AYUDA [Todobaku]

Cap. 2

Se removió sobre el colchón sintiendo una oleada de frío golpear su cuerpo, abrió sus ojos lentamente y el chico que anteriormente lo había consolado ya no estaba.

Inconscientemente un puchero se instaló en sus labios, pero al darse cuenta cambió su expresión a una de indiferencia. Le importaba muy poco que lo hubiese dejado sólo ¿cierto?

Quito las frazadas que lo cubrían y al observar su alrededor notó como toda la habitación estaba ordenada. Los muebles en su lugar, la ropa doblada sobre la silla de su escritorio, los papeles en el cesto de basura y su cama tendida.

Parpadeó varias veces para asimilar la situación. El idiota le había ordenado todo.

"Já, ni loco le voy a dar las gracias por eso, no necesito ayuda, no necesito que sientan pena por mí" fué lo que pensó antes de entrar al baño para ducharse.

Allí notó que sus manos seguían vendadas, por lo que tuvo cuidado de no mojarlas, le daba pereza tener que volver a vendarse, aunque él no lo necesitaba.

Ya duchado, peinado y vestido con su uniforme, suspiró con algo de resignación al hecho de verse demacrado. Sus ojos inchados y rojos junto a unas horrorosas ojeras lo delatarían si es que ya no lo había hecho el bastardo.

Su estómago rugió, tenía demasiada hambre debido a que anoche no había bajado a comer. Miró la hora en su celular y se percató que aún era bastante temprano, las 6:43 cuando su alarma sonaría a las 7:00 para llegar a tiempo a la clase que comenzaba a las 8 am.

Bajó en el elevador y fué hacia la cocina, quizás podría encontrar aunque sea un poco de yogurt para apaciguar sus tripitas.

Revisando una de las heladeras, maldijo al golpear su cabeza con el interior de ésta por haberse asustado al escuchar algunos pasos cerca suyo.

Bakugou:- ¿Qué mierda haces idiota? ¿Quieres que me de un ataque del susto? - Dijo al notar que se trataba de Shoto.

Todoroki:- Lo siento, ¿te lastimaste? - preguntó al notar que el otro sobaba su cabeza - Déjame ver - agregó, posicionando sus manos sobre la cabeza del chico y acariciando la zona.

El rubio ceniza se alejó rápidamente ante el contacto.

Bakugou:- Aléjate de mí, ¿Qué carajo quieres?

Todoroki:- Fuí a tú habitación para asegurarme de qué estuvieras mejor pero como no estabas supuse qué habías bajado hasta aquí- explicó con simpleza.

Bakugou:- Estoy bien, déjame en paz - dijo, volviendo a buscar algo en la heladera.

Shoto miraba la silueta del chico con confusión, todo lo que había sucedido ayer le sorprendió demasiado. No todos los días se ve a Katsuki Bakugou en ese estado, es decir, el chico pedía a gritos alguien que lo consolara.

También se sorprendía de sí mismo, pues, pudo haberse ido en cualquier momento, después de todo el otro le repetía que se largara de la habitación. Pero no lo hizo, no pudo hacerlo, quizo ayudar a calmarlo, quizo ayudar a que dejara de lastimarse, quizo saber que era lo que le había causado tanta importancia para aconsejarlo.

Bakugou:- ¿Acaso no hay ni un maldito pedazo de pan duro en esta cocina? - se cuestionó a sí mismo, pensando que el mitad y mitad ya se había marchado.

Todoroki:- Creo que puede haber un trozo de pastel en algún lugar, fué nuestro postre de ayer y como no bajaste a cenar supongo que lo guardaron- informó, dirigiéndose a otra heladera, un poco más grande.

El rubio cenizo veía detenidamente como Shoto sacaba un delicioso trozo de pastel de fresa de otra heladera. Puso los ojos en blanco. "Yo podría haberlo encontrado también" pensó.