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Capítulo dedicado a @_godoy_ , espero te guste

Berlin...


El domingo llegó y con él la llamada que Jeon le había prometido a Amadeo que le haría, este salió a hablar al balcón donde estuvo unos treinta minutos, luego de eso la actitud de  Amadeo cambió, por más que él le diga que estaba cansado Berlín no le creyó así que aprovecho que este se quedó dormido para salir al balcón a hablar con su padre, Berlín tenía el don de saber cuándo algo malo pasaría cuando de Amadeo se trataba,  es por eso que por más que este haya tratado de actuar normal Berlín sabía que el remordimiento de conciencia por estar engañándolo se había instalado en el después de esa llamada, es por eso que estaba seguro de que una parte de Amadeo se había arrepentido.

Hola bebe... - sonreí de costado ante el apodo con el que aún me sigue llamando mi papá.

Hola pa, necesito...

Qué pasó con Amadeo?...

Cómo...

Cómo sé que estás con él?...- confirme por más que el no me vea.

Sí...- conteste luego de unos minutos.

Amadeo está con reposo aún por lo que solo pudo haber salido de aquí siendo ayudado por alguien muy igualito a ti, el cual al ver que este no salió más se volvió a casa y no tuvo más remedio que contarme todo...

No sabía pa perdón, me olvidé completamente de su reposo...

De eso estoy seguro, pero supongo que no me has llamado para eso ¿o sí?...- negué aunque no me veía.

En su larga charla en la que cada tanto Berlín se aseguraba que aún dormía le contó todo a su papá, desde que Amadeo llegó hasta hace unos minutos atrás obviando las partes del sexo, luego hubo silencio por lo que este supuso que sus padres estaban procesando toda la información, en medio de esta Lucio llegó y en parte lo agradeció porque se ahorraría el tener que repetir todo después, luego de unos segundos en los que para Berlín fueron eternos Lucio habló.

Nosotros nos encargamos....- y la llamada se cortó.

Luego de eso Berlín volvió a la cama para disfrutar nuevamente del cuerpo de su esposo porque ya lo consideraba como tal, aparte de que el simple hecho de imaginar el momento lo excitaba, comenzó besando sus piernas, pasando por su trasero el cual chupo y mordió despertandolo, siguió por la espalda dónde hizo lo mismo, luego siguió por su cuello mientras su mano se dirigía a la parte que más ama de su marido y comenzó a acariciarla lentamente, Amadeo gimió por lo que este lo giró pero para sorpresa de Amadeo este no abrió sus piernas sino que lo dejó entre ellas quedando a horcajadas, este lo miró sin entender hasta que Berlín solo sonrió antes de tirar su cuerpo hacia adelante y devorar su boca. 

Para cuando Amadeo fue consciente de lo que pasaba Berlín lo estaba cabalgando sin dejar de devorar su boca, este tuvo que tirar uno de sus brazos hacia atrás para que sostenga el peso de su cuerpo cuando Berlín se sentó arrastrandolo con el, Amadeo no sabía porque lo estaba haciendo, solo habia estado asi una vez y aunque gracias a su marido no fue la primera vez igual se sentía diferente, todo era diferente cuando incluía a Berlin, al terminar ambos cayeron exhaustos por sexta o séptima vez, no sabía exactamente porque había perdido la cuenta después de la cuarta vez, pero esa era otra de las cosas a las cuales se había acostumbrado con Berlín, a que sus noches sean eternas y aunque su cuerpo ya estaba acostumbrado a las penetraciones constante al tener un marido y un amor de su vida de sexo activos igual sus piernas si sentirán el cansancio.

 Eran cerca de las ocho cuando Berlín dejó a Amadeo en el estacionamiento de su departamento luego de un fogoso beso al cual Amadeo no se opuso, es por eso que Berlín se encontraba tan desorientado a la hora de pensar que era lo que pasaba por su cabeza, luego volvió a casa, se sacó la ropa antes de tirarse a la cama y quedarse dormido enseguida al estar exhausto pero feliz.  Amadeo por su parte entró al ascensor de su edificio secándose una de las tantas lágrimas que había logrado salir al sentirse mal por lo que había hecho, pero no contaba con encontrarse no solo a su hermano sino también a su cuñado sentados en su living.

Berlín Y AmadeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora