38

234 18 16
                                    

Otros 2 meses pasaron para llegar a un momento importante en sus vidas, los invitados más importantes ya habían vuelto al país por lo que ambos chicos podían estar tranquilos de que los verían entre los invitados, Berlín porque sus abuelos ya estaban ahí, Amadeo porque Jeon y Dominic habían vuelto de su luna de miel al haberse tomado todo un mes en una casa que se compró para veranear en Madeiro Beach Brasil lugar amado por Dominic, este se lo obsequió como regalo de casamiento y aunque esté pensó que era demasiado no tuvo más remedio que aceptarlo. Berlín se encontraba frente a la ventana de su cuarto nuevamente recordando ese viejo momento donde vio a Amadeo minutos antes de su boda con Lucia como si fuera un deja-vu al ser la puerta tocada, pero con la diferencia que el que entraba ahora era su hermano con su celular en la mano.

Que ocurre Kyo?...- este le extiende el teléfono.

Una señora, una tal Noelia me llamó y me dijo que es de un hogar no sé qué nombre no recuerdo, la cuestión es que me dijo que te está llamando y necesita que la llames lo antes posible, ¿qué ocurre?...- mira su reloj comprobando que faltan 34 minutos aún para bajar.

Luego te cuento, primero déjame hacer esta llamada...- toma su teléfono para luego hacer esa llamada que ya había perdido las esperanzas de recibir.

Hola señora Noe, soy Berlín....

Hola hijo, cómo has estado?...

Bien ustedes? a ocurrido algo en el hogar?...

No cariño solo llamaba para informarte que ya se cumplió el plazo que tenían los Méndez para adoptar a los hermanitos Toledo y como no podrán hacerlo quería saber si tú aún sigues queriendo hacerlo?...- la pregunta lo tomó por sorpresa porque si bien el no se arrepentía de haberse ofrecido a adoptarlos no era una llamada que esperaba recibir justamente el día de su casamiento, miró un momento a su hermano antes de contestar.

Yo en este mismo instante estoy por casarme pero le prometo estar ahí el lunes para que hablemos bien, de acuerdo?...

De acuerdo cariño, el Lunes hablamos y perdón por llamarte en este momento...

No sé disculpe usted tranquila, el Lunes nos vemos...- luego de esa corta conversación Berlín se giró para encontrarse con la mirada curiosa de su hermano el cual esperaba ansioso por saber quién era esa mujer de la que nunca había escuchado pero que llamo muy emocionada a su hermano sin contar que la palabra hogar no entraba en el vocabulario de Berlin porque jamás lo había escuchado nombrar a uno, le hizo un resumen de lo que ocurrió al no tener mucho tiempo causando que la curiosidad abandoné la cara de su hermano para dejar lugar a la sorpresa al enterarse de lo que este había hecho.

En verdad vas a adoptar?...- asintió.

Me enamore de esos chicos apenas los ví, aparte es feo que te quieran separar de tu hermano, ponte en su lugar... ¿y si nos hubiera pasado a nosotros?...

Es verdad, pero tú acabas de recuperar a Amadeo aún no han disfrutado de nada...- la ceja de su hermano se fruncen.

Acaso me estás diciendo que elija?...

No, te estoy diciendo que si tú estás decidido cosa que por lo visto parece que sí... yo haré lo mismo, iré el Lunes contigo y el primero que vea que me enamore lo adoptó, le doy una familia y una vida mejor... ¿Trato?...- lo miró sin entender.

Pero tú no estás en obligación de hacerlo...

No estoy diciendo que no lo vaya a tener mi hijo propio el día de mañana, pero... ¿prefieres que tenga uno propio ahora o que le dé la oportunidad a uno que no le dieron opción a elegir o que lo trajeron al mundo para luego abandonarlo?...

Berlín Y AmadeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora