lápiz labial 丼 kookmin.

capítulo 06

Estaba acabando de arreglar su abrigo cuando salió de Pretty encontrándose a Jungkook. Era Jueves en la tarde, el sol se estaba ocultando y Jimin honestamente no esperaba ver al castaño esperando por él.

—¿Harás algo esta noche? —Jungkook preguntó inmediatamente, sin siquiera saludar al rubio de antemano.

Jimin pensó en la invitación de Seokjin para salir esa noche con algunos amigos. Amaba al de hebras violetas, mucho, como podría amar a un mejor amigo, pero en verdad no quería ir a un club esa noche. Especialmente no un Jueves.

—No realmente...

Jungkook sonrió. —Eso es genial, Jimin. Ven conmigo.

Jungkook tomó el brazo de Jimin y lo arrastró con él, caminando por la acera llena de personas hasta llegar a la siguiente calle. Después de algunos minutos, llegaron al limpio y elegante auto del castaño, el cual este desbloqueó y abrió la puerta para Jimin. El rubio en serio intentaba procesar todo aquello mientras subía al auto.

Jungkook subió al asiento de conductor y encendió el auto, mientras Jimin tomaba su teléfono para enviarle un rápido mensaje a Seokjin, informándole que algo ocurrió.

Cuando el sol se había puesto y la noche hizo presencia, Jungkook llevó a Jimin a Cheonggyecheon.

Había un pequeño festival en aquel parque. Había luces colgando de los árboles, música calmada, algunas actividades siendo establecidas a su alrededor y muchas personas caminando y disfrutando.

—De ninguna manera —Jimin soltó, mirando alrededor y apreciando lo bello que lucía el parque—. No sabía que había un festival aquí.

—Entonces tú, mi amigo —Jungkook le pinchó la mejilla—, estás perdido.

Jimin sonrió avergonzado. El castaño sin más tomó al más bajo de su muñeca y lo llevó hacia el puesto en el cual tenían que intentar reventar el globo con dardos.

Desafortunadamente, ambos eran descoordinados al arrojar los dardos. Una vez terminaron, se alejaron riendo mientras miraban a su alrededor.

Llegaron a otro puesto después y Jimin acercó a Jungkook a este para empezar nuevamente. Pronto, ellos se vieron yendo a otro puesto, y a otro, y otro; así sucesivamente por un largo tiempo.

Más tarde, se encontraron caminando felizmente alrededor soltando risitas tontas.

Jungkook, posteriormente, había encontrado un photo booth en una sección aislada del festival desde lejos y miró a Jimin sonriendo descaradamente, arrastrándolo hasta allá sin decir absolutamente nada. Jimin, sobresaltado por la repentina acción, se tropezó cuando estuvieron en el interior.

Jungkook cayó en el asiento del photo booth con el rubio sobre él. Sintió sus mejillas calentarse de inmediato mientras este le miraba con sus inocentes y grandes ojos abiertos.

Sin querer hacer la situación tonta, Jungkook río, haciendo que Jimin escondiera su rostro en el hueco de su cuello soltando una risita abochornada. Pronto bajó del castaño y tomó asiento cómo correspondía.

Jungkook agregó algunas monedas para que la máquina funcionase, haciendo que la pantalla se iluminara, prácticamente dejándoles ciegos a ambos. Una voz comenzó a hablar, dándoles instrucciones de como trabajaba el photo booth.

Jungkook y Jimin se sentaron pacientemente hasta que la máquina empezó con un conteo para la primera foto. Ambos se miraron al mismo tiempo, sin estar seguros de como posar para la foto. Desafortunadamente, la máquina tomó la foto cuando ambos se estaban mirando el uno al otro sin saber qué hacer.