CAPÍTULO 2

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MINI MARATÓN 1/2

Will

Salí del aula con el libro de literatura, lo que realmente había ido a buscar y salí sin sudadera y el clima no estaba por la labor hoy. Estaba lloviendo y hacía un poco de frío, pero ese pensamiento quedó en un segundo plano cuando la imagen de Jessica invadió mis pensamientos, tratando de limpiarse las heridas; ¿la conocía?, no mucho, pero todos la conocían, esa, era una de las ventajas de salir con Carter, el capitán del equipo de fútbol. En mi opinión, había algo en Carter que no me gustaba, me daba muy mala espina, pero no podía involucrarme en algo que no me incumbía.

 Al verla allí, miles de preguntas acechaban en mi cabeza, pero no podía acribillarla de ese modo, así no, después de verla allí sola y asustada vi algo que supuse que nadie más habría sido capaz de observar: la tristeza que desprendían sus ojos. En todo momento traté de mantenerle la mirada -tiene unos ojos preciosos-. Sus ojos siempre llamaron mi atención, tenía los ojos de diferente color, uno de ellos es gris y el otro era verde claro con pequeñas motas marrones, su pelo caía encima de sus hombros peinado en unas ondas naturales preciosas, su pelo es como el ébano, oscuro y brillante. Mis ojos recorrieron cada centímetro de su rostro, me detuve unos instantes en las pecas que había sobre su nariz, y en la ligera sombra violácea que se formaba bajo sus ojos y lo supe, Jessica no aparentaba lo que pretendía ser, era mucho más que eso y me moría por indagar, descubrir quién era realmente.

-

-Oye, ¿dónde estabas?- soltó Nick, uno de mis mejores amigos con el ceño fruncido- Luke ha ido a buscarte.

Posé la mirada en este último quién me miraba como si tratase de descifrar algo, mi expresión era casi siempre indiferente, pero había algo que no salía de mi cabeza, o mejor dicho alguien, Jessica. Y como si hubiese escuchado mis pensamientos entró a la cafetería de la mano de Carter quien tenía los ojos llameantes, mientras que la primera tenía los ojos ligeramente hinchados y rojos, en la zona baja del cuello sobresalía -no mucho- una tizne roja que tenía que tenía unos toques violáceos, un hematoma, como si me leyese la mente sus ojos se encontraron con los míos y esbozó una pequeña sonrisa triste, dejando caer una lágrima que se limpió apresuradamente con el dorso de la mano. Sentí impotencia, dolor, rabia...me apresuré a cortar el contacto visual, para darme cuenta de que, Luke me observaba curioso y en silencio. Me apresuré a salir de allí y Luke me siguió.

- Tranquilo Will, a nadie le agrada Carter, - se detuvo y miró a ambos lados, asegurándose así de que nadie venía antes de seguir hablando en un susurro- ¿sientes algo por ella?- preguntó intrigado, me dediqué a negar con la cabeza, abrí la boca para responder pero me adelantó- No se en qué piensas, pero no te involucres con ella Will, no mientras siga con Carter, no sabemos de las cosas que es capaz Carter- suspiró y levantó las cejas- no llevan una relación sana, además de todas las cosas que Carter le oculta a Jessica.

- No pretendía hacer nada,- mentí- solo me preocupo por ella como podría hacerlo con cualquier persona.- puse los ojos en blanco- Tengo un mal presentimiento y gira en torno a ella, Luke, por mucho que no la conozca nadie merece sufrir solo y en silencio, solo quiero ayudarla...nada más.

Luke me dirigió una mirada extraña, como si le hubiese propuesto cometer una locura.

- Cómo nos maten por esto...- bromeó, estallando a carcajadas.

-

La semana transcurrió tranquila, sólo me topé con Jessica un par de veces en la semana, e intentaba acercarme pero por algún extraño motivo, Carter no se desprendía de su lado. Mi instinto me decía que algo iba mal entre ellos, tenía un mal presentimiento.

Los siguientes días apenas salí después de regresar de la escuela, salí únicamente el viernes por la tarde, a la clínica de rehabilitación, fue la única tarde que Jessica salió de mi cabeza.
Al llegar a casa acabé mis labores, me di una larga ducha con agua bastante fría, tratando de ahuyentar mis pensamientos, - como si pudiese deshacerme de ellos- salí y me puse un atuendo muy básico: una camiseta de algodón negra y unos boxers del mismo color -no me molesté en ponerme unos pantalones, ya que pasaba la mayoría de las noches solo en casa-. Tomé los auriculares de mi mesa de noche, los conecté y las primeras notas de la canción Bored de Billie Eilish comenzaron a sonar...

The games you played were never fun

you'd say you'd stay but then you'd run

giving you what you're begging for

giving you what you say I need

I don't want any settled scores

I just want you to set me free....

No sé cuanto tiempo pasó, pero invertí ese tiempo en hacerme las mismas pregunta una y otra vez:

 ¿Quién eres Jessica?, ¿Por qué reprimes lo que sientes?

***

BUENAS ;)), todavía no me acostumbro a esto jeje, bueno este capítulo quedó bastante corto por eso...habrá doble actualización (subiré el siguiente capítulo en la noche).

Contadme que os ha parecido nuestro protagonista, Will y preparaos para el siguiente capítulo; viene cargado.

besitos maría <3

A través del silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora