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Capítulo dedicado a @amalia845,espero te guste....  

Berlin...


Dos días habían pasado desde la charla que habían tenido Berlín y sus padres y aunque se encontraba en su antiguo cuarto de la casa de sus padres ya que aún no lo querían dejar solo, se escapó con ayuda de Kyo para ir a ver a Amadeo, por lo que Kyo fingió que salía a verse con unos amigos para luego subir por la escalera de emergencia y entrar por la ventana del cuarto de su hermano, intercambiaron ropa, copiaron peinados y Berlín salió por la ventana para luego caminar sigilosamente hacia la entrada pero para su sorpresa su padre lo estaba esperando junto al árbol que está a unos pasos de la entrada.

A dónde ibas Kyo o debo decir Berlín?...

No, él se quedó durmiendo...

Sabes, yo nunca les dije pero cuando no estaba con ustedes los observaba a la distancia y eso me sirvió para saber ahora que tú no eres Kyo sino Berlin...- suspire rendido confirmando su sospecha.

Perdón pa, no quise mentirte pero en verdad me muero por verlo, tu me entiendes, una vez dijiste que era una tortura ver a mamá y no poder acercarte...

Es verdad, te llevo pero solo porque tengo miedo de que andes solo en la calle y tu madre aún no sabe que llegué...

Y como nos descubriste?...

Vi a Kyo trepar la escalera por lo que supe que algo estaban tramando...- ambos reímos.

- vamos antes de que tu madre nos descubra...- asenti y nos fuimos.

Al llegar a la clínica Berlin se fue hacia la habitación de Amadeo y Gonzalo hacia la cafetería, debía avisarle a su mujer que llegaría tarde, está suele preocuparse cada vez que se retrasa y lo que menos quiere es eso, solo reza porque su hijo no tarde tanto. Berlín por su parte abrió la puerta lentamente deseando que este se encuentre solo para poder hablar tranquilos y para su suerte así fue, este se encontraba despierto leyendo uno de los libros que él le había regalado en su último cumpleaños.

Berlín.. ¿qué haces aquí?...

Molesto...- niega.

No para nada, es solo que no quiero que tengamos problemas...

Lo dices por los médicos o Jeon?...- Amadeo trago grueso ante mi cercanía.

Ambas?...- levante mi ceja haciendo el gesto que a el tanto le gusta.

Estamos solos, puedes olvidarte por un instante que estamos ....- no pude terminar de hablar que Amadeo me beso y aunque eso me sorprendió fue cuestión de segundos para que comience a devorarle la boca, lo tomé de la cintura y lo subí sobre mis piernas para unir mis manos en la cintura baja de mi chico de ojos marrones, el beso solo duró unos minutos pero fue tan intenso que ambos necesitábamos atención urgente en la misma zona de nuestros cuerpos, nos quedamos con las frentes unidas en silencio mientras recuperamos la respiración.

- eso sí no lo esperé...- ambos sonreímos sin separarnos.

Aunque no lo creas en mi inconsciencia soñé contigo...- se baja de mis piernas para volver a su lugar ignorando mi comentario.

- tu estabas del otro lado de la calle, me decías varias cosas que no entendía, luego desapareciste, cerré los ojos y al abrirlos ya no estabas del otro lado de la calle sino que nos separaba un muro transparente y aunque no podía tocarte podía escucharte bien y me decias varias veces que me necesitabas, que no podía dejarte, que si yo moría tú lo harías conmigo y otras cosas más que no recuerdo, pero luego comencé a ir hacia atrás y por más que te suplicaba que me ayudes no podías por el muro, hasta que vi como comenzaba a desaparecer y en un momento de desesperación tú me gritaste que despierte, ahí fue cuando cerré los ojos y cuando los abrí te vi llorando...

Berlín Y AmadeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora