capítulo 09

311 12 0
                                    

Me metí al baño y me coloque mi pijama rápidamente. Ahora si me importaba poco que estuviera durmiendo, pero no me movería de allí hasta tener una explicación de todo. No me importa no ser su nada, pero sigo siendo su sobrina.
 
—Espera.. ¿qué harás? —pregunto, la castaña confundida.
 
—¿No es obvio? Tengo que hablar un asunto con Tae. No te preocupes que no le hare nada, lo dejaré vivo por ti.
 
Y salí enfurecida de la habitación.
 

[ 03:40 am ]
 

Entre en silencio, aunque me daba igual si se levantaba. No me movería de aquí sin antes de aclarar todo de una vez y ahora.
 
—¡Kim Taehyung! ¡Despierta! ¡Qué despiertes carajo! —me quité la pantufla y se la hice cae en la cara, si no se iba a despertar por las buenas, pues será por las malas.
 
—¡Argh! ¿Qué mierda quieres? ¿Y por qué me tiraste una pantufla? —masajeaba su cachete izquierdo, quién lo tenía rojo.
 
—¿Quieres explicarme qué está pasando? ¿Quién es ella? ¿Qué relación tiene contigo? ¿Él porque está durmiendo en mi cama? ¿Y por qué le pediste que duerma contigo? —me cruce de brazos, esperando su respuesta por cada pregunta que le acababa de plantear.
 
—No eres nadie para pedirme explicaciones. ¡Esta es mi casa y hago lo que se me pega en gana!
 
¡Auch!, eso me dolió tanto que hasta sentí como si aplastaran mi corazón.
 
—Se que no soy nada jodido de ti, tenlo por seguro que lo sé, pero por lo menos ten un poco de pudor de tu sobrina que tiene solamente tiene diecisiete años. ¿O eso no es lo que tanto dices, tú? Por que si así estamos, me importará un carajo, meter un chico a la casa.
 
Quería intimidarme con su afirmaciones estúpidas, pero no lo conseguirá, menos ahora que estoy como los demonios. Ahora tenía muy en claro las cosas y podía ver el motivo de su decisión.
 
—¿Qué es lo que quieres? —pregunto, sin más.
 
—Ya te lo dije, necesito explicaciones a esas cincos preguntas —conteste cortante.
 
 —¿¡Y para eso me tiraste la pantuflas!?
 
—Sí, ¿algún problema con eso? —enarque la ceja.
 
—No, ningún. Si te dijo ¿me dejaras dormir en paz?
 
—Claro, si quieres, hasta para siempre. Ahora solo quiero las explicaciones.
 
—Está bien, ella se llama Jennie. La conozco desde la secundaria. Nos hicimos amigos en una clases de arte de la institución, la cual estudiábamos, desde entonces siempre fuimos unidos. Al paso de unos meses me sentí atraído por ella, intenté de todo para que me notara, solo a mí, quería que supiera que ella me gustaba.
 
—Prosigue —le pedí.
 
—En mi cumpleaños, ella me regalo este anillo.. —estiro su brazo, notando el anillo que llevaba en su dedo indicé— siempre lo llevo puesto, sin excepción. Una mañana fuimos de excursión a un lago y mi anillo cayó cerca de un pequeño risco, se lo conté a ella, pensé que se enojaría pero al contrario me dijo "no te preocupes, lo solucione" Había desaparecido por una hora, y ya me comenzaba a desesperar, la fui a buscar, por todos lado. Escuchaba pequeñas quejas en ese pequeño risco, grite su nombre, y era ella, no dudé y la ayude, pero yo resbale, había encontrado el anillo, pero cuando caí salió volando, cayó en el lago y ella fue detrás de él anillo, cuando por fin lo encontró, salió del agua, me reí bastante, pues tenía ramitas y hojas en el cabello, se veía graciosa.
 
Me quede callada, y escuchaba atenta.
 
—Ella ya debió habértelo dicho, no quiso dormir conmigo por respeto y pena.
 
Lo miraba de reojo, pero aun así leía mis pensamientos con eso ojos profundos. Me sentía estúpida por ello, era evidente que no podría competir con ella. Era su primer amor y yo, solo soy una joven que no sabe que hacer.
 
«Mierda, ¿por qué tuvo que ser de esta forma? ¿por qué tuvieron que aparecer estos sentimiento tan de repente?»
 
—Le pedí que fuera mi novia, desde hace mucho quería hacerlo —concluyo, sacándome de mis casillas. Abrí los ojos de par en par al escucharlo: Enserio le pidió ser su novia.
 
Me le quede mirando, sin decir nada hasta que reaccioné.
 
—Debe ser una broma ¿verdad? Dime que no es verdad lo que estás diciendo, por favor —le cogí de su polo.
 
—¡No son mentiras, Kim ___! ¡Si lo hice!
 
Aparto mis mano, tomándome de las muñecas. Yo aún sin creer lo que estaba pasando, deje caer una cuantas gotas de lagrimas sin que los notará.
 
—¿Y qué te respondió? —hable casi en susurro. El nudo que se había formado en mi garganta no me dejaba hablar con claridad, muy aparte desvié su mirada, no quería que me viera frágil.
 
—Dijo que lo pensaría, pero aun así, es difícil, porque también tengo a otra persona en mi mente. El problema de ella es que es.. tan malditamente confusa que no la entiendo.
 
—¿Otra chica más? ¡Vaya! ¿Quién es? —dije sin animo y con la cabizbajo
 
—Tú no eres, obviamente. Si lo estas pensando
 
—¿Sabes que, Kim? Eres tan idiota ¡Te odio maldita sea! ¡Te odio! —grite a tope, dejando ver mis ojos humedecientes. Ya no podía ocultarlo más. Me había enamorado de mi propio tío, pero él era demasiado cruel conmigo— Ahora entiendo por que el apuro de que me valla.. ¡Claro, que estúpida soy! —entre en lógica— Pero no te preocupes.. que apenas cuando salga el sol me iré de regreso a Estado unidos, con eso te dejo ser feliz con Jennie y no seres una molestia como siempre lo he sido, al contrario pido gracias por tu cómoda y cálida casa. Y perdona por todas la cosas que hice, y por lo inmadura que fui.
 
Tal vez gracias al sueño que tuve con Jackson, que me hizo despertar este estúpido sentimiento, Tae estuvo a mi lado y me dio el amor y la confianza que ni mi propio padre lo hizo.
 
—¡Dios ___! Eres tan fácil de convencer
 
Tomo mi mano apegándome a él. Poso sus manos sobre mi mejilla que con su pulgar secaba mi parpado, acerco sus labios a los míos. Sus labios exquisitos, eran como un trago, tan embriagantes, tan satisfactorio que no me quería separar de ellos.
 
Tan delicioso como el dulce.
 
Al cabo de unos minutos nos separamos por falta de aire. Aún pensaba todo lo que me contó, la relación que tendrá con Jennie, y su historia de amor de adolescente. Tenía que pensar bien las cosas y no tomar una decisión a la ligera.
 
Cometí un error en relacionarme con una persona mayor que yo, apenas teniendo trece años y termine mal. No quiero que la historia se repitiera, menos deseo que terceros sufran y ser lastimada, tengo lo suficiente con la maldita familia de mi padre.
 
—Esto está mal —lo aparte negando, mientras mis manos rozaban mis labios.
 
El me observaba confuso y con el ceño a fruncir.
 
—¡Vez! ¡¡Eso me confunde de ti carajo!! —alzo la voz. Su mirada era seria, pasó sus manos por sus cabellos frustrado por la situación— No era lo que tanto querías. Lo que tanto deseabas, ___.
 
—Lo se, Tae, y lo siento, pero.. —no me dejó concluir.
 
Sus manos me apretaban mis hombros, su mirada se encontraba con la mía, nunca lo había visto de esa manera que me causaba miedo.
 
—¿¡Pero que!? —me grito, y apretó más mis hombros.
 
—Tío me lastimas —hice que me soltará, bruscamente— Tae hay algo que no sabes y es la razón por la que vine a Corea, y acepte vivir contigo.
 
—¿Y qué es? —quiso saber.
 
—No te lo puedo decir.
 
—¡Hay por favor!
 
—¡YA BASTA!

FOLLAME +18  KIM TAEHYUNG (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora