Dicen que algunas drogas te hacen sentir, y dicen que te hacen sentir lo que no está escrito. Este escrito está escrito(fíjese aquí que en este caso la misma palabra significan dos cosas) en veintiocho de septiembre de dos mil veintiuno, pero recorre toda una vida. Al principio cuando te meten o te metes, según tu grado de responsabilidad o reconocimiento de culpabilidad o merito(ya que la muerte a corto o largo plazo que ofrecen las drogas como sustancias dañinas podrían considerarse como el narcótico de salida a los sufrimientos del ser con una vida que el sujeto en si[en esté caso yo] vé como escapatoria y-o llegada de la paz) no sabes que van (¿o sí?) ligadas al sexo, y que por ello, con su fusión y-o descubrimiento las vuelven tan perjudiciales. El sexo no tiene nada de malo siempre y cuando tengas en cuenta y tengan en cuenta sus-tus sentimientos, y tiene que haber respeto mutuo, por todas las partes integrantes, incluida la situación de que se trate de una orgía, lo que pasa que en las orgías siempre hay varios que van a echar balones fuera con la responsabilidad de no haber podido esperar a tratarse dicha enfermedad. Me incluyo como culpable de esto aunque no en demasiadas ocasiones, pero las drogas suponen un gasto innecesario(salvo en el caso de síndrome de abstinencia, en cuyo caso podría ser paliativo, me pasa constantemente)que termina por empeorar las calidades de vida de los usuarios, con el agrabamiento perjurio de las calidades de vida, menos sexo, más consumo.
Cuando consumes puedes tener visiones(cosas que no están en realidad) y cuando tienes el síndrome de abstinencia tienes visiones negativas de como será tu vida en el futuro, y visiones(proyecciones de como vas a arreglárselas para conseguir tu próxima dosis), así que mucho ojo con meterte en las drogas, y si te han incitado o has decidido probarlas has una visión de antemano para llevar un uso responsable.Conclusión, las autoridades sanitarias advierten:las drogas te quitan la venda de los ojos, pues ves cosas que no existen.