"Más allá de los libros".

CAPITULO 16

De vuelta al gym después de unas largas vacaciones y unas libras de más, aprovechando el mes de vacaciones decidí volver.

Antes de ir al gym debía arreglar mi situación con Anthony, llevamos una semana de solo pelea, sus reclamos por Leonardo y yo negando todo lo que él me dice, me puse mi ropa deportiva la cual uso para el gimnasio y pasé antes por donde Anthony, saliendo de casa recibí un mensaje de Leonardo.

L: <<Hola hermosa ¿Qué harás hoy?>>

K: <<iré al gym, llevaba tiempo sin hacerlo>>

L: <<¿A qué gimnasio irás?>>

K: <<Uno que queda cerca del centro comercial>>

L: <<¿Al Rhinno Gym?

K: <<ese mismo Leo>>

L: <<¿Irás sola o con Susana?

K: <<Sí, Susy salió a la playa con sus papás>>

L:<<ok, te dejo hermosa, quisiera verte, besos 😘😘>>

K: << te chat al rato 😘>>

Tomé un taxi y fui donde Anthony, al llegar toqué la puerta y al no salir nadie, saqué de mi bolso un juego de llaves que me había dado Anthony, abrí la puerta y me dirigí al patio de la casa, ahí estaba Anthony haciendo regates, toques con un balón y disparos, estaba ahí con sus zapatos de fútbol verdes, short corto del Bayer y sin camisa al verlo noté que cualquier chica quisiera estar con él.

K: ¡Hola! -de inmediato volteó a verme y detuvo su disparo-

A: Hola ¿Cómo estás ?

K: bien ¿Y tú?

A: No sé, debería de estar bien, pero hace una semana que no lo estoy.

K: No quiero que sigamos así.

A: y es que tú crees que yo quiero estar así contigo, pero quiero que me entiendas, a ese tipo no lo conozco, ni conozco sus intenciones contigo.

K: Conmigo no tiene ningunas intenciones.

A: Entonces porque jamás hablaste de él, llevo días que te siento indiferente, ya no me escribes por las noches y a veces entiendo que mis entrenamientos me quitan mucho tiempo pero no es algo que lo hago por mí sino también por mí futuro, por nuestro futuro.

K: si no te escribo a veces es porque pienso que debes de estar cansado por tus entrenamientos.

A: Pero si eso jamás fue un obstáculo para al menos recibir un mensaje de buenas noches, cuando he tenido los entrenamientos más pesados venías a verme, ya ni a mis juegos vas.

K: Perdón amor, en serio mil disculpas por eso.

A: O perdóname tú a mí, quizá no estoy dándote el tiempo que mereces o mis celos te tienen mal y a mí me tienen así de cabreado y te he descuidado -Terminando de hablar me besó y abrazo-

A: Sos lo mejor que me ha pasado, eres esa mujer que quiero en mi vida, la boca que quiero besar siempre, eres la persona que más amo en mi vida -Sus palabras me hacían sentir mal, muy mal y solo lo abracé muy fuerte-

K: Yo también te amo amor.

Nos besamos e hicimos el amor, era tan tierno Anthony hacíamos el amor y no paraba de decirme "Te amo" me besaba y acariciaba con una ternura, como se toca una rosa sin el más mínimo deseo de dañar nada, terminamos de hacer el amor, nos duchamos juntos y me vestí para ir al gym.

Llegué al gimnasio y me recibió mi gran y buen instructor Fernando Molina, quién me pegó la regañada del siglo, de inmediato me mandó a calentar a las bicicletas, 10 minutos, vi a lo lejos a Fernando platicar con alguien pero no le tomé mucha atención, fui hacer pesas en eso sentí a alguien detrás de mí y el cual me dijo "Te ayudo" esa voz la reconocí de inmediato, sabía quién era, no me equivoqué estaba ahí el mismísimo Leonardo Bolt, quiso besarme pero no se lo permití porque Fer era muy amigo de Anthony y sabía que éramos novios.

K: ¿Cómo supiste que ya estaba acá?

L: Tengo mis contactos.

K: Ah sí, seguro fue Fernando quién te dijo, ¡oh qué gran contacto!

L: ¿Por qué no me diste el beso?

K: Fer es mi instructor de años y sabes que soy novia de Anthony, además ellos son amigos y no se vería bueno que me este besando con alguien que no es mi novio.

L: Ok, tranquila ¿Seguimos haciendo ejercicios?

K: Está bien, hagamos ejercicios.

Hicimos pesas, tomábamos agua, platicamos, hicimos algunas abdominales, tenía tiempo de no ir al gym y mi cuerpo lo supo así que paré y tomé un Gatorade, Leonardo se rió y dijo "Debes darle tiempo a tu cuerpo que de aclope de nuevo" - Sí, eso haré- contesté, Fernando llegó a dónde estábamos y dijo que habíamos terminado nuestra sesión de hoy.

Leonardo se ofreció a llevarme a mi casa, yo acepté, solo le pedí que me diera un tiempo pues iba a las duchas del Gym, que necesitaba una ducha, Leonardo y Fernando se quedaron platicando y yo me dirigí a las duchas.

Cerré la puerta y le puse seguro, abrí el grifo de la ducha y mientras me quitaba la ropa y sacaba mi toalla, me quedé solo con el cachetero y me quedé viendo un rato al espejo cuando de repente detrás de mí vi a Leonardo por el espejo, quién me abrazó por detrás y empezó a besarme el cuello...