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Juro que estoy por volverme loco, no podré aguantar más esto. Habían pasado dos semanas desde aquella plática.

—¡Win!, quédate quieto por un momento por favor.—no podía, necesitaba pensar.

—Mamá, ya te dije que no es necesario. Ni siquiera lo hemos consultado con Bright y papá.

—Sabes que tu padre no me niega nada, así que no tengas miedo, ademas Bright es muy comprensivo no se molestará; tu solo relájate y deja que te tomen las medidas ya después me encargaré de todo.

—Pudimos simplemente ir a comprar un traje, solo es para una noche no creo que sea necesario todo esto.

—No digas esas cosas Win, el traje debe estar hecho a tu medida, debe ser único.

—Bueno quizá entienda eso, ¿pero la fiesta para anunciar el compromiso?, ya no tiene caso, ya está en todos los periódicos y revistas desde hace muchas semanas.

—Metawin, esto es para que sea ya completamente oficial. También será para dar fecha de la boda. Asistirán personas importantes para la empresa, y familiares.

—Mamá, yo no quiero hacer esto—fue en ese momento en el que por fin me quedé quieto.

—Vamos cariño, puedes invitar algunos amigos al igual que Bright si así lo desean—la miré un buen rato esperando que cambiara de idea, pero nada funcionaría ya—!Claro, como lo olvidé!, enviaré en cuanto llegue a casa una invitación a los padres de Bright, así ambas familias estarán juntas y podremos convivir y discutir sobre las preparativos de la boda.

—Joven Metawin, a pasado un tiempo desde la ultima vez que le vimos por aquí. ¿Busca algo en específico—gracias al cielo el dueño y costurero, junto a su ayudante que nos atendería salieron—una disculpa hacerles esperar.

—¡Oh Jonathan!, que bueno es verte otra ves—mamá casi corrió para abrazarle, es muy buena amiga de él desde que eran unos jóvenes adolescentes; Jonathan devolvió el saludo con la misma emoción—traigo a mi pequeño, necesitamos un traje para una fiesta.

—¿Hay algo en específico que quieras?—me pregunto. Pero incluso antes de que pudiera decir algo, mi madre habló.

—Algo que sea sencillo, pero al mismo tiempo deslumbrante, que las miradas estén solo en mi pequeño retoño.

—En todo caso no será tan difícil, déjalo en mis manos y confía; Metawin acompaña al chico, te llevará a tomar medidas—dijo amablemente,—¿para cuándo necesitas el traje?

—para este fin de semana.

—Es muy poco tiempo.

—Por eso he venido aquí, porque confío en que lo podrás tener listo.

Sonrió—Y no te equivocas, solo porque eres tú lo tendrás un día antes.

—Oh que amable de tu parte—ambos rieron, eso solo apuntaba a que seguramente se pondrían al día, y eso implicaba muchas horas.

****

Y efectivamente, nos habíamos echo más de medio día en el negocio de Jonathan, se detuvieron cuando mamá recibió una llamada de papá. 

—Invita a Bright a cenar a casa, le aremos saber sobre la fiesta para que se pueda ir preparando—entramos a casa, estaba exhausto. Tome asiento en el sofá para descansar mientras mamá iba y venía de un lado a otro—Date prisa, llámale a tu Prometido; haré unas llamadas también por mientras. Si me necesitas estaré en mi despacho—así era como a mamá le gustaba llamar a su oficina en casa.

Casualidad del amor (Brightwin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora