Capítulo 6

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Me encontraba sin rumbo fijo, bueno más bien como siempre. Constantemente siento que estoy sin un rumbo fijo o cómo yo le digo - aún no se cual es mi objetivo de vida- ¿Por qué existo?

El teléfono no paraba de timbrar, algunos mensajes eran de los chicos y uno que otro de mi padre quejándose sobre lo maleducado que soy por haberme retirado sin permiso, no tengo ganas de contestarles a ninguno de ellos.

No se porque se me ocurrió venir a un antro si ni siquiera es mi estilo, pero aquí estoy. Me acerqué a la barra para pedir un refresco ya que a mi no me gusta tomar, se que técnicamente a mi edad (16) no tengo "permitido" tomar, pero no es como si la mayoría de los adolescentes hagamos caso en eso. La única vez que probé algo de alcohol fue cuando estábamos en segundo de secundaria (en ese entonces teníamos entre doce o trece años) y agarramos por accidente unos chocolates del hermano mayor de Noah (los cuales tenían algo de alcohol).

No se que les atrae de este tipo de lugares, son muy ruidosos, bueno eso pienso yo, pero no se que hago aquí. El lugar está repleto de adolescentes con las hormonas alborotadas y que haya poca iluminación no ayuda mucho; estaría todo oscuro si no fuera por las luces de colores y las pantallas plasma que muestran los videos de la música que están de fondo. ¡Wow! este refresco sabe diferente, ¡¿si es refresco?! ¿Tal vez es uno nuevo? ¡Carajo! Creo que tome una bebida que no es la mía porque la mía está a un lado de mi celular. Bueno una no hace daño, no se porque después de las otras tres bebidas el barista me seguía sirviendo hasta que perdí la cuenta de cuantas me había tomado y creo que es obvio que estaba borracho porque me encontraba "bailando" con una chica, de hecho más bien estaba restregándose conmigo mientras yo tenia mis manos en sus caderas. No se como termine en su departamento y mucho menos en su cama.

Maldita alarma cállate, déjame dormir un poco más; un momento así no suena mi alarma porque no recuerdo haber puesto una canción de VTS como tono. ¡Demonios! en ¿dónde estoy? ¿Qué hice anoche?! Y ¿por qué hay una chica acostada a mi lado? Sin decir que no es mi casa. Agarré mi teléfono para ver la hora y para marcarle a Noah.

– Oye Noah

– ¿JJ? —contestó con voz adormilada—.

– Oye ¿me podrías prestar tu uniforme es que no estoy en mi casa?

– Claro

– Ahh se me olvidaba ¿también me podrías prestar tu cargador?

– Claro

– Gracias te debo una

Después de colgar con Noah me dispuse a salir del departamento en el que me encontraba, no sin antes agarrar unos lentes de sol que tenía la chica en la mesa, no creo que los extrañe.

Estaba llegando al colegio cuando vi a los chicos hablando afuera de este.

– Hola chicos —Los salude con voz cansada—.

– Hola JJ —Noah bostezo, me volteó a ver, me sonrió y segundos después volvió a mirarme con los ojos bien abiertos, mientras Daniel estaba en cortocircuito—. ¿J- Jacob?

– Je pense qu'il va me donner quelque chose pour combien il est beau <<creo que me a dar algo por lo guapo que se ve >> —balbuceo Daniel—.

– ¿Okey? Noah ¿me podrías dar tu uniforme? —señalé el monto de ropa que estaba abrazando—.

– Jesus Christ! que s'est-il passé?<<¿Qué acaba de pasar?>> a ver aguanta deja que arranque mi motor —Me quedé algo atontado por lo que dijo, mientras Daniel seguía en cortocircuito—.

– ¿Tan mal me veo?

– N-no

– No es eso —respondió Noah mientras me pasaba lo que traía en las manos—.

Social Trauma Club (en proceso y en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora