Infinity ♛ (COMPLETO)

Capítulo 7 ♛

Enid

Al abrir los ojos lo primero que veo es a Cosmo en mis pies, sentado con sus patitas juntas y las orejas apuntando hacia el techo. Me sobresalto al verle ahí, mirándome atento con sus grandes ojos azules que siguen cada uno de mis movimientos.

—Ven aquí —apoyé la espalda en el respaldo de la cama. Le extendí mi mano a Cosmo que no dudó en acercarse y acurrucarse en mis piernas —. Eres tan bonito.

Por lo que Lorian me dijo llegó solo a la casa hace años, va y regresa, anda de aquí para allá pero al final de la noche siempre regresaba a casa para quedarse a dormir, aunque por la mañana se fuera de nuevo.

Pasaba mi mano por su lomo acercándose a mi estómago, empezó a ronronear y justo en ese momento vi algunas imágenes, entre ellas algunos cuervos, también había mucho color rojo, sangre, gritos, plumas negras, aparté mi mano cómo si su cuerpo quemara y reculé un poco más para alejarme de él. Sus iris estaban tan dilatados, tanto que daban miedo.

—¿Cosmo? —murmuré —. No eres un gato normal —levanté mi mano a la altura de su pequeña nariz y se acercó de nuevo, pero esta vez antes de poder reaccionar Cosmo pasó de ser un gato negro a ser un hombre desnudo —. ¡Ah! —pegué un grito, lo arrojé por los cielos cayendo contra la pared y después contra el suelo.

—Auch —se quejó. Me cubrí con la frazada a la altura de la nariz. La curiosidad era tanta que me puse de rodillas sobre el colchón. En el suelo yacía Cosmo, o este sujeto que estaba frente a mí mostrando todos sus atributos.

—Sino me dices quien eres te voy a quemar vivo —en mi mano se formó una flama de color naranja intenso. Sus ojos se abrieron de par en par, asustado pero tranquilo.

—Enid Edevane —se sobó la cabeza incorporándose, apoyando la espalda contra la pared.

—¿Quién eres? —pregunté temerosa. La flama seguía en mi mano. Cogí la frazada y se la arrojé para que se cubriera un poco, al menos.

—Enid, ¿qué pasa? —al otro lado estaban Thea, Lorian y Boone —. Hija, ¿estás bien?

—S-sí, estoy bien, pasen —la puerta se abrió de golpe y los tres se asomaron mirando dentro de la habitación, al ver a Cosmo en el suelo se quedaron sorprendidos al igual que yo lo estaba.

—¿Eamon? —la primera en entrar fue Thea acercándose al chico que yacía en el suelo, mirándonos a todos sorprendidos —. Eamon, eres tú —le tendió la mano, se puso de pie rodeando sus caderas con la frazada.

Regresé a mi lugar un poco confundida mirando la escena entre Thea y ese tal Eamon.

—¿Su nombre no es Cosmo? —pregunté. Thea negó mirándolo, sonrió y se abrazaron tan dulcemente que se me apachurró el corazón. Miré a Lorian que se encogió de hombros.

—A mí no me mires —los dos seguían bajo el umbral de la puerta.

—Su nombre es Eamon —se separaron —. Cuando pasó lo de Freya él desapareció.

—Belial me convirtió en un gato —habló por fin el susodicho —. Todos estos años he sido un gato —murmuró con pena —, esperando que ustedes regresaran —se dirigió a mí.

—Lo siento —dije con sinceridad —. Mamá cree que estás muerto.

—Para su buena suerte no lo estoy —sonrió y abrazó a Thea tan efusivo que la levantó del suelo —. Gracias por ayudarme.

—Yo no hice nada —lo miré confundida.

—Solo Bryony o alguien que lleve su sangre podía romper ese castigo y fuiste tú quien me regresó a la normalidad —bajó a Thea y se acomodó la frazada que cubría aquellas partes que por desgracia tuve que ver.