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Unos fuertes brazos rodean su cintura mientras se encuentra de espaldas rebuscado en su casillero. Es por aquel olor a menta que Yoongi sabe de quién se trata y, por primera vez le disgusta aquel contacto.

Se deshace del agarre y encara a Jungkook, quien le sonríe como si nada hubiera pasado e intenta darle un beso. Yoongi lo empuja para alejarlo de él, consiguiendo su objetivo al menos por centímetros. Jungkook le mira, está vez entre molestia y sorpresa.

—Mi amor ¿que pasa? ¿por qué de repente me niegas un beso? —pregunta con duda pretendida.

Yoongi lo mira incrédulo, ¿como puede ser tan idiota? ¿Tan sínico y descarado? ¿como pudo siquiera amar a alguien así? Inevitablemente a su mente llega el recuerdo de Taehyung y no puede evitar ver la gran diferencia que hay entre estos dos. Taehyung es lo contrario a Jungkook, piensa el Omega, Taehyung es tierno y atento, Jungkook no es más que un idiota.

—Vete de aquí, Jungkook. Y no me llames mi amor, tú y yo no somos nada —espeta, y para su sorpresa la presencia del alfa no lo hace tartamudear como antes.

—Sigues enojado por lo de Yerim —deduce el alfa –. Ella no es nada, no me importa, solo fue un desliz. Es más, termino con ella hoy mismo si eso te hace feliz.

Imbécil. Quiso gritarle Yoongi.

Jungkook hace otro intento por acariciar su mejilla, mas Yoongi vuelve a alejarse, Jungkook ya está por estallar al ver esa actitud tan indiferente. No soporta ser rechazado y, menos por Yoongi.

—Lo que me haria feliz es que regresaras por dónde veniste y me dejaras en paz...

—Es por ese estúpido alfa ¿cierto? ¿Como se llamaba aquel ñoño de olor repugnante, Taehyung? —escupe el nombre como si de una basura se tratara.

—No se de qué hablas... —contesta el pálido.

Un brusco agarre por el antebrazo es lo que obtiene. Yoongi intenta zafarse, aquello duele ¿desde cuándo Jungkook es así de agresivo?

—No mientas, ayer te vi con él —gruñe —. Él te gusta, ese perdedor te gusta ¿cierto?

—Jungkook, suéltame... —pide mientras trata de librarse a como de lugar, consiguiendo aquello por mera suerte.

—Eres incluso peor que Yerim, apenas te dejo por unos días y ya andas de puta.

Una bofetada fuerte se estampa contra la mejilla del alfa. Está ves sí que se ve molesto, pero Yoongi no teme, o quizá solo un poco.

—Te arrepentirás de haberme cambiado por otro —asegura Jungkook.

Un leve empujón es lo que recibió el omega tras esas palabras, y después de aquello, el alfa se fue de ahí.

Yoongi se deslisa contra los casillero hasta sentarse en el suelo, temiendo por Taehyung más que por si mismo.

El Omega Del Corazón Roto [TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora