𝐂𝐥𝐚𝐯𝐢𝐜𝐥𝐞 | 𝐋.𝐒

II

Era una habitacion amplia, completamente limpia y de colores claros, Louis quedó impresionado, nunca habia estado en una habitación así, ni en sus mas locos sueños se habia imaginado que iba a acostarse con un arquitecto en un hotel cuatro estrellas. Caminó por todo el lugar y suspiró.

-Wow.

Styles sonrió amable al personal del hotel que él mismo habia construido, llamó al elevador colocandose su teléfono en el oido después de llamar a un numero.

"Amor, que bueno que llamas." -Contestó alegre una rubia desde el otro lado del teléfono.

-Estuve todo el día ocupado, cariño. En realidad aun lo estoy.

"Quería verte hoy, te extraño mucho."

-Oh cielo, yo también. Pero estoy ocupado en el trabajo hoy.

"¿Podriamos vernos mañana?"

-Estoy seguro que sí, te daré todo el día mañana sólo para ti, cielo.

"Está bien, te amo. Soñaré contigo."

-Yo te amo a ti. - Finalizó la llamada y suspiró. ¿Harry era una mala persona? No. ¿Engañaba a su novia? Sí. ¿Con mujeres? No exactamente.
El arquitecto disfrutaba de la compañía de los hombres, pero estaba enamorado de su pareja, ¿podia ser posible eso? Él creía que sí. Conocia a Mía desde que ella tenía 10 años y él 8, ella se fue a estudiar a Madrid a los 12 y a los 23 volvió siendo toda una mujer con su maestria en ciencias de la educación. Ambos seguian en contacto hasta que ella volvió y se confesaron su amor. Mía amaba a Harry desde que lo conoció, y no podía negar que el rizado la quería a ella.

La puerta del ascensor fue abierta dejando un amplio pasillo a la vista. Camino agilmente para llegar que la puerta color crema quedara frente a él. Tomó la perilla y abrió la puerta.

-¿Lewis? - Preguntó con una voz gruesa. Entró a la habitación colocando cerrojo en la puerta.

-Estoy aquí. - El más bajo habló con nerviosismo, tenía miedo, no iba a negarlo. Harry llegó hasta dónde estaba él, rió levemente. Louis llevaba unos jeans negros, una camisa blanca, e igualmente en el torzo, un arnés del mismo color que su pantalón que moldeaba su cintura perfectamente

-Me gusta que cumplan mis órdenes. - Quitó su saco azul marino y lo colocó sobre la silla que estaba junto a él. Subió sus mangas para después quitar sus zapatos y calcetines.

-Ponte cómodo. - Susurró el menor.

-Ayudame. - Se acercó a la cama donde el ojiazul estaba sentado, su cintura quedó a la altura del rostro, elevó su rostro por medio de su barbilla.

-Me gusta tu boca... - Acarició sus labios con su pulgar. Louis relamio sus labios abriendo un poco su boca. Styles metió un poco más su dedo en la cavidad bucal del menor. -¿A ti te gusta mi dedo?

-Me gusta... - Susurró cerrando sus ojos.

-¿Que quieres? -

-Esto... -

-¿Qué exactamente? - Siguió moviendo su dedo dentro de la boca ajena, Tomlinson succionó dejando ver aun mas marcados sus voluminosos pomulos. -¿Te gusta así?