CAPÍTULO 1

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Jessica

''NO, NO POR FAVOR.- grité con todas mis fuerzas una vez más- M-mamá por favor,- dije con voz quebrada y rota- n-no lo dejes....por favor.

 Mis párpados cada vez pesaban más y yo seguía agitándome debajo de un cuerpo enorme, iba todo vestido de negro y con un pasamontañas, cuándo logré quitarle el pasamontañas-bruscamente- mis ojos antes de cerrarse vieron una última cosa: Tyler, el novio de mi madre y a mi madre observándolo todo desde el marco de la puerta.

 Después todo se volvió oscuro''

- Jess, Jess, vamos despierta- noté una mano en mi hombro agitándome suavemente- solo ha sido una pesadilla, estás aquí.

Inconscientemente me llevé una mano a la cabeza y....estaba sudando, otra vez. Las pesadillas regresaron hace unas semanas, del día en que mi madre con ayuda de su novio Tyler me agredieron y me hicieron sentir sucia y rota, desperté en el hospital una semana y media después, con una pierna rota y...

-¿Jess?- la voz de mi hermano me sacó de mis pensamientos, sentía su mirada fija sobre mí, mi hermano es mucho más alto que yo y tenía su precioso pelo rubio despeinado y sus ojos verdes sobre mí, Shawn -mi hermano- es 3 años más grande que yo y estudiaba Derecho en la Universidad de California- vamos, vuelve a la cama.

En ese momento me di cuenta de que estaba en el cuarto de baño, no supe cómo ni cuando, me había desplazado, solo sabía que estaba muy acelerada, me pitaban los oídos y comenzaba a respirar con dificultad.

-Shawn, yo....n-no se como he llegado hasta aquí, lo siento, no quería molestarte.

-Jess ya lo hemos hablado, sabes que no pasa nada, pero creo que deberías empezar a considerar, hablar con papá de esto. Está bastante preocupado, en este último mes has vuelto a bajar de peso y él lo ha notado.

-No quiero preocuparlo- noté como me escocían los ojos y una lágrima bajaba por mi mejilla.

-Necesitas ayuda Jessica, no puedes seguir así.

Esta vez no quería contradecirle así que me dediqué a asentir y salir del baño para vestirme e irme a clase.

Me miré al espejo una vez más, admirando lo que había decidido ponerme hoy: una camiseta de manga larga de color gris ajustada, unos vaqueros anchos rotos y mis botas negras favoritas, el pelo lo llevaba ondulado y suelto. Mi padre me llamó cuando llegó la hora de marcharnos y me encaminé hacia el coche con él. El trayecto hasta el instituto fue corto y silencioso, solo la música saliente de la radio encubría el silencio que ambos nos negábamos a romper.

-Adiós.- dije abriendo la puerta, no llegué a abrirla del todo cuando me avalancé sobre mi padre y lo abracé con todas mis fuerzas- Te quiero, papá.

En el porche me esperaban Jenny -mi mejor amiga-, Liam -mi mejor amigo- y Carter -mi novio-, este último sonrió al verme y se acercó a darme un pequeño beso en la comisura de los labios, antes de estrecharme entre sus brazos y susurrarme:

-Buenos días, cariño- sentir su cálido aliento rozando mi oreja, hizo que mis mejillas se encendieran.

Respondí dándole un beso tierno y corto en los labios.

Las horas de clase transcurrieron más rápido de lo que me gustaría, cuando sonó el timbre de la última clase todos se me adelantaron y fueron a la cafetería. A punto de traspasar la puerta, noté húmedo el antebrazo derecho, bajé la mirada y tenía la manga llena de sangre.

Oh no, las heridas se habían abierto.

Traté de pensar a toda velocidad, me aseguré de que nadie se dirigía hacía aquí, me remangué y comencé a limpiar la sangre que brotaba de mis cortes a toda velocidad, estaba tan absorta en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta de que en el aula había alguien más.

Oh no.

-¿Estás bien?- dijo la voz sacándome de mis pensamientos.

Al ver que no respondía hizo un ademán de acercarse, pero se detuvo al ver que asentí lentamente.

Y volvió a hablar de nuevo.

-¿Quieres que te las cure?- mis ojos y mi boca se abrieron rápidamente, dejándome con una expresión un poco rara en la cara, dejándome confundida- eh....las heridas.

Me dediqué a negar con la cabeza y esbozar una pequeña sonrisa. 

Terminé de limpiarme las heridas, pero me quedó una mancha enorme en la manga y no pude evitar poner una mueca de horror. De repente vi que estaba quitándose la sudadera, ¿pero qué...?

-Toma,- mi cara pasó a ser de confusión y sorpresa, me la estaba dando ¿a mí...?- no creo que sea buena idea pasearte por la cafetería con la manga manchada.

-Gracias- dije con un hilo de voz.

Me acerqué y vi sus rasgos, unos ojos marrones con toques verdes,-ahora pasados en los míos- bajé la mirada examinando su rostro, la sombra violácea que tenia bajo sus ojos, el lunar que tenía bajo sus labios y un detalle que ahora podía ver ya que quedó en una camiseta negra de mangas cortas, un tatuaje de una media luna en el hombro.

Me quedé mirándolo más de lo que debería, así que de nuevo puse los pies en la tierra.

-Yo...eh, podrías gu-....- me interrumpió rápidamente.

-Tranquila tu secreto está a salvo conmigo- vi como la comisura derecha de sus labios se elevaba suavemente.

-Gracias, eh...- me detuve esperando a que me dijera su nombre.

-Will, Will Beth- dijo aproximándose a la puerta.

Cuándo salió dejé salir un suspiro y mientras me dirigía a la cafetería, mi cabeza pensaba a toda velocidad, tratando de encajar todo lo que había ocurrido.

¿Quién eres Will?

***

HOLII, bueno aquí comienza esta preciosa historia llena de todo tipo de misterios y secretos que iréis descubriendo mientras se desarrolla la historia.

¿Qué os ha parecido?, contadme en los comentarios y no os olvidéis de dejarme un voto (os lo agradecería muchísimo).

Besitos, maría <3

A través del silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora