❁. 08

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Harry se sentía triste.

Había pasado una semana desde que Louis enfermo y desde el día en que amaneció en los brazos del alfa se alejó de él inmediatamente y no le había dirigido la palabra.

Las pequeñas cosas que habían sido comunes alrededor de dos días, bueno, ya no estaban.

En el apartamento no se podía apercibir más que el moribundo aroma del alfa, el olor a caramelo y naranja había desaparecido completamente, Harry supuso que Louis había empezado a tomar supresores.

Ahora existía turnos para cepillarse los dientes y Louis lo evitaba lo más posible.

Se quedaba en el trabajo hasta tarde y se iba lo más temprano en la mañana.

No desayunaban juntos ni se dirigirán la palabra en el trabajo, excepto que fuera estrictamente necesario.

Ahora la puerta de su habitación estaba cerrada todo el tiempo y solo llegaba a escuchar susurros dirigidos hacia una tal Lana.

Y lo que más le dolía es que Louis no le había vuelto a decir alfa en todo este tiempo. Su lobo se sentía triste y lo reprendía, aunque no sabía exactamente por qué.

Ni si quiera se acordaba del día en el que cuido de Louis, su alfa no le quería decir nada de lo que había pasado. En la mente de Harry solo sonaban tres palabras: lobito de sol.

No tenía la menor idea de donde lo había sacado o porque estaba en su mente, pero lo sentía especial, sentía que le correspondía decir esas palabras, sentía que debía dedicar esas palabras a alguien, pero no tenía idea a quien.

Sentado en el comedor con una pequeña lampara encendida y un café a su lado para mantenerse despierto, tratando de que las flores y el calor de verano se vieran reflejadas en un simple vestido, sin convencerse de que alguno pudiera funcionar. O tal vez solo estaba preocupado porque era la 1 de la mañana y Louis no había vuelto al departamento.

No sabía si estaba correcto esperarlo o preocuparse por él, posiblemente toda la atención que le había dado había agobiado a Louis y por eso se había alejado de él, dejando que su alfa y a el mismo consumiéndose en su incertidumbre todos los días a todas las horas.

Sacándolo de los pensamientos donde buscaba encontrar la razón del alejamiento de Louis; Harry escucho el suave ruido de las puretas del ascensor abriéndose. Salió del comedor quedándose parado en el inicio del pasillo con su vista directamente al ascensor.

Dos siluetas, una más grande que otra salieron del lugar. A Harry le costó diferenciarlas gracias a que todas las luces estaban apagadas, pero era claro que una de esas figuras eran Louis y gracias a la luz de la luan filtrada por la ventana de la sal de estar pudo diferenciar a la segunda figura. Era un alfa, un alfa no más grande que él, pero que claramente era reconocible por su fuerte olor.

—Suel —hipido —tame ahora, Liam —chillo una vocecita ya conocida para los oídos del alfa, solo que un poco más tambaleante. ¿Quién carajos era Liam y porque sostenía a Louis de la cintura?

Harry carraspeo haciendo notar su presencia y cruzo sus brazos sobre su pecho haciendo que sus bíceps se apretaran en la floja camiseta de pijama. Su entrecejo se encontraba fruncido y sus ojos verdes se mantenían en el desconocido alfa.

—Oh, hola Harreh —dijo Louis que por fin había logrado que el alfa lo dejara de aprisionar en sus brazos, tambaleándose cuando ya no tenía ningún apoyo.

—Um... hola mucho gusto, soy Liam

Harry ni se preocupó en responderle, estaba muy ocupado matándolo con la mirada. El ambiente se sentía incomodo y Louis solo estaba tratando de descubrir cómo hacer que sus pies funciones para irse a su cama.

—Bueno omega, creo que debo llevarte a la cama. —no era por aprovechar de su vulnerabilidad, pero Harry sentía que debía protegerlo. —Gracias por traerlo Liam —pronuncio su nombre con disgusto —yo me encargare desde aquí.

No importaba que el omega no lo había vuelto a ver en todo el mes, aunque llegara a odiarlo, el sentimiento de protección y devoción hacia a esos bonitos ojos azules siempre estaría en él.

Intento colocar su mano en la espalda de Louis para poder guiarlo, pero la mirada fulminante de los ojos azules de pupilas alcoholizadas lo hizo quitar su mano de ahí y retroceder un paso.

—¿Cómo te atreves a tocarme? —cuestiono.

La sangre de Harry se helo, tonto, tonto alfa y sus estúpidos sentidos protectores y posesivos, tonto alfa celoso. No debió tocar a Louis, ni si quiera debía mirarlo, luna como pudo ser tan estúpido

—¿Cómo te atreves a confundirme tanto? Explícame cómo es que haces que mi omega desee tanto estar a tu lado —y Louis enserio estaba alcoholizado —No sé si eres mi alma gemela. Estoy confundido porque no sé cómo acercarme a ti. Estoy confundido porque no se si en realidad te gusto, o es un simple capricho de mi omega.

Su voz había salido chillona y a veces gritaba y en otras susurraba por el alcohol en su sistema que se reflejaba en su voz. Acabo de hablar y sosteniéndose de las paredes logro llegar a su habitación.

Liam había desaparecido posiblemente cuando Louis empezó a gritar, trago tras trago cuando estaban en el bar; Louis le había contado toda la conexión que había sentido con Harry, que en tan corto tiempo sentía como si lo conociera de toda la vida. Que eso era imposible y que no quería confundirse más.

Liam solo lo escucho, bebió con él y lo dejo desahogarse. Louis era terco ante su omega, siempre lo había sido. Por eso también había utilizado los supresores para apagarlo un rato.

Por otro lado, Harry estaba parado en el principio del pasillo con sus ojos cristalizados y su postura de alfa dominante desaparecida. Aunque todo lo que había dicho Louis era todo lo que quería escuchar, no lo quería hacer de esa manera. No con Louis culpándolo o reclamándolo, no con Louis sin corresponderle.

Estaba claro que el omega dentro de Louis deseaba estar con su alfa, sus almas eran hechas una para la otra, claro que sus lobos querían estar juntos. Pero Louis no era tan valiente como para dejarse amar.

Harry se dirigió a su habitación con su lobo sintiéndose inseguro en su pecho, viendo como la puerta del frente esta vez si estaba abierta.

La luz de la luna alumbraba el rostro de Louis hundido en una suave almohada, ojeras y pestañas largas, labios resecos y mejillas sonrojadas. En la mesita a su lado, un girasol que había sido bastante cuidado, pero que parecía haber perdido su brillo.








Recuerden que Lou nunca ha tenido una relación y que Harry es inseguro de sus instintos y porfa díganme si lo estoy haciendo entender o no están entendiendo nada de lo que trato de expresar.

Se que desaparecí, pero tuve que escribir 2 OS que equivalieron como a 6 capítulos que hago normalmente. Sooo prometo no desaparecer tanto.

Espero que les guste y quiero saber que piensan que va a pasar, o que opinan.

Con todo el amor, Mayte xx.

I couldn't want you anymore (l&h! omegaverse!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora