Luces de la calle (Jori)

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|Jade|

Beck fue mi primer todo. Mi primer beso de verdad, mi primer novio de verdad, mi primera vez. Ambos éramos vírgenes, por lo que toda la experiencia fue lenta y cuidadosa, no incómoda, solo curiosa. Pasamos más tiempo simplemente mirándonos y tocándonos que teniendo sexo, y el sexo en sí fue torpe y un poco doloroso como suele ser. Pero lo hicimos bien. En casi tres años, nos habíamos aprendido bien. Sabía (todavía sé) dónde y cómo tocarlo. Conozco sus puntos débiles, sus cosquillas, las partes de él que le gusta morder o arañar. Y él me había estudiado con la misma atención; tenía un conocimiento firme de lo que me hacía sentir bien y era (¿es?) un experto en el campo de darme placer. Beck sigue siendo tan familiar para mí, tan seguro y cercano, que cuando mis ojos se vuelven hacia Tori, que ahora está sentada tentativamente en el borde de mi cama como si fuera a explotar, mis pies se pegan al suelo con miedo.

No es que le tenga miedo a ella oa su cuerpo o que sea una niña o algo así. Tengo acceso a internet y, como todo el mundo, me he aventurado en algunos de los rincones más oscuros (los que digan lo contrario mienten). Sé cómo funciona. Sé que puedo resolverlo.

Es solo que ella no es Beck. ella es nueva Tengo que volver a aprender todo de nuevo, como si me retrasaran un año en la escuela. No va a ser fácil. Tengo que prestar atención, tomar notas, recordar, y no es que no quiera hacer esas cosas porque, especialmente con la forma en que Tori se está mordiendo el labio en este momento, definitivamente quiero hacerlo. Solo tengo miedo de que tal vez ella sea algo en lo que no seré bueno. Y quiero ser bueno con ella más que nada.

Trago, viendo como Tori se dobla por la cintura para quitarse los tacones. Distraído, hago lo mismo, pateándolos por la mesa auxiliar. El silencio es espeso entre nosotros.

Los dedos de Tori se mueven hacia el botón superior de su blusa. Ella se mueve en silencio.

"No tenemos que hacer nada", espeto, sonando más asustada de lo que había planeado. "Quiero decir, no es que no quiera ni nada, pero estaba bromeando arriba. Podemos ver una película. Podemos simplemente dormir. Yo no-" Parpadeo hacia ella y todavía puedo sentir el dolor. en mis ojos por mi llanto reciente, un latido distante todavía resonando en la parte posterior de mi cabeza. "No quiero presionarte para que hagas nada".

La sonrisa de Tori apenas está ahí. "No me siento presionada", dice. Sus dedos abren el botón. Más carne de caramelo está expuesta ante mí, la más mínima insinuación de la pendiente de su pecho. Contengo la respiración. "Sé lo que estoy haciendo, Jade". Sus cejas parpadean. "Bueno, no lo sé, soy virgen, obviamente, pero sé qué elección estoy haciendo". Ella duda, frunciendo el ceño a través de la habitación hacia mí. "A menos que no quieras hacer esto, por supuesto".

"No no." Sacudo la cabeza y ambas manos antes de pasarlas por la parte de atrás de mi falda. "No, confía en mí, estoy a bordo de este barco. Soy el capitán de este barco".

"¿En qué me convierte eso?" Tori se ríe y se muerde el labio de nuevo y maldita sea, eso es sexy. Otro botón se suelta de su blusa.

Levanto un lado de mi boca. "El capitán". Doy unos pasos hacia adelante, deteniéndome justo antes de girar bruscamente hacia mi tocador. Puedo sentir sus ojos curiosos sobre mí mientras recojo mi PearPad y lo pongo en el muelle. Después de girar a través de algunas pantallas, me muestran mis listas de reproducción. Tengo varios de ellos, uno para cuando estoy enojado, otro para hacer ejercicio, uno para cuando estoy realmente enojado y... ahí. Un conjunto de canciones acústicas. Normalmente lo escucho cuando escribo o cuando trato de calmarme. Parece apropiado y la música es un gran problema para los dos. Subo el volumen lo suficientemente alto para que ambos lo escuchemos antes de volverme hacia Tori. Todavía está sonriendo, su expresión sin aliento.