MACKENZIE
Era el primer día de clases y como era costumbre tenía otra vez tenía a la huérfana, mejor dicho, huérfanos de Nina y Cooper en mi casa –él ultimo había llegado el día anterior de sus vacaciones en Pensilvania y decidió quedarse en mi casa–. Cooper dormía en el suelo y Nina en los muebles de la venta, me levanté con sumo cuidado y busqué mi ropa para salir de mi habitación e ir al baño, era mejor ir en la mañana sin que nadie me interrumpiera.
Me puse una camisa de tirantes y un jean, cuando salí me encontré con Cooper caminado de la cocina, llevaba el pedazo de torta de chocolate que le habíamos dejado a Katherine. Me miró con los ojos muy abiertos.
— Tu no viste nada.
— Mejor así, sabes que estudia nutricionismo y toma muy en serio su figura, las calorías no son lo suyo.
— ¿Quién cambiaria esto por una ensalada? –lo levantó como si fuese un tesoro
— Muchas personas.
— Yo solo conozco a una y es Katherine y está loca –le dio un bocado–, ¿Qué tal la fiesta?
— Ya sabes, ruidosa y frustrante –me acordé del beso y sonreí inconscientemente–, aunque esta vez no estuvo tan mal.
— Oh bueno esa sonrisa es sospechosa –sonrió un poco y le dio otro mordisco que masticó– y ¿cómo esta Tatiana?
— Ha estado bien –sabía a donde iba esto– tuvo un novio, pero terminó hace poco con él, era un futbolista muy apuesto
— ¿Futbolista? –abrió los ojos como platos– ¿Cómo voy a superar eso?
Y fue a la cocina dejándome sola, escuche cuando lo dejo y de un momento a otro volvió y se plantó frente a mí con una sonrisa.
— Entraré al equipo de futbol –dio una palmada y me apartó– a todas las chicas les gustan los futbolistas.
Y entró al baño murmurando sobre un plan y otras cosas, rodé los ojos y me fui a la habitación donde Nina estaba recién levantada y bostezando. Ella se froto los ojos y me miró.
— ¿Qué hora es?
— Hora de levantarte –le pasé su bolso–, es el primer día debemos llegar temprano.
— Mack sabes te quiero, pero ¿por qué haría eso? –se rascó la cabeza–, hoy es el la bienvenida de los nuevos.
— Pero también tienes tu primera reunión de porristas.
— ¿Y eso que? La organizó Tatiana no tengo porque ir –rodó los ojos–, me da igual.
— Nina Dawson –la miré molesta y crucé los brazos.
Ella tragó saliva y desvió la mirada.
— Bueno iré, porque ella no me caiga bien eso no significa que tenga que faltar a mis responsabilidades.
— Así se habla, es bueno dar una buena impresión.
Se levantó y sacó de su bolso su uniforme, caminó hasta la puerta y antes de abrirla se giró a mirarme. Me señaló con el dedo.
— Tú y yo tenemos una conversación pendiente
Abrí los ojos como platos y asentí rápidamente, sabía a qué se refería, era sobre el beso que me di con Santhiago. No habíamos tenido tiempo de hablar de eso. Escuche cuando Cooper empezó a gritarle por haber interrumpido su privacidad.
Conocerse desde pequeños también tiene un límite.
Salí y me encontré con Jake que estaba sentado con su teléfono, así que me senté a su lado, también tenía una charla pendiente con él.
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El amor tal y como lo conocemos (Lovely love 1) ©
RomansaSi el amor fuese como en los libros, la vida de los lectores sería más fácil. ¿Por qué no tener un romance como en los libros? Mackenzie no estaba interesada en nadie después de su última relación, ¿Era normal sentirse atraída hacia un chico que ac...