Mi reacción es inmediata.
- ¿Es una broma verdad? - digo dirigiéndome a Jhon.
- No, amor. Serás mi sumisa.
Mi mandíbula casi cae al suelo, mi cuerpo se tensa enseguida. No puedo creer esto.
- Pero yo no estoy de acuerdo. - protesto.
- ¿Acaso no me amas? - asiento - Entonces si de verdad me amas lo harás.
- Pero, promete que sólo estaré contigo.
- Te lo prometo amor - una sonrisa maliciosa se forma en su rostro y la verdad eso no me gusta. Pero lo amo y por él soy capaz de todo.
Todos se vuelven a sentar y yo voy hacer lo mismo pero la mano de Carlos me detiene.
- Las sumisas van en el suelo - mi mirada recae en Jhon, pero el asiente - observa - me señala a la misma chica que me llevo al baño al lado de un señor con sus rodillas y manos apoyadas en el piso.
La imito con un sin sabor.
- Así me gustan. - habla de nuevo Carlos sin quitar su mirada asquerosa de mi.
Al cabo como de media hora me siento incómoda, estar así mucho tiempo es irritante.
Jhon ni me mira sólo se concentra en lo que está sucediendo ahora en su nuevo negocio. Prácticamente aquí las mujeres valemos un carajo, hacen con nosotras lo que se les apetece y por lo que veo a Jhon le fascina la idea.
De un momento a otro siento un latigazo en mi trasero, instintivamente gira mi cabeza hacia atrás y es uno de los hombres que estaba sentado en la mesa que ni siquiera me di cuenta cuando se levantó, en su mano lleva una fusta negra.
Intento protestar pero me da otro latigazo, mis ojos se llenan de lágrimas pero no las dejo salir.
- Es tu hora bonita - me dice Carlos.
Giró mi cabeza hacia Jhon.
- ¿Hora de que? ¡Jhon! ¿Qué sucede?
Pero ni me contesta, anclan una cadena a mi collar y comienzan a jalarme y es el mismo hombre de la fusta, me sigue jalando y mi cuerpo reacciona avanzando en cuatro patas como si fuera una maldita perra. Me guía al centro del lugar donde momentos antes había un show. Jhon se levanta de la mesa y se quita su sacó dejándolo ahí. Le entregan una fusta y unos guantes de cuero, mientras se los coloca llega la misma chica con una bandeja donde hay muchas cosas que desde mi lugar no puedo reconocer.
Jhon avanza hacia mi con la chica detrás.
- ¡Démosle la bienvenida a nuestro nuevo socio Jhon Smith! - dicen por los altavoces del lugar. - El cual nos dará un show con su sumisa especial.
Y con esas simples palabras comienzan a aplaudir como si de un circo se tratara.
Carlos, el hombre que me arrastraba y Jhon están a mi alrededor, cada uno con algo distinto en sus manos.
Jhon tiene la fusta, Carlos unas pinzas y el hombre unas cadenas.
Mi corazón se acelera y el nerviosismo se apodera de mi.
De un momento a otro jalan la cadena haciendo que me levanté, Carlos se coloca frente a mi y con sus manos forradas en cuero arranca la tela del vestido dejando mis pechos totalmente expuestos, instintivamente mi ojos viajan a Jhon pero el también parece disfrutar lo que pasará.
Carlos coloca una de esas pinzas en mi pezón derecho y un grito agudo sale de mi boca por el dolor provocado, lleva la otra pinza al otro pecho y sucede lo mismo. Arde como el diablo.
De un momento a otro, Carlos Junta sus asquerosos labios con los míos y su mano viaja a mi entrepierna, intento apartarlo pero el otro hombre es más rápido y con la cadena que lleva en sus manos amarra las mías. Carlos de un tirón destroza mi ropa interior y se abre paso entre mis pliegues masturbandome profesionalmente, un suspiro sale de mi boca inconscientemente y ese es detonante que necesita para tomarme por el cabello y en un movimiento rápido colocarme en cuatro contra el piso.
Rápidamente siento como me embiste no se en que momento se sacó la polla pero me está embistiendo mientras el hombre con las cadenas se arrodilló frente a mi, dejando su miembro en toda mi cara y con una de sus manos me obliga a abrir mi boca para introducir su asqueroso aparato reproductor, al tenerlo dentro de mi boca lo muerdo con todas mis fuerzas, haciendo que el hombre frente a mi suelte un grito desgarrador.
- ¡MALDITA PERRA! - me grita.
Carlos sale de mi.
- ¡TRAIGANME EL MATERIAL DE CASTIGO PARA ESTA PUTA! - grita Carlos detrás de mi, intento levantarme pero de una patada me vuelve al suelo. - No sabes lo que te espera.
Mi vello se pone de punto al escuchar esa oración, vuelvo a intentar levantarme pero siento un golpe seco en mis costillas es una fusta reconozco enseguida.
Dos golpes más llegan a mi piel, haciéndome chillar de dolor, no se en que momento paso pero estoy toda desnuda y expuesta ante toda esta gente.
Mis manos son esposados quedando junto a mi espalda, mi cara queda junto al piso y mi culo queda expuesto hacia la persona que está detrás de mi, no se quien es ya que una venda está alrededor de mis ojos.
Me azotan las nalgas al mismo tiempo así que deduzco que son dos personas.
Lágrimas salen de mis ojos, mientras gritos desgarradores abandonan mi boca, nunca en mi vida había sentido tanto dolor. Alguien me toma de la cola de mi cabello con fuerza y enseguida me embiste sin ningún pudor, entra y sale de mi salvajemente como si yo no fuera una maldita persona.
Al cabo de unos minutos siento su derrame en mi interior.
- Por favor - balbuceo - déjenme, ya déjenme.
- Esto es por desobecer maldita perra - me dice un hombre el cual no reconozco - Así se aprende a ser una verdadera sumisa; callada y obediente.
- Me portarse bien, lo prometo.
Una risa sarcástica se escucha en todo el lugar.
De un momento a otro algo frío y redondo es introducido en mi ano, haciéndome retorcer, aprieto la mandíbula ahogando un grito.
Vuelven a embestirme como olvidándose de lo que llevó en lo otro orificio, pero esta vez es mucho más salvaje, las pinzas en mis pechos duelen, es como si las jalaran ejerciendo más presión.
Ya si entiendo el derrame de dos hombres más, retiran esa cosa de mi culo dejándome con un mínimo ardor, las pinzas también son retiradas al igual que la venda y esposas. Una vez liberada me vuelvo un ovillo en el mugroso piso de ese maldito lugar.
Unos brazos intentan levantarme pero los apartó bruscamente, en Jhon reconozco su olor.
Se coloca de cunclillas frente a mi, su mano aparta unos mechones de cabello de mi cara.
- Amor, me has demostrado que de verdad me amas - me dice con voz suave - ahora, me siento orgulloso de ti. Muy orgulloso.
Me arrastró hacia en y coloco mi palma en su mejilla. Mi mirada se encuentra con la de él.
- Por ti, soy capaz de todo- digo con voz entrecortada por el llanto. - Te amo Jhon y no-no quiero que jamás lo dudes.
Y ahí toda magullada y desnuda, me sentí feliz de ver a mi hombre orgulloso de mi por primera vez.
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Holis, ¿cómo están? Mil disculpas por la demora, es que he tenido tantos problemas.
Aquí les traigo este capítulo, espero y les guste y estén disfrutando de la historia.
Los quiero mucho.Pueden seguirme en Instagram como:
@chiquigalban1309Besos

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Masoquista (+18)
RandomJhon y Andrea, la pareja mas toxica jamas conocida, donde habia mucho pero mucho "amor" disfrazado, vivian en un ciclo toxico donde ninguno de los dos queria dar su brazo a torcer, donde su perversion sexual explora los caminos de la humillacion y d...