Casualidad del amor (Brightwin)

03

Bright

La última vez que vi a Win fue el lunes en la cafetería de su facultad.

Y también la última vez que nos mandamos mensajes fue el miércoles por la tarde.

Hoy es viernes y aún no recibo su mensaje donde me mande la hora en la que tengo que pasar por el, y de su dirección ni hablar.

Será mejor que le mande mensaje ya qué tal vez lo halla olvidado.

Hey, Win ¿ha qué hora pasaré por ti?

Tardo alrededor de unos cinco minutos para contestarme.

¿Pasar por mi?, ¿para que?

Lo sabía, se le olvidó.

Hoy iremos a la empresa de tus padres para la cena que le habías prometido a tu papá que asistiríamos.

¡Mierda!, lo había olvidado.

Si, ya me di cuenta.

Eh gracias por recordármelo, aún faltan unas dos horas, pero lo mejor será que te vallas arreglando, ponte algún traje que tengas, tienes que verte "elegante".

Lo bueno es que gracias a las prácticas que tenemos que hacer en empresas, tengo trajes "presentables".

Okey Win.

Oh en unos minutos te mando la dirección y la hora exacta en la que ya debes estar aquí, se puntual.

Deje de responderle para poder empezar a arreglarme.

Y si como dijo después de unos minutos mando la dirección.

****

Ahora estoy rumbo a la casa de Win.

Al parecer, él tiene casa propia.

Así que hoy decidí llevar mi auto, nada de taxis.

Y cómo Win me lo pidió justo exactamente a la hora que me dijo que llegara, llegue puntualmente.

No pasó ni un minuto cuando vi a Win salir de la entrada.

Salí un momento del auto para llamar su atención.
En cuanto esté me reconoció se acercó hacia mi.

—Buenas noches Bright—tal como lo imagine, él traía un traje muy "fino".

—Buenas noches Win, ¿nos vamos?, por cierto, te ves bien.

—Claro y gracias, solo déjame pido un taxi, ya que mi auto está en reparación.

—No es necesario, traje mi auto, adelante, sube.

Win parecía sorprendido, pero no dijo nada, solo asintió y se subió.

***

Maneje alrededor de 20 minutos para que llegáramos, hubiéramos llegado antes pero el tráfico no nos lo permitió.

—Estaciónate ahí—dijo Win, mientras señalaba un lugar vacío cerca de la empresa.

Una vez ya estacionado el auto, bajamos.

—vamos—dije.

Aquel no dijo nada, solo me miró y asintió.

El viaje hasta ahí, fue en total silencio. Nadie habló.

***

Caminamos a la entrada, estoy tan nervioso.

Pues no estoy en cualquier empresa, estoy en la empresa más reconocida e importante de todo Tailandia.

Al estar dentro, nos dirigimos a lo que es un salón de reuniones. Muy grande por cierto.

Ya al estar ahí, el padre de Win ya nos esperaba.

—Bright, Win que bueno que llegan, los estábamos esperando.

—Buenas noches señor.

—Hola padre, ya estamos aquí, ¿ahora que?

—Win esas no son maneras de contestarle a tu padre-esta vez hablo la madre de Win.

—Buenas noches señora.

—Buenas noches Bright, que gusto volverte a ver, pensamos que no vendrían.

—Por nada nos perderíamos esta cena—dije mientras sonreía.

—Bueno Win, ve por una bebida para tu prometido—esta vez dijo su padre.

Win solo asintió y se fue por alguna parte del lugar por una bebida.

Mientras esperábamos a que más socios llegaran y Win regresara, su padre me empezó a explicar algunas cosas de cómo se manejan allí los negocios.

Fue muy entretenida la platica con el padre de Win.

Íbamos a seguir hablando, pero fue interrumpida porque este se fue a la entrada para seguir dando la bienvenida a sus socios.

—Toma, aquí está tu bebida—hablo Win.

—Gracias—le dije—Win ¿no trajiste alguna bebida para ti?

—Yo no tomó nada que tenga alcohol Bright.

—Oh no lo sabía, gracias por el dato.

—De nada, y antes de que otra cosa pase, no te separes de mi, ¿entendiste?

—Entendido.

***

La primera hora solo estuvimos esperando a que la gente llegara.

Las otras dos horas fue la cena.

Y ahora es el momento en el que todos conviven.

El cual fue el momento preciso para que el padre de Win me presentara con sus socios.

El antes mencionado se encontraba siempre al lado o detrás de mi.

—Bright si que eres bueno es esto—dijo uno de los socios— señor Metawin, no sabíamos qué tenía a alguien así aquí trabajando.

—Oh no, se equivocan, él no es ningún trabajador, él es el prometido de mi hijo Win.

Win al escuchar su nombre, saludo a todos, los cuales no notaron su presencia todo ese tiempo.

—Así que el pequeño Win está comprometido con este chico—asentimos él y yo— hacen una linda pareja.

Y así se pasó el padre de Win, presentándome con todos sus socios.

—Espero que seamos invitados en su boda—volvió a hablar aquel señor, a lo cual todos asintieron a la que dijo.

Win no me dejo solo en ningún momento, a  lo cual yo hice lo mismo.

Habían unos cuantos periodistas, tomando fotos. Nada importante.