IV

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-Louis... - Susurró el mayor mientras miraba el techo.

-¿Mhm? - Frunció el ceño confundido el mas alto, también veía el techo de la habitación.

-Me llamo Louis, no Lewis.

-Me gusta, "Louis" - Rió levemente.

-A mi no, por eso lo cambio a "Lewis" El que tengo lo escogió el imbecil con el que viví mis primeros 2 años y luego el muy bastardo se largó.

-¿Te refieres a tu padre? - Giró levemente su cuerpo para mirarlo, Louis hizo lo mismo.

-Pude escoger otro tiempo después.

-¿Se llaman igual?

-No, esa tontería es de familias ricas. Apuesto que su padre se llama "Harry" - Se recargó sobre su mano haciendo una escuadra con su brazo.

-Y mi abuelo, también el padre de mi abuelo... -

-Entonces es "Harry cuarto" - Supuso.

-Así es.

-Cómo un rey.

-Exactamente. - Tocó la punta de su nariz con su dedo índice de manera juguetona.

-¿Quiere que nos veamos mañana?

-Por dios, dejate de formalidades, lo hicimos tres veces ya.

-Cinco si incluimos las mamadas... - Lo retractó.

-Cinco... - Confirmó. -Y respondiendo a tu pregunta; no puedo, tengo una junta muy importante con el dueño de un edificio, estaré a cargo de la construcción.

-Entonces nos vemos el lunes, traeras el contrato contigo. - Supuso lo último.

-Si quieres que sea un contrato formal necesitaré un par de datos.

-Puede ser un convenio. Esas cosas son diferentes, ¿no? No necesariamente debes saber algo más de lo que ya sabes de mí para eso.

-¿Por qué no quieres que sepa cosas de ti?

-Porque... - Bufó frustrado. -No es necesario que sea así.

-Talves lo es.

-¿Para qué? No vamos a socializar, ¿o sí? Yo hago mi parte y tú haces la tuya, si nos vemos en la calle ni siquiera nos conocemos, punto.

-¿Eso es lo que quieres?

-Creo que es lo que ambos necesitamos.

-Bien, entonces así será. - Harry se levantó de la cama y fue directo al baño cerrando la puerta. Louis hizo lo mismo de levantarse y tomó su ropa, quitó el arnes para colocarse la sudadera con capucha, la cerró y sacó del bolsillo de la misma unos boxers negros para colocarselos. Dejando la cama deshecha con las prendas de cuero y las medias rotas sobre ésta, ató las agujetas de sus tenis adidas negros y tomó su teléfono de sobre la mesa, caminó por un pedazo de habitación para salir. -¿A dónde vas? - Trató de llamar su atención Harry.

-A trabajar. - Respondió sin voltear a verlo a la cara

-No te he pagado.

-Paga el lunes. - Tomó la perilla de la puerta y la giró, un golpe en ella hizo que se cerrara asustando un poco a Tomlinson.

-No te vayas. - Le pidió el ojiverde.

-Son las 6:30, debo estar en el trabajo a las 7, dejame ir. - Susurró amable, cinco segundos después sintió un par de manos sobre su cintura que lo obligaron a retroceder sólo un par de pasos para pegarse por la espalda al torzo del dueño de aquellas manos.

𝐂𝐥𝐚𝐯𝐢𝐜𝐥𝐞 | 𝐋.𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora