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A penas iban dos semanas de vacaciones y en la casa Black, Sirius se encontraba incomodo, miraba como Walburga ponía toda su atención en Regulus, ni siquiera miraba a Adhara. 

Se encontraban en el comedor, el cual era una mesa muy grande solo para ellos, pero Orion decía que no podían reemplazar porque era parte de la casa y si lo hacían, donde pondrían a todos los invitados entre otras cosas a las cuales Sirius no ponía atención.

-Regi, este año comenzaras el colegio -dijo Walburga- ¿Cómo te encuentras? 

-Nervioso mamá -respondió Regulus.

-No deberías estarlo -hablo el jefe de familia- Quedaras en Slytherin -miro a Sirius- Como se supone que quedamos todos.

-Mejor dicho, donde quedamos todos los Black -dijo Walburga mirando mal a Sirius.

-Sirius y yo hemos terminado -dijo Ady sonriendo- ¿Podemos retirarnos? -Orion asintió a esta petición y Adhara tomo la mano de Sirius para salir del comedor, como lo hacían de pequeños.

En ningún momento, ella soltó la mano de su hermano y lo llevo abajo a su habitación.

-No quiero ir a ver el árbol familiar -dijo Sirius.

-No iremos a ver el maldito árbol, vamos a mi habitación -dijo Adhara mirándolo.

Sirius no dijo nada y siguió caminando de la mano de su hermana, el joven Black sentía que el tiempo perdido con su hermana estaba a punto de recuperarse, pero él no quería arruinarlo, no de nuevo. Una ves en la habitación de Adhara, ésta abrió la puerta y entro en ella,Sirius se quedo afuera de la puerta.

-No necesitas una invitación para entrar -le dijo Adhara y Sirius entro a la habitación, mientras que cerraba la puerta, una vez cerrada, se sentó en la cama.

-No sé de que hablar -dijo Sirius mirando la puerta- Hace meses que no hablamos, no sé como comenzar una conversación contigo.

-Entonces preguntare yo -Adhara sonrió, aunque sabia que él no la veía- ¿Cómo es Gryffindor?

Sirius la miro con un poco de sorpresa en su mirar -Es cálido, la chimenea normalmente esta prendida, todo es muy escarlata, ¿Cómo es Slytherin?

-Es fría, puesto que se encuentra bajo el lago, la chimenea también esta prendida pero eso no ayuda en nada, te congelas de todas maneras -sonrió- ¿Y los chicos?

-Ellos están bien -Sirius se quito los zapatos y se subió a la cama poniendo las piernas en moño- James pregunta mucho por ti y Remus no se diga, creo que le gustas -dijo y después rió al ver que su hermana se sonrojaba- Por lo que veo a ti igual -alzo una ceja- ¿Aquí es donde salen los celos o me espero? 

-Imagino que aquí, se libre -Adhara rió.

-Bien, aquí voy -dijo y miro a su hermana- No puedo si me miras.

-Por Merlín, Sirius siempre te miro -ella rió- Y cuando me pides que no lo haga, más intenciones tengo de hacerlo.

-Lo siento -Sirius levanto las manos en señal de paz- Tus ojos me ponen nerviosos 

-¿Y los tuyos no? -pregunto ella levantando las cejas.

-Mira cariño, yo no veo mis propios ojos -dijo Sirius sonriendo  

-Joder, tienes razón -dijo ella provocando risa en Sirius.

-Extrañaba esto

-¿Estar con tu hermosa hermana? -dijo ella lanzando su cabello hacia atrás.

-Yo soy el hermoso de la familia -dijo Sirius levantando una ceja- Tu eres una simple mundana 

-Tener el cabello largo te afecta las neuronas -Adhara lo miro- Cierto, no tienes -sonrió.

-Si tengo -dijo Sirius ofendido

-¿Cuánto es dos mas dos? -pregunto ella.

-Cuatro -dijo Sirius seguro.

-La raíz cuadrada de 81 

-La raíz cuadrada de 81 es mil novecientos setenta y ocho -se rió- ¿Cómo mierda voy a saber eso?

-Es nueve -dijo Adhara y ambos rieron.

-Como va a ser nueve Ady -dijo Sirius.

-No lo se, yo no invente las matemáticas -respondió ella alzando los hombros.

Los hermanos se miraron y Sirius se acerco a abrazarla, aprovechando para llorar en su hombro.

-Lamento haberte hecho de lado, pero no quería que ella te borrara del árbol, no quería que sufrieras por mi culpa, no quería que dejaras todo de lado por alguien tan insignificante como yo -Adhara le dio una cachetada- ¡Mi hermosa cara! -chillo Sirius mientras se tiraba en la cama.

-Escúchame bien marica -dijo Ady- No eres insignificante, eres mi hermano mayor, no importa lo que Walburga diga, si estamos juntos, nada ni nadie te dirá algo o pondrá una mano encima, no importa si deba arriesgar mi vida para evitarlo -dijo Adhara segura- Daría mi vida por ti Sirius y no vas a cambiar eso.

Sirius la apretó un poco más contra su pecho, haciendo que ambos quedaran abrazados en la cama de ella, ninguno hablo, ambos escuchaban el eco de la casa sobre sus cabezas, mientras que seguían abrazados, siendo los hermanos que siempre fueron, en la ventana de Adhara se escucho un golpe (si, tenia ventana aunque estuviera abajo). Los hermanos se separaron para mirar hacia el lugar de donde prevenía el ruido, ahí parada en la ventana se encontraba una lechuza dorada.

-La lechuza de James -exclamo Sirius mientras se levantaba para dejar pasar a la lechuza.

-¿Qué te dice? -pregunto Adhara desde su cama.

-Nos a invitado a su casa -dijo Sirius sonriendo.

-¿Nos? o te a invitado -dijo ella y Sirius volteo a verle.

-NOS a invitado a su casa dos semanas antes de comenzar las clases -Sirius le dio la carta a Adhara.

Sirius y Ady:

Quiero invitarlos a mi casa antes del comienzo de clases, me gustaría que ambos vinieran para que mi madre los conozca, ella dice que son parientes lejanos, pero yo no entendí eso. También invite a nuestro querido Remus y él dijo que estaría encantado de conocer a mi familia...

Adhara miro a Sirius sobre la carta, su hermano se encontraba acariciando a la lechuza con felicidad, nunca lo había visto de esa manera y menos en esta casa, puesto que para él todo era oscuridad.

...mamá piensa que seria mejor conocerlos antes que juzgar  y papá piensa lo contrario, puesto que no tiene una buena relación con los Black, pero ese no es problema nuestro, quisiera que cuando vinieran juguemos quidditch, para entretenernos un rato. 

Ady, Sirius me comento que jugaban quidditch de pequeños, quiero ver que tan mala eres.

Un abrazo.

James Potter.


La Black, dejo la carta sobre su cama, pensando como conseguir el permiso para que pudieran ir, porque no podía decirles que no,

-Sirius -el nombrado la miro- Dile a James que si iremos -sonrió- Ahora, largo de mi habitación que quiero dormir -se levanto de la cama.

-En un momento le mandare la carta -dijo él sonriendo y se acerco para abrazarla- Gracias Ady, te veo mañana, descansa -beso su mejilla y desapareció por el pasillo.

Adhara se quedo mirando el pasillo por un largo rato, la carta daba vuelta por su cabeza una y otra vez, no sabia como, pero conseguiría ese permiso, por algo se llama Adhara Casiopea Tabit Black .

Un Amor Imposible || Época Merodeadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora