Gatito🐈kuroken[Omegaverse]

[Dueño II]

{Solo hay pulgadas entre nosotros
Quiero que te rindas..}

🍰✨

El auto se había estacionado ya hace unos minutos fuera del departamento de Kenma. El alfa tuvo que esperar a fuera por decisión del omega, dejándolo solo mientras iba a cambiarse.

Kenma no tardó mucho. Se duchó relativamente más rápido que de costumbre, optando por una prenda ligera. Sin muchos problemas eligió una camiseta blanca que llegaba un poco arriba de la cintura, unos jeans negros estilo oversice, y unas vans básicas. Su cabello lo recogió en un moño desordenado. Tomó su mochila, sin antes dejarle un poco de comida a su pequeño gato pay.

Cerró con llave el departamento para salir de nuevo. No estaba apurado, pero sabía que Kuroo sería un verdadero dolor con su dramatismo si no se daba prisa en bajar.

Y con eso en mente, bajo con rapidez por las escaleras. No se fijó mucho en las personas que ingresaban, sin percatarse de las miradas que se había ganado.

Se acercó al automóvil y abrió la puerta. Bajo su mochila en sus piernas, mientras se ponía el cinturón.

Kuroo lo vio fijamente, ya lo escaneo completamente cuando lo vio salir del edificio. Ese conjunto que escogió era algo completamente diferente al kenma que conocía.

Y eso lo volvió loco. Mostrando esa cintura tan bonita, adoraría una y otra vez tocar de nuevo ese lugar. Su lindo cabello recogido, dejando ver su hermoso rostro de ángel. Y ese tono tan blanco en su piel descubierta. ¿por qué había dejado al aire libre su cuello?

Esta noche sería un desafío. Y uno muy grande, para respetar los deseos de su pequeño gatito lindo.

— ¿Por qué miras de esa forma? Pareces un pervertido..– exclamó con disgusto el omega. Ambos se miraron por unos segundos, Kenma giró nuevamente su rostro hacia su mochila, tomando unas pastillas que traía dentro.

— Pervertido? Kenma, serás mi muerte esta noche..– murmuró para sí mismo. Vio con curiosidad al omega, este se tomó la pastilla con un poco de agua que traía en una botella. – Estas tomando supresores?

Kenma se detuvo un momento y luego volvió a guardar sus cosas. Cuando estuvo cómodo en el asiento volvió a mirarlo.

— Estaré en un lugar con muchas personas. Alfas quizás. No puedo dejar que sepan que soy omega..– dijo. Sin importar las consecuencias secundarias que podrían causarle a su cuerpo. Kenma prefería aceptar aquello a ser descubierto.

Kuroo suspiró derrotado. Sabía que no podía hacerlo cambiar de opinión, que no era una opción. Pero deseaba poder tener la suficiente confianza de Kenma en esos casos.

— De todos modos yo estaré ahí. Todos estarán..– una llamada lo interrumpió. Reviso su celular y vio el nombre de Yaku en el. -– Es Yaku, probablemente ya están todos allí. Les diré que se adelanten.

Kenma solo asintió y se recostó por la ventana, había tomado esa costumbre. Las pastillas harían efecto muy rápido, así que era mejor esperar y mentalizarse para poder lograr entrar a ese bar.

Kuroo dejó su celular y arrancó el automóvil. Aceleró con prisa, ese bar estaba un poco lejos de donde estaban actualmente. No quería atrasarse, pues Oikawa se pondría furioso, y eso no era algo lindo de ver.

[...........]

Al llegar, Kuroo estacionó el auto enfrente del local. Salió y fue hasta el asiento de Kenma, lo ayudó a bajar y pronto le dio sus llaves al valet del lugar.