El Omega Del Corazón Roto [TaeGi]

20-

Hay dos alfas en medio de los pasillos, uno tiene un ramo de hermosas rosas acompañadas de caros chocolates y, el otro, solo una rosa y un pequeño oso kumamon.

Ambos esperan al mismo omega, este sale por la puerta del salón de su reciente clase, acompañado de su mejor amigo beta que lee la carta de amor que acaba de enviarle un alfa anónimo.

Cuando Yoongi mira a los dos alfas no puede hacer más que abrir los ojos confundido. Ambos se acercan a él, cada uno por separado pero coincidiendo más de lo que esperan.

Taehyung quiere decir algo mas es Jungkook quien le gana la oportunidad y, habla primero.

—Yoongi —empieza relamiéndo sus labios y ordenando las palabras en su mente —, perdóname. Te amo, nunca deje de hacerlo. Todo este tiempo que estuvimos alejados me dio una lección, realmente te amo —confiesa haciendo añicos su orgullo —, eres el Omega de mi vida, y estoy dispuesto a llegar al altar contigo para demostrartelo.

Las palabras de Jungkook finalizan con una mirada llena de esperanza y una calida sonrisa, mientras le extiende los chocolates y el hermoso ramo. Pero Yoongi no sabe que decir, y las personas que se han ido deteniendo para observar la escena no ayudan de mucho con sus miradas llenas de curiosidad.

—Yoongi... —llama Taehyung temiendo que las palabras de Jungkook calen en el Omega —. Se mi omega —es lo único que pide y que siempre ha anhelado. Extiende la única rosa que tiene, y el kumamon, un poco avergonzado porqué fue todo lo que sus ahorros le permitieron comprar.

Ambos alfas continúan con sus regalos extendidos al aire esperando por una respuesta, ambos anhelando lo mismo.

—Jungkook agradezco esto —dice el omega. Taehyung lo mira un tanto alarmado y Jungkook sonríe con autosuficiencia —, pero... —agrega Yoongi y, esa sola palabra hace que que la expresión de ambos alfas cambié —. Ya no siento nada por ti.

Tan crudo como eso, esas palabras han sido suaves más el caos que dejan es intenso.

El alfa aprieta los dientes y baja los brazos que le habían estado ofreciendo a Yoongi los regalos que compro para él. Quiere golpear a Taehyung, quiere gritarle a Yoongi... Quiere regresar el tiempo.
Más solo atina a tragar su amargura.

—Supongo que no me dirás nada más —dice, más para sí mismo.

Yoongi lo mira inexpresivo, y Jungkook asiente desanimado, yéndose al instante. Pasa de largo al omega, y Yoongi se sorprende al no sentir aquel deseo de ir tras él.

Jungkook sabe lo que probablemente seguirá, tira las rosas al suelo mientras se aleja de ahí, oyendo a sus espaldas como la multitud aplaude y las omegas suspiran con ternura, no necesita voltear para saber que Yoongi acepto a Taehyung.