Luces de la calle (Jori)

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| Tori |

Cuando mis ojos se abren, lo primero que veo es una calavera de algún tipo de animal pequeño que me mira con los ojos hundidos. Me hace bien eliminar la fatiga de mi sistema, pero no entro en pánico ni grito. Con la conciencia viene el recuerdo, y con eso viene conduciendo a la casa de Jade a la medianoche, riendo en su cama, envolviendo su dedo con una tirita, y - levanto la cabeza y la giro. Jade todavía está de lado, su rostro normalmente tenso, relajado por el sueño, su mano debajo de la mía. Sonrío tontamente, pasando mi meñique sobre uno de sus dedos antes de moverme cuidadosamente fuera de su cama.

Caminando de puntillas hacia mi bolso, saco ropa limpia y regreso a su baño. Es un lindo baño, todo en la casa de Jade es lindo, pero tiene el sentido particular del diseño de interiores de Jade para hacerlo único. Las asas del fregadero están moldeadas como serpientes. El espejo está enmarcado con una cadena de luces con forma de arañas y la cortina de la ducha tiene sangre falsa manchada. Sonrío, me quito el pijama y le abro la ducha.

El agua se siente maravillosa. Enjaboné mi cabello con su champú, el aroma que asocio tan fuertemente con ella llenando la habitación. Lo respiro junto con el vapor, soltando un ligero suspiro.

Mientras me enjuago el cabello, pienso en Jade, no es de extrañar, en realidad, en la forma en que estaba anoche, en la forma en que se veía esta mañana. Sonrío, sintiendo el champú deslizarse por mi espalda. Siempre supe que Jade era bonita, pero cuando la miro de verdad, me sorprende lo hermosa que es. Sus ojos me recuerdan a la hierba justo antes de que llegue la primavera; oscuro, pesado, moteado de marrón dorado. El broche de plata en su ceja que recorre cada expresión que tiene, sus labios, un rosa suave, y las curvas de sus costados y caderas, piernas, manos y estómago y senos y ...

No me doy cuenta de que lo estoy haciendo hasta que mi mano tira hacia atrás tan rápido que casi me doy una bofetada. Mis mejillas comienzan a chisporrotear y no es por la temperatura del agua. Me apresuro entonces, cerrando el agua de golpe tan pronto como el jabón deja de fluir por mi cuerpo. Salgo, hurgando debajo de su fregadero en busca de una toalla limpia y palmeándome. Todavía me duele algo horrible y caliente entre las piernas, así que evito con cuidado esa área con la toalla, concentrándome en su lugar en secarme los brazos, las piernas y el cabello. Me pongo la ropa y me tomo un minuto para respirar, con las manos apoyadas en el fregadero, mirando mi reflejo empañado en el espejo.

Cuando me siento más compuesta y menos avergonzada por lo que casi hice en la ducha de Jade, ¡la ducha de Jade de todos los lugares! - Emerjo. Jade está despierta, sentada frente a su computadora. Se gira para mirarme, y su expresión sonriente y soñolienta envía a mi corazón a un baile frenético. Me siento en llamas de nuevo. Sonrío, recordándome a mí misma que soy actriz y que se supone que ocultar emociones es mi talento, pero casi se siente como mentirle, y no puedo hacer eso. Saco mi cepillo de mi bolso y lo deslizo por mi cabello.

"El domingo pasado, te llevé a Jolly Days". Le sonrío, sintiéndome un poco más cómoda ahora que no estoy desnuda y resbaladiza. "¿Cómo vas a superar eso?"

Jade también está sonriendo. Ella se pone de pie, balanceándose hacia mí, y juro que está balanceando sus caderas así a propósito. Deteniéndose justo antes de chocar conmigo, golpea la punta de mi nariz con su dedo vendado. "Hollywood es un lugar grande con muchas cosas extrañas que ofrecer".

Su tono me pone nervioso. "Jade, si me vas a llevar a una morgue o algo -"

Ella se ríe, pero no me corrige. Girando sobre sus talones, desaparece en la ducha, todavía riendo.

Me tomo el tiempo que está fuera para examinar su habitación más de cerca. Hay una colección de esqueletos y fósiles, así como cosas más extrañas, como el feto de ratón flotando en el frasco, el bulto graso que recuerdo que ella pidió en el hospital cuando Robbie se enfermó. Hay piel de serpiente y una granja de hormigas, plumas de pájaros, un modelo en 3D de un conjunto de dientes que he visto antes en los consultorios de los dentistas. Las pinturas, que no estoy seguro de que le pertenezcan o no, muestran imágenes de hombres convirtiéndose en bestias, demonios arrojados desde un cráter en la tierra, una niña pequeña que sostiene una muñeca sin cabeza. Pero entre las cosas extrañas hay cosas más normales: marcos de fotos. Escondida detrás de una calavera de cristal con una vela que sale de la parte superior hay una imagen de una Jade más joven con sus padres a cada lado de ella. Un par de personas más la muestran de pie con equipos de escenario, junto a estrellas de televisión y cantantes famosos. Uno me hace detenerme y recogerlo para verlo más de cerca; es de un baile que tuvimos el año pasado. Reconozco el vestido lavanda de Jade. El brazo de Beck está enrollado alrededor de su cintura. Ambos están sonriendo. Me pregunto quién tomó la foto solo para parpadear cuando el recuerdo regresa nadando. Tomé esta foto. Recuerdo a Beck empujando la cámara en mis manos, riendo, la música casi ahogaba sus pedidos de tomar la foto. Estaba ansioso por volver a la pista de baile, tomar la foto rápidamente y despegar. Ahora que me concentro, sin embargo, puedo recordar haber escuchado a Jade reír libre y abiertamente, su mano sobre el pecho de Beck, y me doy cuenta de que esa fue una de las pocas veces que la vi verdaderamente feliz.