Cap. 8

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Mi expresión de alegría al verlos decayó un poco al escuchar que para cenar optaron por traer milanesas con puré. Pienso en que las milanesas deben haber sido sumergidas en aceite, con miles de condimentos, sin ser despejadas del exceso de grasa y eso significa que contienen muchas calorías. Calorías que me harán aumentar de peso.

"Ya quiero ver como quedas después de comer eso. Serás un horrible cerdito. Me pregunto...¿A quien podrás salvar?" La odiosa voz en mi cabeza me atormenta.
Sacudo mi cabeza levemente para esfumar cualquier pensamiento negativo.

Recuerdo todo lo que me dijeron horas atrás. Según los adultos dejar de comer, me provocará todo lo contrario a lo que yo creía. Pero aún así... A veces, los adultos no tienen la vos de la razón, a veces, la experiencia no viene con los años. En estos casos, quiero confiar, necesito confiar.

Mis amigos pasan de manera alborotada y divertida acomodándose en diferentes lugares de la habitación.

Cierro la puerta y procedo a posicionarme entre Kiri y Todoroki, ambos recostados contra la cabecera de la cama.
El ambiente se vuelve un poco denso, sé que todos intentan disimular la sorpresa y confusión que les causa el hecho de ver a Todoroki allí. Es algo gracioso la verdad.

-Todoroki no sabiamos que estabas aquí- dice Mina para romper el silencio.

-Quise venir a cuidar de Bakugou- dice, haciéndome retorcer en mi interior.

Esto debe parar ¿como sus palabras me hacen sentir cálido? YO SOY FRÍO COMO EL HIELO.
¿Será su voz? ¿Magia negra? ¿Un hechizo? ¿Alguien habrá utilizado su quirk en mí? Un Quirk que te deja bien tonto porque es como me siento últimamente.

-Ya veo... Éstas de suerte, trajimos mucha comida- menciona Sero empezando a destapar las bandejas.

Trago en seco al ver la gran cantidad de puré de papas y milanesas que parecen mirarme con malicia, como si estuviera a punto de cometer uno de los siete pecados capitales; la gula. Pero es exactamente lo que quiero evitar, ingerir siquiera un bocado.

-Aquí están los platos- Denki los coloca en el centro de la cama, junto a las bandejas.

- Y aquí los cubiertos - Kiri coloca los cubiertos sobre los platos.

De tan solo ver como Sero se dedica a servir los platos mis manos sudan.

Cada uno tiene su respectivo plato, una milanesa de gran proporción y una cantidad severa de puré de papas.
Lentamente empiezan a comer. Y yo me siento impotente, quiero tirar el plato lejos de mí y encerrarme en el baño para quedarme bajo la lluvia de la ducha.

-¡Esto es vida! - Exclama Mina.

-¿Blasty? ¿Estas bien? ¿No te gusta la comida? - cuestiona Kiri al notar que no la he probado.

-No es eso, esque no puedo - digo, intentando hacerme entender.

-¿Como que no puedes? - Pregunta Sero con confusión.

-No puedo... - repito en susurros.

Intercambian miradas de preocupación, jamás me mostré así, vulnerable. Vulnerable ante una ridícula milanesa.

Ante la abrumación dejo el plato de lado e intento levantarme, queriendo hacer algo que no me caracteriza, huír de la situación.

Pero la mano de Todoroki sobre la mía me lo impide ya que me hace congelar. Toma el que era mi plato y ante las miradas de todos quita la milanesa y reduce la cantidad de puré. Desbloquea su celular, teclea algo y empieza a leer en voz alta.

- La papa contiene una cantidad moderada de hierro, pero el gran contenido de vitamina C fomenta la absorción de este mineral. Además, este tubérculo tiene vitaminas B1, B3 y B6, y otros minerales como potasio, fósforo y magnesio, así como folato, ácido pantoténico y riboflavina - concluye.

AYUDA [Todobaku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora