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 —Así qué

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 —Así qué....¿Te gusta draken? -preguntó riko mirando a emma. 

—Sí pero el no me hace caso...-Dijo emma mirando el suelo tristemente. 

—¿Uh?, no deberías estar tan segura de qué no le gustas...tal vez si le gustas pero no sabe cómo expresarse contigo. -Dijo riko mirando la nada. 

—¡Tienes razón!, eres muy buena en esto del tema del amor. -Hablo hina esta vez. 

—¿A ti te gusta alguien? -Preguntó emma, esperando con ansias la respuesta. 

Las mejillas de riko se tiñeron de un suave color carmín, aunque su expresión de tranquilidad no se fue, por dentro estaba demasiado nerviosa, la primera imagen que paso por su mente fue el rostro de él, él era realmente hermoso y fuerte, su mirada vacía era la más hermosa para ella, podía estar horas y horas viendolo, su tez morena le encantaba, sus cabellos rubios la volvian completamente loca, sentía su corazón latir de alegría cuando la miraba, aunque sea por unos simples segundos, ella solo seguía ahí por él, era su razón de mantenerse en aquella pandilla, se imaginaba cómo sería su futuro junto a él, pero era algo imposible, parecía que no se daba cuenta de sus sentimientos, pero no era cómo que si pudiera hacer algo, a él solo le gustaba la maldad.

—Realmente no lo sé, tal vez. -Dijo la haitani riendo un poco. 

—¡Anda!, cuenta por quién te sientes atraída. -Dijo hina sonriendo. 

—¿Mikey?, ¿kazutora?, he visto cómo kazutora te mira en el instituto. -Dijo emma, pícarona. 

Y no era para menos, los ojos de kazutora solían brillar cuando compartían la comida o cuando solías calmarlo con besos en la frente y abrazos, aunque aquello era un poco más privado, lo hacías sentir amado y qué tenía a una gran persona a su lado, pero te consideraba más una buena amiga qué una posible novia, tratabas de que la carga de los hombros del chico vayan a tús hombros, y con lentitud lo lograbas, la felicidad y paz en kazutora eran cada vez más notorias, soltaste un suave suspiro recordando aquellos aretes y esa mirada, sabías que ni porque el mundo se acabara se iba a fijar en tí, solo eras..alguien más. 

—Esa persona no me haría caso ni porque fuera la ultima mujer del mundo. -Dijiste riendo. 

—Dinos quién es, tal vez podamos ayudarte. -Hablo hina. 

—¡Hina tiene razón!, y si esa persona no se fija en tí es porque es muuy tonto. -Dijo emma abrazando a riko de los hombros. 

—Nah...mejor ayudemos a emma con draken, ¡Esa es nuestra prioridad! 

mejor ayudemos a emma con draken, ¡Esa es nuestra prioridad! 

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  —Los chicos de roppongi no eran tan odiosos. -Se dijo riko a sí misma, observando cómo un grupo de chicos molestaban a unos chicos. 

Reconocio a uno, era el chico de lentes con el cual habia chocado el primer día, los ayudaría solo para que aquellos chicos se vuelvan sus perras, si mikey tenía a takemichi, ¿porque ella no tendría uno?, solto su mochila para caminar hacia aquel grupito, piso fuerte llamando la atención de los presentes, estos se miraron entre sí, soltando a risa viendo cómo aquella chica trataba de hacerse la valiente, la haitani mantuvo su cara de calma mientras miraba cómo los idiotas iban hacia su perdición, sin saber realmente quién era, se acercaron a ella con una sonrisa maliciosa. 

—Niña, estas en el lugar equivocado. -Hablo uno de forma burlona. 

—¿Acaso quieres divertirte con nosotros? -Hablo otro. 

—¡T-tienes que irte! -Hablo akkun, algo adolorido. 

—Devuelvanles todo y no tendran problemas. -Dijo riko, aburrida. 

—¿Ah?, ¿y quién te crees?, solo eres una perra más.- Hablo quién parecía ser el lider. 

—Esta perra es una jefa, cuida esa maldita boca. -El ceño de riko se fruncio un poco pero una sonrisa aparecio en sus labios. 

 —Eres una mujer, de seguro no sabes ni pe..

Si había algo que provocaba a riko, era que la subestimaran por ser mujer, sin perder el tiempo le realizo una llave triangular en el cuello, movio sus piernas a la izquierda con una fuerza descomunal y logro tirarlo al suelo, todos estaban sorprendidos ante aquel movimiento, fuerza y rapidez, riko sin perder el tiempo quebro el cuello del chico para levantarse, mirando con un una sonrisa de pura malicia, inclino su cabeza cómo hacía su hermano mayor, ran. 

—Soy Haitani riko, hermana menor de ran y rindou haitani, una de los monstruos de roppongi, muchos me conocen cómo la Aamon de tenjiku.

Los abusadores retrocedieron asustados ante la revelación, aquella chica era realmente un monstruo y ni hablar de sus hermanos mayor, sin embargo uno de ellos decidio hablar enojado, sin creerla para nada lo que había dicho, se imaginaba a la menor de los haitani más aterradora, no podía ser una niña de unos 16 años, no podía ser ella miembro de aquella pandilla tan fuerte y peligrosa cómo lo era tenjiku, se suponía que ella debía estar en roppongi, no allí, defendiendo a unos mocosos que no tenían nada de especial. 

—¿¡Y se supone que debo creerte?! -Dijo el pelirojo enojado. 

—Si no me crees, ¿porque tienes miedo?, puedo sentir el miedo en tú mirada, piensas que por alzarme la voz creere que no me tienes miedo...pero el terror se nota en todo tú ser, quieres huir y fingir que esto nunca paso, después de todo, eres débil y miedoso, ocultas tus inseguridades golpeando a alguién más débil... -Dijo ella dando un paso. 

A cada paso que daba, él retrocedía, queria aparentar que no tenia miedo, pero por dentro estaba muerto del miedo, aquella mirada vacía de la femina era tenebrosa, sus ojos violetas parecían verle hasta el pecado más profundo, él chico cayo mostrando su miedo, miro a los lados pero sus ''amigos'', ya se habían ido corriendo, lo habían dejado solo y las pertenencias de los chicos estaban en el suelo, cuando vino a reaccionar, riko ya le había dado un fuerte puñetazo en la cara,  sin embargo, agarro su mochila y saco un palo que sobresalía, era nada más ni nada menos que un palo de golf y sin piedad alguna, levanto el palo para comenzar a pegarle con este, hasta dejarlo inconsciente, los chicos de atrás veían asustados la escena, ella realmente era la famosa haitani riko, yamagishi sentía cómo si su corazón saldría por su boca del miedo, después de todo, el choco con ella y ni se disculpo. 

—¿Estan bie..-Riko noto que aquellos chicos estaban asustados y eso la hizo reír, habian pequeñas gotas se sangre en su rostro, eso la hacía ver aterradora. 

Sus hermosos ojos violetas volvieron a tener un pequeño brillo normal, del palo de metal goteaba sangre y cuando lo levanto, los chicos pensaron lo peor pero solo lo había colocado en su cabello, 

—Es...es la primera vez que vemos a-algo así..-Tartamudeo yamagishi. 

—Muchas gracias. -Dijeron todos haciendo reverencia, pero riko solo comenzo a reírse. 

—¿Cual gracias?, apartir de ahora todos ustedes con mis perras. -Y sin más, agarro su mochila y se fue de ahí, dejando con la boca abierta a aquellos chicos. 

—¿Dijo....perras? -Hablo yamagishi confundido y asustado. 

—¡¡Somos las perras de una haitani!! -Grito akkun alarmado. 

Y aquí, empezaba la nueva aventura...





𝐆𝐎𝐃 𝐈𝐒 𝐀 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍.─── TOKYO REVENGERS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora