A Las Orillas Del Río.

Capítulo 7⚡

                    Pequeña Mariposa.....

Todos comenzaron a gritar y a correr de un lado a otro, yo...bueno yo no sabía que hacer, estaba frente a un cadáver, el cadáver de una niña, comenzaba a asustarme demasiado estar en el mismo entorno de esas personas, todavía no me creía lo que veía.

Siempre fui tan seguidora de hacer justicia que nunca llegue a imaginar que me sentiría atraída por alguien que estaba implicado en el asesinato de una niña.

Me daba asco, pero no podía dejar de admitir que no quería alejarme de el, era casi como si lo conociera de algo, porque de otra manera no podía entender por que despertaba tales sensaciones en mi.

No me movía, sentía como las lágrimas de enfado y lástima abandonaban mis ojos, tenía unas ganas inmensas de gritar hasta no poder más, estaba apuntó de caer sobre mis rodillas justo cuando sentí las manos de....Neithan.
Espera...¿Qué?.

-¡No me toques!

-Esta bien no te alteres.

Pensé a toda velocidad, tenía acordado que no se diera cuenta que sabía nada.

-Perdón es que me has asustado. -y valla que lo había hecho.

-Tranquila, vamos salgamos de aquí.

Y con eso todas despejabamos cuando se sintió otro ruido,como un chapuzón todavía trataba de asimilar que estaba frente a un cadáver cuando me giré y vi como un chico se acababa de lanzar al lago, o al menos eso parecía, la cuestión es que nunca lo vi salir, se armó otro revuelo cuando los amigos lo sacaron, luego entendí que no  se había lanzado por voluntad.

Lo sacaron y ya no respiraba, le hicieron RSP y tampoco funcionó, una chica se echó al suelo a llorar, posiblemente la novia.
Neithan había desaparecido y se nos unió Liliana, yo me acerqué al lago y observé el cadáver, había algo que asomaba en su frente, no se veía bien ya que estaba cubierto por los cabellos mojados, me acerqué y los aparté, y justo ahí había tallado, como hecho con una cuchilla  un signo que ya había visto antes.
Una figura que parecía un rombo, y estaba segura de haberla visto, y solo la había visto una vez, en mi tablero de recortes.

Marlon Tozier 18 años, su cuerpo había sido encontrado a las orillas del río, una muerte por envenenamiento, había sido el único de los casos en el que no habían utilizado ármas blancas.

Ya habían dos cadáveres y ninguno de sus amigos dudaron en llamar a la policía, que tardaría en llegar, pero llegaría.

Mis amigas no paraban de llorar y eso era lo más lógico cuando veías un cadáver, yo estaba aterrada y a la vez no paraba de pensar en la sensación de familiaridad que había experimentado hace unos momentos, no paraba de pensar que en otras circunstancias podíamos haber muerto cada una de nosotras, ahora estábamos en la cabaña en silencio, ninguna se atrevía a hablar estando Liliana presente y aunque no lo dijeran sabía que estaban muertas del miedo y que al igual que yo no lograban entender como podían hacer ese tipo de cosas.

Comenzé a analizarlo todo bien, y creía que se estaban repitiendo las secuencias de muertes en el río, pero también recordé como el se alejaba arrastrando un cadáver, recordé como desapareció Neithan después de que el efecto del veneno hiciera que el chico cayera al agua, recordé que no había ni rastro de ninguno de sus amigos y entendí. Lo del chico  había sido una distracción, y eso me asustaba aún más porque después del único envenenamiento que había ocurrido, lo siguiente, había sido la muerte de una pareja, los habían matado y habían tirado sus cuerpos al río:

Marian Clark y Jhonathan Marcus, ambos 18 años habían sido encontrados sus cuerpos en el río, tenían múltiples marcas de puñaladas y les habían extraído los ojos.