Casualidad del amor (Brightwin)

16

5 años atrás.

—¿Otra ves mirándolo?

—¿Que?, pff ¿De que hablas?—dijo nervioso el chico.

—Vamos Win, no lo niegues. ¿acaso otra ves de casualidad te lo topas?, porque si es así, casualmente ya te lo has topado más de un mes.

—Estás loco—bajo el libro en el cual se había estado ocultando todo ese tiempo—imaginas cosas—dijo mientras ponía aquel libro sobre la mesa.

—Acepta que te gusta, no te juzgaré, no tengo que hacerlo.

—¿Él gustarme?, Ja Ja Ja que buen chiste.

—Eso es un si.

—No, Asher deja de molestarme.

—Metawin estas rojo hasta las orejas, como no quieres que crea que te gusta. Y si así fuera; No tendría nada de malo que él te guste, es guapo, alto, inteligente, amable, es bueno en los deportes, es la sensación entre las chicas, se nota tiene un buen cuerpo trabajado—se detuvo para tomar aire—Dios, creo que también me gusta—termino de decir con una de sus mano sobre su boca.

—Cállate, ya te dije él no me gusta; que veas todas esas cosas en él no quiere decir que te guste.

—Soy homosexual—seguía diciendo sin prestar atención a lo que el castaño decía—me gustan los chicos. Me gusta tu chico. Pero como no haces nada por tenerlo, entonces lo haré yo.

—¡Yo lo vi primero, no sería Justo!—exclamo—Y no, que sepas reconocer lo que otro chico tiene no te hace homosexual; a mi si, pero a ti no.

—Entonces lo aceptas, te gusta.

El castaño se maldijo internamente, lo había confesado.

—Tal ves solo un poco.

—¿Un poco?

—Bueno, un poco más.

—¿Un poco más?

—Bueno, si, si me gusta y mucho

—¿Te gusta mucho?

Le dio un golpe en su brazo—si ya lo dije, ¿Feliz?

—Feliz, que bueno que lo aceptas. Pero que haces aquí, ¿No tienes clase?

—no quisiste decir ¿tenemos?, somos compañeros tonto.

—Wow, cálmate Win, estás diciendo palabras muy altisonantes—río burlesco.

Él castaño rodó los ojos, pero era verdad. Él y las palabras altisonantes no van; la palabra más "grosera" que ha salido de su boca a sido "tonto".

—Vallamos a clase. Aún estamos a tiempo de llegar.

—Vete solo, yo ya e echo mi orden; así que me quedaré.

—¿no te aburres de pedir siempre lo mismo?, oh espera no me respondas, ya se la respuesta. Me quedaré a hacerte compañía.

Estaban en una pequeña cafetería, la cual se encontraba a una cuadra de su escuela. Hace poco más de un mes la descubrieron, y desde entonces no dejaban de ir. Su menú era muy bueno.

—Ahora regreso iré a hacer mi pedido—Asintió, resignado a recibir desde ahora más burlas hacia él con aquel chico—listo, ahora si, cuéntame desde cuando te gusta.

—Déjame en paz, eso te lo contaré más tarde—desvío la mirada buscando ha aquel mesero.

—Oi Win, estás tan nervioso, tranquilo.