Sin memorias de una vida que llevo, olvidando todo a mi paso y arrasando con cualquier producto de un recuerdo de esto que vivo acá en la tierra, solo queda mi redención escribiendo aquello que olvido y muere en mi memoria.
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Lo fantasmas de un pasado doloroso siempre regresan, de hecho siempre están con nosotros pero no siempre nos atormentan y cuando lo hacen es tan fácil derrumbarse, doblegarse que simplemente como que todo acaba, sean cuales sean esos fantasmas, esos traumas, esos horrores, esos recuerdos; todos siempre tienen el poder de destruirnos, de acabar con quienes somos y con lo que tenemos, son casi tan mortales como una enfermedad terminal o la misma muerte; estos fantasmas nos devoran, ¡ Y nos devoran por completo! casi hasta vaciarnos internamente y desvanecer y evaporizar cualquier rastro de lo que nos hace fuerte, de nuestra fe, de nuestra arranque...Aspiran todo buen sentimiento y nos someten al dolor, al sufrimiento, al daño, la tortura, la pena y nos regresan al abismo del cual tanto nos costó salir, son pruebas y momentos realmente duros, por que nos patea fuertemente aquello que casi nos aniquila y lo siguen intentando por sí en una de esas nos atrapan y nos perdemos por completo.
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Alguna vez te has enfrentado a tus fantasmas? Han regresado a destruirte? Los mantienes controlados y al margen o por el contrario están desatados cual animal en libertad? Que tanto les ha costado superar esos fantasmas? Creen que realmente se superan? Yo creo que siempre viven y habitan con nosotros y en nosotros y muchas veces aparecen o regresan a atormentarnos, a martirizarnos a hostigarnos hasta hacernos caer y perder, y rendirnos pero se que somos más fuertes que ellos y cuando no... Rendirse no suena, ni es...tan mala opción.
