I couldn't want you anymore (l&h! omegaverse!)

❁. 24

Louis se encontraba totalmente cansado, su cabeza dolía levemente de todo lo estresado y agitado que había estado el día, y no lograba procesar que este solo era el primer día de la semana.

Ahora mismo no tenía el suficiente ánimo para ser él mismo, quería abrazos y mimos, ya. Entonces pensó que debería hablar con su alfa antes de pedírselos.

—¿Hazz? —preguntó adormilado, sentado en el sillón, viendo hacia el comedor donde el alfa tecleaba algo en su computadora.

Harry soltó un tarareo afirmando que lo está oyendo, pero era obvio que no le estaba poniendo atención.

Louis con la pereza recorriendo su sistema se paró del cómodo sillón y se dirigió al comedor, no quería ser grosero, pero poco a poco cerró la laptop de su alfa hasta que la vista del hombre se enfocó en él.

—Tengo que trabajar, omega —le gruñó Harry, haciendo que una cara de asombro se asome en las facciones de Louis.

—¿Me acabas de gruñir Harry Styles? —preguntó sin dejarse intimidar, enseñando sus colmillos al alfa de puro reflejo.

Harry pareció darse cuenta de lo tonto que había actuado y ahora veía a Louis con sus ojitos cristalinos llenos de lágrimas.

El omega de Louis se relajó al instante sabiendo que nadie lo atacaría, que solo era su alfa en un mal momento.

—Hey no, alfa ¿por qué lloras? —Louis se agachó hasta quedar frente al rostro del alfa que estaba sentado, lamió sus lágrimas despacio y acarició sus mejillas.

El rizado parecía estar abrumado ya que tenía la mirada perdida, pero se aferraba fuertemente al cuello de Louis.

La posición era incómoda así que el omega decidió sentarse en el regazo del alfa, con sus piernas abiertas a cada lado y acariciando sus ricitos en la nuca.

—No quiero que te vayas, omega —respiró profundo en el cuello del castaño y soltó más sollozos a continuación.

Louis estaba feliz por la forma en que Harry le había comunicado su problema tan rápido, era un avance, Louis ya no tenía que esperar bastante tiempo o decirle a su alfa lo importante que era la comunicación para que él se lo dijera.

Pero Louis también estaba triste, no le gustaba que su chico pensara que él se iba a ir ¿en donde más quisiera estar?

—¿Por qué piensas eso, amor? —preguntó tranquilamente.

—¿No es obvio, Lou? —por fin salió de su escondite en el cuello suave del omega —Esto se acabará en una semana y tú y yo estamos en ciudades diferentes, omega. ¿Cómo resistiremos?¿Cómo haremos que funcione? No tenemos un plan, no sabemos qué sigue después de esto —vio fijamente a los ojos azules.

—Tienes razón al alfa —Harry lo miró confundido —Tienes razón al tener estos sentimientos, yo también lo tuviera si no supiera que vamos a estar juntos, —Louis suspiró, aliviado —pero, eso no va a pasar. No dejaré que pase.

—Pero tu tienes que ir Liverpool y yo debo regresar a Bristol ¿Sabes cuantas horas de diferencia son? ¿Lo separados que estaremos? —dijo, sintiendo como su labio empezaba a temblar señalando que derramaría más lágrimas.

—No dejaré a mi alfa. Tu y yo estaremos juntos, te lo prometo. No debes preocuparte, mi amor —dijo Louis dándole una sonrisa tranquilizadora.

Harry no quería indagar más sobre el tema, sabía que Louis tenía algo bajo la manga, sentía su emoción y una pizca de nervios a través del lazo, confiaría en su omega.

—Ahora ¿Qué te parece una sesión de mimos? —Harry asintió y cargó a su omega hacia su nido.

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