Sin memorias de una vida que llevo, olvidando todo a mi paso y arrasando con cualquier producto de un recuerdo de esto que vivo acá en la tierra, solo queda mi redención escribiendo aquello que olvido y muere en mi memoria.
El olvido, el adiós, el fin… ese inevitable fin… Algunos desean dejar su huella, otros perdurar en la memoria del mundo o en la de los demás, y otros de nosotros solo ser recordados de la manera más bonita que pueda existir…
¿Por qué es tan difícil una despedida? ¿Por el adiós? ¿Porque lo sabemos desde el principio, pero no lo aceptamos? ¿Por qué duele querer? ¿Por qué no volvemos a ver la persona u el objeto o el momento o hasta la misma vida? Estamos tan acostumbrados a tenerlo todo y siempre que; el adiós es un abismo torrencial de decepción tan hondo que su impacto es una destrucción tan fuerte que nos devasta tanto, que termina por dejarnos a un lado sin saber quienes somos y con un poquito menos de lo que éramos antes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me duelen los adioses, las despedidas prolongadas, las cortas, las anunciadas y las que no, porque jamás estaré preparada para saber que una parte de mi vida se esta yendo, y es que es una parte de mi vida por que ya sea un momento un lugar una persona, un recuerdo o un objeto ese hizo parte de mi y ya luego no estará.
¿He llegado a pensar que hago tan mío eso que no quiero que se vaya que cuando lo hace, me deja tan destruida y dolida que es duro pensar en lo lindo de las despedidas… como afrontar los adioses sin que duelan tanto?
Y es tan duro el perder algo o decirle adiós por que es eso un adiós, no es una posibilidad de verla luego y aunque fuera eso es mas duro por que sabes o no cuando lo vuelvas a ver es intenso el sentir de que sea ya ese momento.
Pues nadie ha muerto al intentar olvidar, pero si que ha sido un maldito desdichado y dolido con la vida por hacerlo, sufriendo el tener que olvidar todo aquello que una vez lo hizo sentir vivo. Pero cuando realmente no nos podemos imaginar el mundo sin ellas, sin eso, es aterrador que ya no estén, que se vayan…Es duro porque sabes que las personas, las cosas y hasta los momentos vienen y van, pero aun así jamás aceptaremos su fin de irse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A veces nos importa tanto que algo se vaya, que lo damos todo por devolver el tiempo, de atrasarlo de congelarlo y poder tener más tiempo, (es irónico porque lo perdemos todo el tiempo, al tiempo y aun así siempre queremos más tiempo) de que sentir que eso no devora y acaba, nos desvanece ante la cruel ideal del olvido de un adiós…Y a veces es tan fácil que las cosas se diluyan se pierdan, se vayan y desaparezcan, tan fácil solar que es como si jamás hubieran estado en nuestra vida. Por qué es tan putamente complicado el sentir y el sentir en la vida, el perder, el ganar, el olvida, el recordar… ¿Esta vida es tan bella que nos da el poder de tenerlo todo aun sabiendo que su castigo será perderlo y olvidarlo, que es más terrible la enfermedad o la cura? En algunos momentos de la vida odio tener que amar tanto, al mundo, sus personas, sus cosas sus momentos, porque cuando lo pierdo todo soy tan desdichada y maldita que me sumo en el dolor de que todo acabo. Porque lo pude tener todo, pero aun así se fue, por que todo se va, todos nos vamos y no queda nada más que el fin, nada más que un adiós.
