VII

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-Mañana no puedo venir, tengo una junta y luego un estupido evento de reconocimientos.

-Me llamaron para atender el evento, pero dije que estaba enfermo.

-Bien, te veré el sábado entonces. ¿Debo avisar? - Preguntó irónico lo ultimo, el mayor rió levemente.

-No, sabré cómo decirle al otro que se esconda cuando llegues. - Harry lo tomó por la cintura para pegarlo a su cuerpo.

-Sigue haciendo esos comentarios y te juro que te vas arrepentir.

-¿Debo sentir miedo? - Se liberó del agarre, dejó de mirarse en el gran espejo del baño para ir a su habitación. Louis escuchó un par de golpes en la puerta, pero creyó que era sólo su imaginación.

-¿Esperabas a alguien? - Harry secaba su cabello con la secadora cuando escuchó el timbre de la puerta.

-Sólo a ti. - Rió levemente, el mas bajo peinó su flequillo mojado, se colocó la parte de abajo de la pijama para ir a abrir la puerta, quien sea que fuera lo echaría pronto. Se sorprendió al ver a la mujer frente a él.

-¡Mamá! ¿Qué haces aquí? -

-Estaba cerca, vine a ver a tu tia Mary y bueno, quise venir a ver a mi hijo. - Besó su mejilla y le dió un leve abrazo, Tomlinson hizo lo mismo. -Dios mío, ¿que animal te atacó? - Tocó los ematomas que habia en su piel entrando al lugar, el ojiazul cerró la puerta.

-Es algo complicado.

-No eres un animal para que te marquen.

-Son golpes, mamá. Tuve una pelea con alguien. - Mintió.

-Oh hijo, ¿estás bien?

-Sí, fue sólo una pelea por en el estacionamiento.

-Eso es tan absurdo, ¿cuando fue?

-Ayer en la madrugada, cuando volvía a casa del trabajo, estaba irritado y cansado.

-Debes tener mas cuidado, hijo. No me gusta verte así.

-Está bien, se quitaran en unos días. - La tranquilizó.

-¿Te acabas de despertar? No me gusta que duermas hasta tan tarde, Louis. -

-No, yo acabo de terminar de bañarme.

-¿Tienes trabajo hoy?

-Creo que ya terminé. - Rió levemente al recordar lo que había pasado hace unos momentos, ambos tomaron asiento en la sala.

-Oh, entonces podrás acompañarme e ir a comprar el regalo de tu padre.

-¿Regalo?

-Es casi nuestro aniversario, hijo.

-Aun faltan dos meses.

-Pero este aniversario es especial.

-Oh, sí, si. El numero 25.

-Quiero renovar nuestros votos, ¿crees que él quiera? - Louis sonrió levemente.

-Estoy seguro que sí. Y yo pagaré la ceremonia.

-No hijo, esas cosas son algo costosas.

-Conseguí un trabajo en el que me pagarán bien, tendré dinero para hacerlo. - Su madre suspiró.

-25 años... - Mencionó con nostalgia.

-Se fueron volando, ¿no?

-Con la persona correcta el tiempo no existe, hijo.

-Talves algun día encuentre a mi persona.

-Sin presiones hijo, todo a su tiempo.

-O talves me tocará ser sólo espectador.

𝐂𝐥𝐚𝐯𝐢𝐜𝐥𝐞 | 𝐋.𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora