18

346 28 0
                                    

James y Remus, miraban a los mellizos Black, mientras que Alec con ayuda de Lily y Marlene los atendían, ellos ya se encontraban en los sillones de los Potter, todos los presentes pensaban en lo mismo "Regulus está muerto". Alec quería llorar, no solo por Adhara sino porque Regulus en algún determinado momento de su vida se había convertido en el ser más preciado para él, pero justo ahora su prioridad era la salud de Adhara para poder tener la salud de los gemelos.

-Pinky -dijo Alec, al momento una elfina apareció a un lado de él.

-Alec, le ha hablado a Pinky -dijo la elfina- Pinky debe obedecer.

-Necesito que vayas a San Mungo -dijo mientras escribía una carta- Entrega esto a la primera persona que veas. La elfina se fue y regreso unos minutos después, con ella venían unos aparatos.

-¿Qué es y para qué son? -pregunto Remus.

-Es para escuchar a los bebés -dijo Alec- Adhara está respondiendo bien, pero no sé nada de mis hijos.

-¿Te ayudamos en algo? -pregunto esta vez James, las chicas se habían ido a la cocina por órdenes de Alec.

-Necesito que cuides de Sirius -dijo hacia James- Cualquier mínimo movimiento dime. -Claro -James de acercó a Sirius y lo miraba, respiraba tan tranquilo, como si no hubiera causado nada lo que habían dicho anteriormente, miro a Remus- Solo toma su mano, muchas veces el toque de un gran amor, hace que reaccionen y tú eres eso para ella.

-¿Estas bien? Sé que tú y Reg…

-Estoy bien –dijo Alec interrumpiendo- Debo estar bien, por mis hijos –miro a Remus por un momento para seguir colocándole unos cables a Adhara.

Lily y Marlene se encontraban apoyadas en una de las paredes de la sala, mirando como sus amigos se encontraban tendidos en los sillones, mientras los otros los ayudaban, después de un silencio largo, en toda la habitación se escucharon dos golpeteos, era el sonido de los corazones de los gemelos y eso les trajo mucha tranquilidad.

-Alec –dijo James, llamando la atención de todos

-¿Qué pasa? –dijo Alec mirándolo.

-A tu esposa se le reventó la fuente –dijo Lily mirando el suelo.

-Les juro que les traeré un sofá nuevo –dijo Alec, nervioso- Mierda no estoy listo –Remus lo tomo de los hombros, obligándolo a mirarle.

-Tus hijos van a nacer y no sabes cuándo desearía estar en tu lugar, pero este en el momento donde todos nosotros nos vamos al hospital y los ponen en revisión, así que tomen sus abrigos y vámonos.
Todos se pusieron en marcha, Alec le llamo de nuevo a Pinky para que le llevara la maleta que tenían preparada al hospital, James se tomó la libertad de llamarle a Arthur Weasley avisando que Adhara daría a luz.

Horas después, los merodeadores junto a la familia Weasley miraban como los medimagos iban y venían, pero ninguno se acercaba a ellos y hace horas que tampoco veían a Alec, ellos no querían pensar mal, porque en verdad no querían hacerse a la idea de que la melliza de Sirius estuviera con dificultades, claro está que el que tenía un poco más de miedo era Remus, la mujer de su vida se encontraba en una habitación inconsciente, pero también tenían que ver por la salud de Sirius, el cual ya se encontraba con ellos, siendo sostenido por la mano de Marlene, pero el nerviosismo se podía sentir desde que se sentaron en la sala de espera.

-¿Qué fue lo que sucedió? –pregunto Molly.

-Kreacher apareció –dijo Sirius- Nos dijo que Reg estaba en peligro y nosotros nos fuimos.

-La llevaste, sabiendo que estaba embarazada –dijo de nuevo Molly.

-Discutir con ella no era opción, tampoco –dijo Sirius mirándola- Le dije que no y ella dijo que era su hermano también, que le podía decir Molly.

-Que era muy arriesgado –dijo Fabián.

-¿Piensan que no lo hice? –cuestiono Sirius a los gemelos Prewett, los cuales solo levantaron los hombros- Es mi hermana y por ninguna circunstancia la hubiera llevado, si no fuera tan cabeza dura como es y ella tenía razón, Regulus también era su hermano y no iba a negarle verlo aunque sea por última vez –se levantó- Vimos como Voldemort lo asesino, Regulus nos pidió perdón y lloramos en el pecho frio de Reg, se hubiera puesto peor si me hubiera ido solo yo y regresar diciéndole que su hermano estaba muerto y se encontraba en los mausoleos –miro a todos los presentes- Adhara es mi hermanita, Molly y créeme que daría mi vida en lugar de la de ella, pero este no es lugar para discutir -una enfermera se acerco a recepción y Remus alcanzo a escuchar el apellido de Sirius.

-Están dando información de Adhara en recepción –dijo Remus llamando la atención de todos y dicha enfermera se acercó.

-Hola, buenas tardes –sonrió- Necesito saber, ¿Quién es Sirius Black?

-Yo –dijo al instante el antes mencionado- Soy su mellizo.

-Sígame por favor –la enfermera comenzó a caminar y el igual.

Los demás presentes se quedaron mirando la espalda de Sirius, hasta que él junto a la enfermera doblaron una esquina.

-Si hubieran visto cómo llegaron –dijo James- No le hubieran dicho todo eso.

-Es un irresponsable –dijo Gideon.

-Sí, lo es –dijo Remus- Pero tiene razón, si Adhara se hubiera quedado en casa de James, los bebes ya no estarían vivos y tal vez ella tampoco, fue una decisión totalmente arriesgada sí, pero él la conoce más que todos nosotros juntos -los miro- Perdieron a su hermano menor, al hermano que juraron proteger ante todo en la vida, mientras pudieran y conociendo a Sirius, en un momento ellos van a pensar que fue culpa de ambos la muerte de Regulus y entonces estaremos preparados para la depresión que van a tener.

-Ellos son fuertes -dijo Lily- Lástima que la vida les haya golpeado de está manera.

-Yo escuché algo sobre una maldición -dijo Arthur- Según escuché, la maldición Black llega al Black que tenga el corazón más puro y seamos sinceros -los miro- la maldición habla de Adhara, primero que Sirius se fuera y ahora la muerte de Regulus, a lo que sé, solo ataca tres veces, pero se lleva lo que amas.

Los presentes se miraron unos a otros, la maldición estaba por terminar, pero, ¿A qué costo?

Un Amor Imposible || Época Merodeadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora