Haitani riko, una chica bastante amable y calmada, apesar de no querer meterse en problemas, termina siempre involucrada, ya sea por defender a alguien o para defenderse así misma, la fuerza que ella tiene no la tiene cualquier chica, hara todo lo p...
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Abrio sus ojos con pesadez, estaba en una habitación blanca, hacia algo de frío, y sentía su gargante seca, le dolio un poco la cabeza pero nada fuera de lo normal, no recordaba nada y no sabía porque estaba allí.
Pero los recuerdos llegaron de golpe, habia protegido a emma de aquel golpe.
—¿Emma?,¿donde estas?, dime porfavor que estas vivas, anda, ¿hay alguien aquí? —Se alteró al pensar que su esfuerzo habia sido en vano.
Pero un doctor con algunas enfermeras entraron, tratando de calmarla, al lograrlo le habian explicado la situación en la que estaba pero qué habia tenido mucha suerte de seguir viva luego de aquel golpe, a ella no le importaba si seguia viva o no, solo quería ver a su amiga a salvo, cuando volteo a ver, en otra camilla estaba izana, sorprendida de verlo allí pero al parecer estaba mucho más grave que ella, esperaba que pudiera despertar pronto.
Sin embargo emma entro corriendo a la habitación entre lagrimas, abrazo rapidamente a la peli-negra mientras lloraba de alegría.
—¡Estas viva!, Gracias a dios estas aquí conmigo, me asusté mucho al verte así. —Hablo rapidamente la rubia mientras seguia llorando.
Riko sonrio mientras apoyaba su cabeza en el hombre de su amiga, aliviada de qué esta estuviera perfectamente bien, luego de unos minutos emma habia dejado de llorar, pero no quería separarse de la chica, estaba bastante cómoda en los muslos de riko, y termino por dormirse.
El siguiente en pasar fue mikey.
—Estas...viva. —Fue lo único que alcanzo a decir mikey.
—Estoy vivita manjiro, ¿qué clase de futura esposa sería si estuviera en una caja?—Sonrío ampliamente haciendo que los ojos de mikey se cristalizaran.
—Eres....una tonta muy linda. —Mikey la abrazó con cuidado.
—Me alegro poder verte una vez más, manjiro. —Dijo ella mientras acariciaba la espalda del rubio.
—Muchas gracias por proteger a emma. —Ella solo solto una pequeña risa.
—No tienes porqué agradecer, le prometí a tu abuelo que la iba a proteger con mi vida. —Riko acarició el cabello de emma.
—¿Aun sigue en pie eso de los panqueques?
—Claro que sí.
Ambos rieron un poco para luego quedar en un pequeño silencio, ambos se miraban sonrientes demostrando la felicidad de verse nuevamente, luego de casi no contar esa suerte, mikey tomo la iniciativa esta vez, acercandose al rostro de la chica, riko imito su acción, juntando sus labios en un pequeño beso tímido, cerraron sus ojos disfrutando aquel momento, terminaron por separarse por la falta de aire.
—¿Prometes casarte conmigo dentro de 12 años? —Preguntó mikey.
—¡Lo prometo! —La sonrisa de riko se ensancho, pero por el grito logro despertar a emma.
—¿Eah?, ¿de que me perdí? —Preguntó ella adormilada.
—De nada, de nada... —Mikey y riko soltaron un pequeña risa, confundiendo a emma.
—¡No sean malos y diganme!
Los años pasan bastante rapido, ya habian pasado 12 años y por fin, takemicchi habia conseguido el futuro perfecto para todos, nadie habia muerto y todos eran felices, incluso mikey, qué por cierto, hoy era la boda de riko y él, todos habian sido invitados, todos sus amigos estaban allí, admirando a los novios, hina y emma lloraban de la felicidad, yuzuha estaba loquita por llorar, estaba conmovida, senju le pasaba los pañuelos a las chicas, draken solo bajaba la cabeza, aguantando las lagrimas, era muy macho para llorar, mitsuya sonreía feliz al ver a su amigo tan feliz, kokonoi hacia rato que se habia desmayado al ver a su mejor amiga crecer tan rapido, inui lo estaba cuidando, pero estaba feliz de poder haber arreglado todo con riko volver a ser amigos, takeomi cubría la boca de ran quién estaba loquito por interrumpir, no quería ver a su beba casarse con quién alguna vez fue su enemigo, izana y kakucho miraban sonrientes la escena, felices por su amiga y en el caso de izana, también de su hermano.
—¿Aceptas a manjiro sano cómo tú legitimo esposo? —Preguntó shinichiro.
—Acepto. —Respondio ella con una sonrisa.
—Y tú, manjiro, ¿Aceptas a riko haitani cómo tú legitima esposa?
—Acepto. —Respondio él, mirando a riko con una sonrisa.
—Entonces, ¡Puedes besar a la novia! —Y sin más, los novios juntaron sus labios en un beso apasionado.
Todos se levantaron de sus asientos aplaudiendo fuertemente, gritando y mucho más, los petalos de cerezos caían dandole el toque a la situación, cuando ambos se separarón del beso se vieron sonrientes para darse un abrazo, riendo, estaban sumamente felices.
Sin duda, era el día más feliz de la vida de ambos.
—¿Gusta bailar conmigo, señorita sano? —Mikey le ofrecio su mano.
—Encantada de bailar con usted, señor sano. —Tomo la mano de su ahora esposo, para bailar.
Su verdadero final feliz.
Cómo no tengo dinero pa pagar terapias, aquí un final feliz cómo un/una lector/a me pidio, espero les haya gustado, realmente muchas gracias por todo, disfrute demasiado escribiendo esta historia y sin ustedes, no hubiera sido nada jamás pensé llegar a tanto, opd, muchas gracias, lo digo de corazón.
Izana, mikey, kakucho y riko son instructores en el Dojo.
Izana y kakucho se colaron en la casa de los Sano, no más pa ser los wawas de riko otra vez.
También se colaron los haitani, con la excusa q no podian dejar a su bebis sola con manjiro.
Y al final compraron una casa suficientemente grande para todos y viven ahí, happy cómo la familia que son.
