FOLLAME +18 KIM TAEHYUNG (PAUSADA)

capítulo 30

[ … ]
 

—¡Ahhhh! ¡Yoongi! ¡Ahh- si, así! ¡Más! ¡Más! ¡Oh! —me movía lo más rápido que podía para que obtuviera lo que pedía.
 
Después de acabar en su culo la volteé y la comencé a besar como una vestía, mis besos bajaron hasta su cuello y comencé a dejar marcas en él. Quiero que todos vean y en especial esa perra, quería que vea que me cogí a Martha.
 
La comencé a follar por su intimidad nuevamente, coloqué sus piernas en mis hombros y la atraje más a mi cuerpo
 
—¡Oh Min! ¡Ahh! ¡Más, m-as rápido! ¡Ohh! ¡No pares! —gemía descontrolada Martha, estaba a punto de llegar a su orgasmo, pues sus piernas comenzaban a temblar.
 

• Internado Min, antigua oficina
 

—¡Ahh! ¡Tae! ¡Ahh- si, así! ¡Oh! —me estaba volviendo loca por la forma como salía y entraba de mí, aunque deseaba que me dé lo más duro posible— Ahh~ Tío.. —mis ojos se cerraron con fuerza, no pensaba con claridad lo que decía, entraban y salían de mí con precisión y magnitud, bien decía que Taehyung tenía unos espectaculares dedos largos, que me causaba una tortura tanto como me agarraba de la muñeca, como de las piernas, no me bastaba con imaginar que esto era real y que no fuera un simple sueño— Follame duro Tío —volví a repetir, pero esta vez se detuvo, justo cuando iba a un increíble movimiento.
 
—Voltéate —Ordeno con autoridad, tal vez le habrá molestado la forma como lo llame, pues que podía decirle, estaba cegada por la excitación.
 
Este volvió entrar sin avisarme, pero aumento la velocidad de sus penetraciones, sus dedos deslizaban cada parte de mi espalda y a los pocos minutos, me agarro de los cabellos para profundizar las embestidas.
 
Rico, Dios mío, delicioso, exquisito.
 
—Recuerda que ya no soy tu tío ¿escuchaste? —con autoridad me hizo mirarle, mordí mi labio, mientras veía a Taehyung penetrarme. Me beso metiendo su lengua por mi boca, era exquisito todo lo que me hacía, en totalidad me hizo que perdiera el dolor que tenía en el estómago, el ritmo constante en que íbamos, era cada vez más duro, que en ocasiones dolía un poco— ¡Ahh.. Mgh!~ ____..
 
Las expresiones de mi Taehyung, eran las mejores, gruñía, gemía y todo gracias a mí, metía su pene a mi vagina, y esta provocaba un sonido obsceno que se creaba al meterlo y sacarlo.
 
Embestida, gemido, embestida, gemido.
 
—Pídeme que te de más —suplico, yo lo hice gustosa, con mis manos sobre el escritorio me agarraba fuerte y mi trasero hacia el cielo estaba que disfrutaba sus embestidas, haciendo que me mojara más.
 
Luego de haberlo dicho sentí como Taehyung iba llenando mi ser, apreté con gran firmeza las orillas del escritorio y mordí mi labio, era casi imposible callar mis gemidos ahora.
 
—¡Ahh~ Taehyung! ¡Mgh!~ —comenzó a mover su cadera lentamente, y en cuestión de minutos, aumentó la velocidad de sus embestidas, eran profundas y certeras, entraba y salía en mi.
 
Mis piernas empezaron a perder fuerza, estaba llegando mi orgasmo, pero Taehyung salió antes.
 
—Todavía no te vengas, mi amor. Esto recién esta iniciando —me nalgueó y luego me ordeno que me diera la vuelta, se acomodó entre mis piernas nuevamente y luego me penetro, tomo firme mis piernas. Era espectacular, intentaba no gemir, pues me estaba llevándome al mismísimo cielo.
 
—Tae.. bésame —pedí necesitada de sus labios embriagantes y así lo hizo, soltó una de mis piernas, luego tomo mi nuca y me acerco a la suya, sus labios se encontraron con los míos, y caí sobre esos deliciosos labios, me penetraba lento, mientras probaba el manjar que era su boca.
 
Nos separamos por falta de aire, y siguió con sus embestidas que ahora tenían el doble de intensidad, su cabello mojado y esas gotas de sudor adornando su cuerpo, era una obra de arte ante mis ojos, tan perfecto como siempre.
 
Mis senos se movían de arriba hacia abajo, gracias a los impactos que recibía por parte de mi Taehyung, su boca viajo hacia mi cuello, el cual fue succionado y mordido, causa de eso ahora tengo una hermosa marca morada.
 
Esta vez no podía aguantar, mi orgasmo se hizo presente, mis fluidos corrían sobre el pene de el.
 
—Solo un poco más, ya casi me vengo, amor, Mgh~
 
Y aumentó el movimiento de su cadera, unos minutos después, sentí mi interior llenarse de ese líquido transparente, había logrado lo que quería anteriormente, pero esta vez era por amor y ahora quiero que se repita tantas veces como se pueda.
 
Me beso sin alejarse de mis labios, ahora era el, quien no quería separarse de mi. Mis manos viajaban por su espalda que se encontraba sudoso como mi cuerpo, solté un jadeo, ya que el todavía no salía de mi.
 
—Perdón, mi amor.. —dijo, ya saliendo de mí y comenzó a vestirse, estaba más que satisfecha por lo que acababa de pasar. Esto debe ser un sueño, un maldito sueño— ¿Sucede algo, princesa? —pregunto, ya que la sonrisa que tenía había cambiado.
 
—No es nada —le sonreí— Solo pienso que si esto es real, y que no sea solo un sueño
—este se acercó a mis labios y me dio un tierno beso en ellos, luego de negarme con la cabeza.
 
—¿Esto para ti fue un sueño? —quiso saber, a unos centímetros de mi rostro. Esa mirada intimidante me provocaba que me hiciera suya de nuevo— Por que para mí, no lo fue, sentir tu piel con el mío, fue la mejor sensación que nunca poder olvidar ¿Y sabes por qué? —negué— Por que te hice el amor.
 
—Tae.. —me sonroje.
 
Era cierto, estábamos haciendo el amor y solo el amor.
 
—Te amo.
 
—Y yo a ti.
 
Ya terminado de vestirnos, salimos de lugar como si nada hubiera pasado.
 

[ 01:55 pm ]
• Internado Min, parque sesión A
 

—¿Solo hay mujeres aquí o chicos también? —pregunto, analizando el área.
 
—¿Acaso estas celoso? —conteste, con otra pregunta.
 
—Si y no puedo negarlo —me agarro de la mano para sentarnos en unos de las banqueta del parque— No quiero que mi novia este conversando con un chico
 
—Vaya, vaya. Quien se imaginaria que el serio Kim Taehyung, era celoso.
 
—Pues.. ya lo sabes, tu eres mía y yo tuyo.
 
Estábamos a punto de besarnos, cuando veo la puerta de Yoongi abrirse, me aparte y me levante rápidamente de la banqueta, pensé que Yoongi era, quien saldría, pero no fue así, era Martha.
 
Estaba un tanto agitada y con la ropa todo un desastre, y ni se diga de su cabello, aunque se allá acomodado se notaba el alboroto.
 
—Creo que ya me tengo que ir, mi amor —dijo el, aun sosteniendo mi mano.
 
—Está bien..