VI. Convicción.

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Letras legibles se extendían, gruesas y viejas

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Letras legibles se extendían, gruesas y viejas. Se leía brevemente, lo siguiente:

"Las mentiras más ocultas, son las verdades más aparentes. Lo que a tus ojos es invisible, tú corazón lo siente. Busca bien dentro de tú alma, lo que alguna vez deseaste. Porque todo aparecerá sin preocuparte".

La desesperación les había provocado recitar esta frase, tan abstracta y a la vez tan real. El recinto de las banquitas exteriores les pareció demasiado pequeño, el sol brillaba con más fuerza, sin embargo en esa mañana el mundo de los jóvenes comenzaba a desmoronarse, agitarse con vehemencia, sin ningún ancla que les brindara alivio.

Las palabras de Ruth y Nabor se mezclaron, cuando terminaron de recitar esa frase, que marcaría a fuego su destino; se miraron a los ojos.

El mensaje suponía más de lo que aparentaba.

Luce como una pista reflexionó por primera vez Nabor. Ruth parecía tener su alma, y mente en otro sitio lejano. Volvía a tener esa mirada indescriptible, estaba ahí, pero al mismo tiempo no se encontraba ahí, estaba en otra parte. Rivera comenzaba a encontrarle sentido.

Miró a Nabor con perplejidad, al salir de ese "estado". Sus ojos invitaban al misterio. Al fin algo le llevaría a la verdad.

En la siguiente hoja del documento se encontraba una frase más reveladora, descubrieron ambos, al darle vuelta al par de hojas entre caídas y desgastadas.

La pista ahora está a tu alcance, solo debes pensar con claridad: ¿Cuál es la realidad que deseas alcanzar? solo aprende a mirar más allá de lo que tu mente te quiere mostrar. Recitó Nabor con una mezcla de confusión y curiosidad.

El lugar, marcado está. Mira bien sobre lo que estás, la pista está donde el marrón y el azul se unen en el infinito de una eterna verdad, que se muestra entre líneas, espirales e infinitas terminó por leer Munive entrecortadamente.

«Algo comenzaba a dar vueltas, van dos, ¿o tres?»

Tenemos una clase de ¿pista?, de este lugar tan emblemáticocomentó Nabor, haciendo un gesto hacia el exterior. Al fin y al cabo, se encontraban en la zona más cercana a las afueras de Bravante. Aquella belleza se encontraba en un lugar, quizá bien alejado de su "hogar".

Su asombro se había convertido en determinación.

Es sorprendente que un libro pueda ocultar tanta verdad mencionó Ruth, sus dedos bullían, sentía la firme necesidad de comenzar a averiguar.

Ahora solo tenemos que averiguar dónde está el lugar reflexionó Nabor, su tono de voz era objetivo y tranquilo.

La pista lo dice, podremos saber qué significa todo esto respondió con firmeza Ruth, esa convicción se comenzaba a formar. Latente, peligrosa y emocionante.

Internado Bravante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora