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La alarma sonó anunciando a Amadeo que debía levantarse porque un nuevo día había comenzado, por lo que solo se puso de pie y se estiró para despertar su cuerpo, luego salió para ir hacia la cocina por algo de comida cuando su estómago rugió debido a que lo último que había ingerido fue su merienda en compañía de Dominic, al llegar fue derecho al que estaba de traje con el pelo atado dándole la espalda porque hasta dormido podía reconocer a Berlín y su perfume, este al verlo junto a él tiró su silla hacia atrás, Amadeo se le trepó y se acostó sobre su pecho para seguir durmiendo.

Buenos días mi Koala....- dijo Berlín luego de acariciar su pelo hacia atrás para dejar un beso sobre su frente.

Buenos días...- contestó sin despegarse de él.

Cómo te fue ayer?...- miro a los chicos frente a él los cuales se estaban aguantando la risa.

Bien, era imposible que me vaya mal, mi esposo es un amor de persona...

Si sigues nombrandolo así me pondré celoso...- niega sin despegarse de él.

No, lo tienes prohibido, recuerda que me cuido cuando no estabas...- Jeon y Berlín se miran sonriendo.

Ok ok entonces porque no te sientas bien y desayunas con nosotros, Jeon nos invitó a pasear en el barco del padre...- este lo miró con sorpresa para luego mirar detrás de él y comprobar que aún seguía en lo de Jeon, al girar la cabeza estos le sonrieron.

Buenos días chicos...- saludó con pereza.

Hola Ama...- contestaron juntos.

Amo tu perfume, me llevaré uno cuando venga a terminar de llevar mis cosas...- se giró para quedar de frente a los chicos pero sin bajarse de su novio, Jeon solo se alzó de hombros al darle igual. El resto del día la pasaron genial dándose cuenta de que tenían muchas cosas en común entre las 3 parejas ya que Kyo se les había unido al paseó, hubo risas, bromas, corridas, tiradas al agua y todo lo que un grupo de amigos suele hacer, la estaban pasando tan bien que no se dieron cuenta de que las horas se habían ido volando, al llegar al puerto los teléfonos se volvieron locos, tenían varias llamadas y mensajes de su familia pero solo decidieron abrir el mensaje de la única persona que les había mandado solo un mensaje de audio.

London

Apenas lleguen al puerto llámenme...- dicho esto Berlin llamó a su tío el cual al tercer timbre atendió.

Tu papá, en 10 minutos los quiero en la clínica donde conociste a Amadeo... - dicho esto la llamada se cortó.

¡¡ CORRAN !!...- gritó Dominic al ver que ninguno reaccionaba. Dicho esto cada pareja salió corriendo para sus autos tirando sus cosas en las partes traseras sin mucho cuidado, al llegar estacionaron los autos y con la misma rapidez con la que subieron  bajaron, cuando llegaron al área de emergencias pararon observando a todos, pero al ver que su papá no estaba entre ellos comenzaron a correr asustados pero no llegaron a las malditas puertas dobles ya que Berlín fue atrapado por Lucio y Kyo por London, por más que forcejearon para soltarse fue imposible, ellos sabían que su padre y su tío tenían más fuerzas que ellos pero el miedo ante lo que le haya pasado a su papá no los dejaba verlo.

¡¡ Cálmense!!...- Lucio se ganó una mala mirada de su padre por como les habló y prefirió callar rodando sus ojos.

Solo fue un disparo en una pierna, está bien chicos...- al escuchar eso de su abuelo Israel dejaron de moverse para mirarlo.

No nos estás mintiendo abuelo?...- niega abrazándolos cuando Lucio y London los soltaron.

Ustedes saben que siempre he sido franco con ustedes...

Es verdad...- en ese instante sus miradas cambiaron de tristeza al enojo haciendo rodar los ojos de Amadeo y London al saber la escena que se produciría a continuación.

- y tú dónde estabas?...- Lucio también rodó sus ojos cruzándose de brazos.

Será que en algún momento se darán cuenta de que yo soy su tío de sangre y por ende soy más importante?...

Te recuerdo que tú lo metiste en nuestras vidas....

En todo caso ella que le dió sus tutelas a un desconocido...- señala a su hermana la cual se encontraba junto a sus padres.

Será porque pareces de la misma edad que ellos cuando pelean?...- preguntó abriendo sus brazos ante lo obvio.

Pudrete...- volvió la vista a sus sobrinos.

- yo podría haber decidido....

O vamos Lució, todos los presentes sabemos que tú perdiste toda autoridad sobre tu persona en cuanto pusiste tus ojos en él...- se burla London interrumpiendolo.

Cómo te pasó a ti con Sofía?...- ahora se burla Lucio y este deja de reír.

A los dos les pasó lo mismo asique no se pueden burlar...- Berlín los mira sonriendo.

Tu tampoco puedes hablar mucho si a ti te pasó lo mismo con Amadeo...- Kyo se burló de su hermano ganándose una mala mirada por lo que sin dudarlo se escondió detrás de su cuñado.

Deja tus miradas asesinas para otro momento y persona, con mi cuñado no la usas y vamos a lo importante, ¿cómo está Tomy?...- dicho eso se pusieron a hablar de lo que había ocurrido según la policía ya que nadie estaba con Tomás en ese momento.

Dos horas pasaron antes de que los chicos puedan entrar prácticamente corriendo a los brazos de su padre al cual casi aplastan ya que tienen la misma contextura corporal pero a Tomy no le molestaba, al contrario, le encantaba saber que en el fondo aún siguen siendo esos niños con miedo a quedarse solos, después de unos minutos la pieza ya se encontraba llena al estar los padres de Lucio, London con Sofia, Jeon con Dominic, Lucio, Amadeo, Candela y las figuritas repetidas como suele decirle Lucio a los chicos solo para molestarlos pero ni asi logro que salgan de al lado de su esposo ya que estos se encontraban acostados uno de cada lado de su padre, después de unos minutos la hora de irse llegó y aunque no querían su abuelo con la mirada les dijo que no se les ocurra protestar frente a el doctor y estos en silencio se levantaron gruñendo por lo bajo para no ser escuchados por su abuelo, de a uno se fueron despidiendo hasta que en el cuarto solo quedo Tomy, Lucio y el doctor, hablaron unos minutos más hasta que este se despidió de ellos dándoles un momento a solas.

Me distes un buen susto, esto te saldrá muy caro...

Perdon amor, es que pasó todo muy rápido no me dio tiempo a nada....

No hay problema... hay un cuarto que te extraña...- dicho esto muy cerca de su oído y sonando lo mas sensual posible, besó su boca y se fue sin darle tiempo a protestar o defenderse.

El también extrañaba ese cuarto pero jamás se lo diría porque no lo pararía jamás, el simple hecho de recordar momentos de ellos juntos lo bloqueo en el mismo instante en el que sus mejillas comenzaron a arder y su pulso se aceleraba, como tampoco quería recordar su voz hablándole al oído porque eso lo llevaría a cerrar los ojos y si hacia eso estaría liquidado, no solo por el hecho de que su mente se podía transportar a ese lugar haciéndolo sentir las plumas rozar su piel o sus labios rozar su oreja o el cuero paseandose por su espalda o dando directamente en su trasero, ya que eso lo excitaba mucho más de lo que ya estaba y no era bueno porque estaba en un hospital y no podía ir al baño, maldijo al mirar debajo de la sabana y ver que ya era tarde, odio a su marido por haberlo puesto así, pero sonrió con malicia cuando lo vio entrar por la puerta y ponerle la traba antes de acercarse a el relamiéndose los labios mientras lo miraba con deseo. 

Berlín Y AmadeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora