I'm not the only one (Sam Smith)

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@SweetEmpty

Sólo para mí:

Nunca pensé en lo rápido que todo podría destrozarse, había escuchado a muchos decirme que la vida era como una montaña rusa;  que no siempre estaría en la cima, como tampoco siempre en la parte baja.

Pero la indiferencia y terquedad que sentía mi corazón tapaban mis oídos descaradamente, haciéndome creer que lo nuestro sería eterno. Sin darme cuenta, que los mismos catastróficos sentimientos, vendaban mis ojos también.

Caminé casi tambaleándome gasta el patio trasero, ese en el que tantas noches nos recostábamos a contar estrellas, riendo como idiotas cuando nos mirábamos. Ella se quedaba dormida y yo terminaba llevándola en brazos hasta nuestra habitación, en donde se recostaba sobre mi pecho y susurraba un último "te amo" para terminar el día.

Llevé de nuevo a mi boca la botella de vodka, el alcohol se deslizaba por mi garganta mas no ayudaba a disminuir el doloroso nudo que tenía en éste.

Muchos me dijeron que un matrimonio era la unión simbólica de dos personas que e amaban, que prometían cumplir sus votos hasta la muerte... que prometían amarse hasta la muerte.
¿Qué diferencia hubo en nosotros?

Y yo seguía negando mis lágrimas, negando mis sospechas, seguía negando sus errores.

Deseando que lo único que sea mentira sean sus errores y no los dulces "te amo" que me decía cada mañana y que me completaban tanto.

Sentía los recuerdos aún mas lacerantes, como cuando me pasaba toda la tarde preparando sus tan adorados Spaguettis que jamás aprendí a hacer bien, pero que a ella le encantaban, siendo feliz sólo con el vino tinto y la rosa roja que dejaba junto a su copa.

Ambos terminábamos lavando los platos, entre risas y salpicaduras de agua que ella completaba con sus dulces labios sobre los míos.

Y seguía deseando que todo sea mentira, que todo lo que di por ella en tantos años haya servido de algo. Aunque en lo más profundo de mí sabía que no había sido suficiente.

Creyendo ahora que todo fue mi culpa, por caer torpe y rotundamente enamorado de alguien con un corazón tan inalcanzable.

Demasiado perfecto para mí.

Tiré la botella lo más lejos que pude, la furia comenzaba a sentirse a través de mí. La impotencia por no poder hacer nada.

Todo había comenzado como una historia de amor, de esas en las que siempre hay un final feliz, sin importar cómo.

Con esa sonrisa angelical y perfecta, que me tiró al suelo y me arrastró como un imán a ella cuando la conocí.

Ella reía junto a mi pequeña hermana, disculpándose, aunque Molly fuese la que había tropezado con ella.

Jamás olvidaré cuando me miró apenada, pidiéndome disculpas, pensando que Molly era mi hija, y logrando sonrojarme, sonará loco, pero en ese momento, no me sentía estúpido sonrojándome. Ya que ella sonreía cada vez más cuando le aclaraba nuestros lazos, y su simple sonrisa me transportaba a otro universo en donde solo ella y yo existíamos.
Por ella creí que existía el amor a primera vista, algo que era tan estúpido en ese entonces para mí.

Ahora entendía que tal vez sea cierto, que una persona podía enamorarse con el simple hecho de contemplar a la otra, ¿pero quién dijo que sea correspondido por ambas partes?

Y jamás me di cuenta de lo idiota que era, por creer que podría tener algo de ella, por creer que mi amor sería suficiente.

Por simplemente creer.

Me levanté como pude y caminé hasta el columpio de nuestro viejo árbol. Me gustaba sentarme ahí, sintiendo el aire tranquilo y suave por mi rostro, siempre lo hacia cuando quería distraerme.

Por el contrario, ella le tenía miedo a las alturas, jugaba conmigo poniendo miles de excusas para no subir, ella detestaba aceptar su temor. Pero terminaba subiendo junto a mí, diciendo que sólo lo hacía por mí. Que siempre daría todo por mí. Sólo por mí.

Rompiéndome el corazón cuando supe que no era así.

Cuando comenzó a no tener tiempo para nosotros, se alejó tan lenta pero rápidamente de mi.

Recogí la botella de vodka tirada a un lado de mí y terminé todo el contenido de un sorbo.

Recordando ahora sus hermosos ojos ámbar, que siempre brillaban en contraste con cualquier cosa, no importaba cómo y cuando, ella siempre era lo más hermoso del lugar.

Erróneamente pensaba que ese brillo era sólo para mí.

Golpeándome abruptamente con la realidad, despertando del cuento de hadas, en donde mi princesa era perfecta, en donde mi princesa me amaba.

Y cuando pensé que ella aceptaría todos sus errores y pediría perdón, dijo esas dos simples palabras, que se clavaron en mí como dagas, desgarrándome por dentro.

Diciendo que "Estoy loco", porque aún creía que no sabía lo que había hecho.

No podía creer que todo fuese verdad, que ella, a quien le entregué mi corazón en bandeja para que hiciera lo que quisiera con éste... haya podido ser tan cruel, aunque la prueba estaba en todo el dolor que por dentro sentía.

Y desearía que todo terminara ahora, que todo se esfumara, ella, nosotros, incluso el amor. Pero sabía que aún la necesitaba aquí.

Sólo para mí.

Resultó irónico, ella siempre me decía cariño en vez de usar mi nombre, creí que eso era algo mío, algo nuestro.

Pero todo se derrumbó cuando abrí los ojos, dándome cuenta, de que ella jamás fue sólo para mí.

Dándome cuenta de que no era el único, y peor aún, la última vez que ella me llamó cariño.

Enterándome ahora que jamás fui el único.

The great Music Contest «Concurso»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora