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Puede que para los ojos de los demás, Adhara y Alec sean la mejor pareja, pero la realidad es que a pesar de ser un matrimonio, seguían siendo lo amigos que habían sido desde siempre, nada había cambiado en ellos y por el momento nada cambiaría.  Las vacaciones de pascua comenzaban, Adhara le había enviado una carta a su padre, diciéndole que Regulus se quedaría con ellos en la mansión Nott, a lo cual su padre acepto.

En este momento, Alec se encontraba en la habitación de Ady, leyendo la carta que Reg le había mostrado.

-No dejaremos que Regulus se condene –dijo Alec y miro a Ady- Él es lo más importante para ti, como para que dejemos que algo le ocurra.

-Gracias Alec –dijo ella.

-No agradezcas Ady –sonrió- La casa es de ambos, no solo mía, Reg se puede quedar sin problema, incluso los merodeadores si los dejan.

-¿No hay problema en ello? –pregunto ella.

-¿Por qué habría? –pregunto él de regreso.

-Porque Remus y yo nos besamos –dijo Black.

-No le veo ningún problema, a parte mamá dijo que él juramento se tomaría en cuenta cuando cumplamos diecisiete, no hay problema alguno en ello –se acercó- A parte sabes que me gusta tu hermano –dijo haciendo que Adhara riera.

-¿Cuál de los dos? Nunca me has especificado eso

-Es obvio que Regulus querida –sonrió- Por eso me case contigo, te  pareces a él.

-O sea que solo me utilizas para llegar a mi hermano –dijo Ady haciéndose la ofendida.

-Claro que no amor mío, los amo a los dos por igual –sonrieron- Es broma, te amo más a ti –Adhara sonrió al escucharlo.

-Hazte menso Alec –Nott rio ante esto.

Ellos se quedaron hablando, Adhara siempre había sabido que a Alec le llamaba la atención uno de sus hermanos, pero jamás pensó que ella también estaba incluida.

En otro lugar de la sala común de Slytherin, Regulus se encontraba en su habitación recostado en su cama, mientras miraba al techo, repasando una y otra vez su vida y creando escenarios en su cabeza que posiblemente no pasarían. Regulus se levantó y quedo sentado en su cama, ahora mirando hacia la cómoda que había justo al lado del baño, la miraba pero en realidad estaba perdido en sus pensamientos, repasando de nuevo la carta de su madre en su mente, él no quería terminar como sus primas, él no quería matar a nadie y sobre todo él no quería separarse de su hermana, cosa que pasaría si se iba con Bellatrix y Narcisa, días antes de que le llegara esa carta de su madre, Andrómeda había hablado con él diciéndole que le gustaba un joven de Hufflepuff de nombre Edward Tonks, le confeso que llevaba saliendo con él un tiempo y hasta ese instante su relación con el Hufflepuff seguía estando oculta, aunque a Regulus no le pareciera que ella estuviera saliendo con un nacido de muggles, prefirió dejarlo pasar porque él se imagina lo que vendría a continuación cuando su tía Druellla y el tío Cygnus se enteraran, pero él no se iba a meter, a él ya no le preocuparía lo que pasara a su alrededor, solo le importaría él y sus hermanos, y más porque sabía que Adhara todavía está enojada con Sirius por haberse ido y haberlos dejado atrás, en realidad él también debía estar molesto, porque si su hermana hubiera aceptado, ambos lo hubieran dejado solo.
Regulus se levantó de la cama y se acercó a su baúl, el cuál levanto y lo coloco sobre la cama, para después abrirlo, justo cuando iba a caminar hacia la cómoda, la puerta de su habitación sonó, un golpe, después otro y al final tres golpes seguidos, era Adhara, sí que corrió a abrir la puerta y detrás de ella se encontraba su hermana junto a Alec. Ambos sonrieron al verlo.

-Pasen –Regulus se hizo a un lado, dejando que pasaran, Alec hizo que su hermana pasara primero para después pasar él, Regulus miraba con atención a Alec, a nadie le podía negar que el pequeño Reg sentía algo por el esposo de su hermana. Una vez que estaban adentro y la puerta cerrada Regulus regreso a lo que estaba haciendo.

-Veníamos a preguntar si ya tenías tu baúl listo –dijo Alec- Pero creo que la estás haciendo.

-Si –Regulus sonrió- Me he quedado en cama todo el día, no tenía ganas de nada sinceramente –regreso a la cómoda para sacar ropa.

-¿Te sientes bien? –pregunto su hermana, cuando él se encontraba frente a ella en el baúl.

-Si –dijo Regulus, dejo la ropa y la miro- No, no estoy bien –se sentó dando la espalda, Adhara miro a Alec y se dispuso a levantarse para hincarse frente a Regulus- No sé qué va a pasar –miro a su hermana frente a él- ¿Nos van a matar? –los miro.

Esa pregunta hizo que tanto Adhara como Alec se quedaran sin saber que decir, ellos dos se miraron pero les llamaba más la atención que Regulus estaba llorando frente a ellos, Alec se acercó para abrazar a Regulus por un lado y Adhara se levantó para abrazarlo del otro lado, ambos tomaron sus manos y Regulus se recargo en el cuello de su hermana. 

-Trataremos que eso no suceda –dijo Alec sonriéndole- La mansión es un lugar seguro, nada malo te pasara –Regulus lo miro.

-¿Cómo estas tan seguro? –dijo con la voz ronca.

-Porque nos tendrás a nosotros –dijo Adhara esta vez, llamando la atención de ambos- Yo hare tu baúl, quédate con Alec –ella se acercó para besar la frente de su hermano y salió de la habitación sin decir a donde iba.

Alec se quedó abrazando a Regulus, sintiendo como lentamente dejaba de llorar, Reg ya no quería guardarlo más y se enderezo para robarle un beso a Alec, el cual fue correspondido, la puerta se abrió y ellos se separan.

-Adhara yo… -dijo Regulus.

-Ya se –dio ella riendo- No es como que nunca supiera –entro y cerró la puerta, con la varita silencio la habitación y siguió su camino a la cómoda.

-¿Cómo que ya se? –pregunto Reg extrañado.

-Eres mi hermano Regulus, es obvio que sabría que algo te sucedía cada vez que iba Alec a la casa –dijo riendo.

-Es verdad –dijo Alec- Te encerrabas en tu habitación –se rio.

-Oigan ya –dijo Regulus y miro a Alec- Perdón.

-No, cual perdón –dijo él- Tus sentimientos son correspondidos –Regulus se quedó helado ante eso y escucho la risa de su hermana, la cual seguía guardando la ropa.

-Viva el amor –dijo Adhara.

-Tú deberías de estar enojada –dijo reg.

-Debería, pero no –metió la ropa ya doblada al baúl- Lo sabía desde hace mucho tiempo y Alec lo confirmo hace rato.

-A mí no me metas –dijo Nott- Es plática de hermanos.

-Eres de la familia –dijo Regulus.

-Sí, lo que el enano dijo –se rio.

Los tres rieron y ella seguía acomodando la ropa de su hermano, una vez que termino lo miro.

-¿Le dirás a Sirius? –dijo ella, haciendo que Regulus mirara a Alec, el cual no lo había dejado de abrazar.

-¿No hay problema? –dijo Reg. Alec negó.

Nott se levantó para ayudarle a su esposa s doblar la ropa de Regulus y el Black menor solo los miraba, ellos eran perfectos juntos y el amor que él sentía por su cuñado era un amor imposible.

Un Amor Imposible || Época Merodeadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora