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Capítulo dedicado a @Annalya21, espero te guste...

Amadeo... 


Una vez solos Amadeo se rehusaba a mirar a Jeon por miedo a lo que pueda pasar o decir aunque él sabía que era estúpido tener miedo porque no había mejor persona en el mundo que Jeon, que jamás haría o diría algo para lastimarlo pero igual el miedo estaba instalado en el, este al ver una lágrima caer por la mejilla de Amadeo no dudó ni por un segundo en pegarlo a su cuerpo para abrazarlo, este enseguida se abrazó a él cuando su llanto aumentó, se quedaron así unos minutos hasta que Amadeo se calmó y su marido con mucha delicadeza tomó su cara entre sus manos tirando su cabeza solo un poco hacia atrás para poder mirarlo a los ojos y secar sus lágrimas con sus pulgares aunque sabía que era inútil pues estas no dejaban de salir.

Sabes que te amo ¿no?...- confirme pestañeando varias veces para poder verlo bien al tener los ojos aguados.

- y con todo el amor que te tengo, tengo que pedirte algo...- habló sin dejar de acariciar mi pelo.

Que?...- abri los ojos para mirarlo.

Se egoísta amor, piensa por una vez en ti y solo en ti...

No te estoy entendiendo Jeon...

Ya no soy más tu Massimo?...

Ambos ríen con tristeza porque saben que el final de la relación se acerca, es por eso que Jeon tomó las riendas de la conversación porque él sabía que Amadeo no lo haría y no tenía mucho tiempo para convencerlo de que su lugar no era justamente a su lado, era tanto el amor que este le tenía que era capaz de echarlo de su propia casa si con eso lograba que Amadeo vaya detrás de Berlín.

No te estoy siguiendo Massimo...

Lo que quiero decir es que yo te amo mucho y eso no va a cambiar nunca, pero seamos realistas, tu me amas pero no tanto como a Berlín, quiero que dejes de pensar en que cualquier cosa que hagas me va a lastimar porque eso solo te está lastimando a ti... yo hoy seré egoísta...- lo mire sorprendido.

- me iré a hablar con Dominic, le diré que le daré una oportunidad y se que a ti no te dolerá, o si, nos dolerá un poco pero no tanto como si lo perdemos a ellos, asique le pediré que no se vaya, que se quede conmigo pero antes haré otra cosa...- lo volvió a mirar con mis cejas fruncidas cuando me tomó de una de mis manos.

- te dejaré a ti en la puerta de su departamento...- negue.

No, no es necesario...

Si es necesario...- me interrumpió porque sabe que si me deja hablar ninguno de los dos saldremos de acá y mi tiempo se acababa.

- yo soy tu marido, yo te amo y yo quiero verte feliz, es por eso que necesito hacer esto por los dos, será como cerrar el libro donde fue escrita nuestra historia, después de eso lo guardaré en mi biblioteca personal para conservarlo por el resto de mis días como la mejor historia que leí en mi vida..- me volvió a aferrar a la cintura de mi marido y este me dejo y correspondió.

No te quiero perder, te necesito en mi vida... ¿y los chicos?...- Jeon sonrió.

Y no me perderás porque tienes todos mis números y sabes dónde puedes ubicarme, yo siempre estaré para ti, yo también te necesito en mi vida y con respecto a los chicos después hablamos, una cosa a la vez...- levanté la cabeza para mirarlo y sonreír.

Eres lo mejor que me pasó en la vida...

Pienso igual, ahora vamos que ya perdimos más de media hora...- me separó de su cuerpo.

- ve a lavarte el rostro, yo me cambiaré de ropa rápido...

Tomó su mano y ambos se fueron al cuarto, al salir del departamento iban de la mano hablando como si nunca hubiera pasado nada, cualquiera que los vea pensaría que siguen siendo la hermosa pareja que fueron siempre, pero para ellos solo eran unos mejores amigos yendo de la mano hacia la casa del amor de Amadeo mientras Jeon le contaba sobre su viaje como hacían cada vez que este volvía, una vez en el auto Jeon preguntó.

No lo llamarás?...- negué.

Conozco lo suficiente a Berlín como para saber que no tomará el teléfono en cuanto vea mi nombre...- asintió sin dejar de mirar el camino. Una vez frente a la casa de Berlin nos volvimos a abrazar y volvieron a caerles un par de lágrimas de nuestros ojos, pero me las sequé en cuanto nos separamos.

Sabes que te amo ¿no?...- asintió.

Yo también amor, ahora ve que se te acaba el tiempo...- y para sorpresa de ambos lo que debería ser un simple beso se volvió uno un poco más largo en forma de despedida, al terminar se quedaron con sus frentes unidas, luego Jeon seco los bordes de su labio sonriendo.

- vete, fuera de mi auto...- sonrei y sali del coche.

-¡¡Ama!!...- me di vuelta para mirarlo.

- suerte...- mi sonrisa se ensanchó.

Igualmente...- ambos sonreímos y se fuimos en diferentes direcciones. 

Una vez en el piso donde se encontraba el departamento de Berlín Amadeo movió sus brazos, su cabeza y respiró hondo varias veces para aflojar la tensión que sentía, una vez más relajado entró sin molestarse en tocar el timbre, después de todo no tenía tiempo que perder, aparte de que sabía que si tocaba el timbre al verlo Berlín a través de la mirilla no lo atendería, por lo que usó nuevamente su llave, al entrar este justo salía del cuarto bien vestido lo que indicaba que saldría o en este caso viajaría, después de mirarlo de arriba abajo sin descaro sonrió al ver que este lo miraba con una ceja alzada.

Creo que mejor debes cortarte el pelo porque te queda demasiado sexy el pelo atado...- Berlín rio negando antes de hablar.

Ok ¿y qué haces aquí?...- camine hasta quedar frente a él.

Necesito que me dejes hablar y tú después decide que hacer por favor...- pedí caminando hacia el.

Ok?...

Al ver la desesperación en la cara de su chico de ojos marrones se pregunto que carajos le habrá dicho su padre para que el vuelva tan pronto.

Se que te dije que estaría contigo y después de hablar con Jeon hoy por la mañana me arrepentí porque me sentí una mierda al pensar que lo estaba engañando y lo lastimaria, pero he hablado con él y hemos decidido separarnos porque ya no quiero vivir lejos de ti y sé que me tarde pero dame una oportunidad, no te vayas, no me dejes otra vez ....yo te amo...

 Berlín no entendía nada pero igualmente lo abrazo cuando esté iso lo mismo con su cuerpo.

Amadeo...

Dime que no es tarde, dime que...- me calló besándome.

- eso quiere decir...

Eso quiere decir que te amo como nunca ame a nadie en mi vida...- pestañee varias veces antes de sonreír.

Eso quiere decir que no me dejarás?...- nego.

Nunca estuvo en mis planes hacer algo así...- seca mis lágrimas.

Pero...- coloca un dedo en mi boca.

No me importa nada, solo me importa una cosa.... - nos quedamos mirando en silencio unos segundos hasta que hablo.

- ¿me darás el lujo de decir que eres mío al fin?..- sonreí.

Siempre lo fui Berlín, desde que tus hermosos ojos verdes se fijaron en mi te pertenezco...

No te das una idea de lo feliz que me hace escuchar eso....

A mí me hace más feliz verte sonreír...

 Berlín lo tomó del trasero para levantarlo y que una sus piernas en su cintura baja mientras devoraba su boca de camino al cuarto del cual no pensaba salir en lo que resta del día, no sabía qué le habrá dicho su padre para darle la posibilidad de tenerlo nuevamente con él, lo único que le importaba es que le deberá un buen obsequio después de esto.

- te necesito Berlín...

Este lo miró un segundo cuando lo bajo de sus brazos  antes de tirarse sobre él para besarlo, los minutos pasaban encontrandolos cada vez con menos prendas hasta que finalmente no había nada más por quitar, la pareja no salió del departamento en todo el fin de semana pero Amadeo cada tanto se dormía, lo que le daba tiempo para descansar en su balcón, este era insaciable cuando de Amadeo se trataba, es por eso que cada vez que lo quería dejar descansar se alejaba de él porque este le parecía sexy hasta cuándo dormía.

Berlín Y AmadeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora