The great Music Contest «Concurso»

Love me like you do (Ellie Goulding)

@Aleedlrr

Cruzamos miradas. Te veías hermosa cual primavera; desprendiendo chispas como un juego mecánico que divierte a todos. Una sonrisa coqueta que hace que mi cuerpo tome una temperatura alta aunque estuviese invernando. Miles de palabras cruzan por mi mente y no encuentro ninguna que te describa a la perfección. Quizá las palabras se quedan corta para tanta belleza.

Pasas alrededor de las personas, dejando tu aroma delicioso tal como los panecillos con un caliente café por la mañana, quitando dolor con tu sonrisa llena de felicidad; sin miedo a nada, eres como  el día y la noche y solo en ti quiero estar. Mi corazón se sobresalta y aumente mi ritmo cardiaco marcando cada paso que das. Todavía me pregunto “¿Que estoy esperando?”.

Me observaste y tropezaste cayendo de golpe, mi mundo se venía abajo, se estaba cayendo a pedazos al verte llena de dolor, aun así sonreíste y reíste sin darle importancia a este; esa risa que es como una melodía para mis oídos, como tal canto de pajarillos por la pradera, das esperanza a mi vida  sin miedo a seguir. Ahora estoy convencido que solo puedo pensar en ti, y no quiero a nadie más que no seas tú.

Me atreví a caminar a un lado tuyo, pero no pude resistir a detenerme y observarte con detenimiento y ver las curvas que hacen tus mejillas al sonreír y esos ojos tan pequeños que se cierran demasiado, sobre todo ese lunar bajo tu boca que me hace besarte sin siquiera poder hacer nada. Entonces suspire y te dije “¿qué?” como tonto al darme cuenta que también me observabas con tanta atención, solo respondiste “nada” como respondemos cuando estamos pensando en todo. Quizá aquí sería la primera y última vez que te vería de cerca. Esta noche podre dormir a gusto decía a mis adentros, pues me llevaría una linda imagen guardada en mi cabeza de tu linda carita.

Estaba tirado en la sala de estar pensando en ti como acostumbro hacerlo, pensando en que debo dejarte ir, entonces me acorde que no te tengo y me reí de mí mismo. Quizá no me este dando demasiadas oportunidades para enamorarte y me atreví  invitarte a salir; cuando esto sucedió creí que era un sueño, pero eso era imposible ya que tiraste el café encima de mí;  el cual hervía quemando mis piernas, tomaste el mantel que ocupaba la mesa para limpiarme; el dolor lo deje de sentir al contacto de tus manos en un lugar indebido, al percatarte de esto retiraste tus manos inmediatamente como un delincuente tira su arma, “tócame” te susurre  al oído;  esbozaste una sonrisa juguetona como si estuvieses de acuerdo, tus ojos brillaban como dos hermosas estrellas buscando donde posarse y ya habían encontrado un lugar...

Esos días incontrolables por poder tan siquiera tocarte habían quedado atrás, esas fantasías lujuriosas  por tenerte en mis brazos, había terminado. Ahora te tenia junto a mí a unos cuantos centímetros de mi boca pudiendo respirar tu aliento que me hace sentir una paz interior enorme, ahora puedo descansar en tú pecho sin miedo; mis sufrimientos, mis preocupaciones; han terminado. Eres mía. Te proclamaste mía.

Enrollados entre sabanas solo pude alcanzar a susurrarte  ‘‘ámame como lo haces tú...’’