審;SEIS.

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Miraste a mikey a lo lejos, estaba llorando y eso te daba un poco de pena, si bien no entendías el dolor de ver a un compañero en tan grave estado, lo comprendías, debía de ser duro para él, después de todo si izana o kakucho estuvieran en esa sit...

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Miraste a mikey a lo lejos, estaba llorando y eso te daba un poco de pena, si bien no entendías el dolor de ver a un compañero en tan grave estado, lo comprendías, debía de ser duro para él, después de todo si izana o kakucho estuvieran en esa situación estarías igual o peor qué él, mikey solo era un niño, no merecía todo aquello pero era el mundo de las pandillas, algo cruel pero era el sacrificio de un pandillero, estar dispuesto a sufrir mucho, queriendo hacerle sentir mejor, compraste unos doriyakis para él junto con algo de chocolate caliente, suspiraste cerrando tús ojos, pensando en lo que ibas a hacer a continuación, esperabas que no se lo tomara a mal.

—Hey, mikey...¿Verdad?—Dijiste suavemente y esté se asusto de forma leve, intentando secar sus lagrimas. 

—Oh, sí, sí, soy mikey, tú eres la chica que ayudo a takemichi a proteger a ken-chin y a emma, te agradezco. —Dijo el haciendo una mueca cómo si tratara de sonreír. 

Pero te fijaste en sus ojos, sus ojos decían todo lo contrario, estaba mal, lo sabías, sus ojos eran parecidos a los de izana por lo cual no fue dificil saber qué estaba mal emocionalmente, te agachaste para dejar la bolsa con los doriyakis a un lado y el chocolate caliente, te sentaste frente a él mientras lo mirabas seriamente, tús ojos violetas se fijaron en sus ojos negros, cómo la noche pero sin brillo alguno, de alguna manera te recordaban a los de izana, después de todo, estaban igual de vacíos. 

—No sonrías cuando no te sientas feliz, llora y descarga todo en un hombro, podras ser invencible en combate pero emocionalmente, te veo destruído. —Y sin más, riko lo abrazo para brindarle calor corporal, mikey tembló levemente pero termino llorando en el hombro de riko. 

—Draken esta a salvo, ya no hay porque preocuparnos. —Dijo ella acariciandole el pelo. 

—Ken-chin esta bien...—Repitio él de forma temblorosa. 

No sabías porqué, pero el ver a mikey de tal forma, te dolía pero al menos estabas haciendo algo, él pobre chico estaba destruido, se veía qué sufría mucho por el estado de su amigo, lo debía de querer demasiado. 

Y te alegrabas de poder haber ayudado a qué draken no haya muerto. 

Hasta que se separo limpiando sus lagrimas, se sentía algo mejor luego de tener un hombro en el cual llorar, observo la bolsa y luego miro a la rubia, esta sonriente asintio para que la tomara, mikey abrio la bolsa, separó sus labios sorprendido al ver los doriyakis qué había, no preguntó cómo era que ella sabia que le gustaban.

—¿Para mí? 

—Para ti. —Dijo ella sonríente, 

—Oi..¿Cómo te llamas?, no recuerdo tú nombre. —Dijo con las mejillas infladas al no poder recordar el nombre de la chica. 

—Pfff, soy riko pero puedes llamarme cómo quieras, mikey. —Dijo ella manteniendo su sonrisa. 

—Entonces, te llamaré koo-chan, porque te pareces a un koala sonriendo. —Dijo mikey feliz por su creatividad. 

Riko solto una pequeña risa que llamó la atención de mikey. 

—Tiene una risa muy bonita. —Pensó mikey observandola. 

—Entonces, mikey. ¿Amigos? 

—Amigos. —Dijo sonriente. 

—Es un honor ser amiga del invencible mikey. —Dijo ella en forma de broma. 

Ambos se miraron para luego reír alegremente, riko habia encendido esa chispa que faltaba en la vida de manjiro. 

 Los pies de riko dolían cómo un demonio, había peleado con tacones de aguja y para rematar, le quedaban algo apretados, el andar en motocicleta con ellos fue lo peor que pudo hacer en su vida, al llegar a casa lo primero que hizo fue lanzar los t...

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 Los pies de riko dolían cómo un demonio, había peleado con tacones de aguja y para rematar, le quedaban algo apretados, el andar en motocicleta con ellos fue lo peor que pudo hacer en su vida, al llegar a casa lo primero que hizo fue lanzar los tacones por ahí y dejarse caer encima de rindou. 

—Me ves cara de almohada o qué. —Pregunto el de lentes molesto por el peso de su hermana menor. 

—No pero callate, me duelen mucho los pies. —Dijo ella igual de molesta. 

—Ajá, ¿escapaste de tú club de fans? —Se burló ran. 

—Iji, iscipisti di ti clib di fins, claro qué no estúpido, estuve peleando en tacones. 

—Aun no entiendo cómo eres capaz de pelear con tacones y más siendo tan altos. —Dijo rindou confundido. 

—Es qué soy muy genial, lo sé. —Dijo una riko muy orgullosa de si misma. 

—Cómo digas, vamos a bañarte, sucia. —Ran la cargó y esta se aferró cómo si fuera una koala abrazando a una rama. 

—Hey, esperenme. —Dijo rindou levantandosé. 

Y así, los tres hermanos terminaron dandosé una ducha juntos, eso de alguna manera, hizo que riko se animará mucho más, después de aquella noche tan agitada. 

Ni sabía lo que le esperaba. 

𝐆𝐎𝐃 𝐈𝐒 𝐀 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍.─── TOKYO REVENGERS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora