1.- Eye Contact

671 27 0
                                    

Pareja: Leone Abbacchio x Bruno Bucciarati

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pareja: Leone Abbacchio x Bruno Bucciarati

Fue aquella piedad y la confianza en sus ojos la que lo llevó a unirse a él, siendo el primer miembro de la pandilla Bucciaratti.

No se conocían de nada, pero el pelinegro parecía confiar en él, o por lo menos veía en él un posible ser de confianza.

Bruno Bucciarati era un ser que se veía serio y peligroso, pero la verdad era alguien dulce y tranquilo. Al menos, lo era con los suyos.

Durante aquellos primeros días, solía revisar papeles en silencio mientras Abbacchio solo estaba ahí, esperando órdenes. Lo observaba por largo rato sin aburrirse.

Le gustaba ver cómo, cuando dudaba, presionaba la parte de atrás de su lápiz contra su labio inferior, mientras un suave "Mmm..." resonaba con calma y dulzura.

Había momentos donde Bruno levantaba su mirada y la encontraba con la suya, poniendo a Abbacchio realmente nervioso y sonrojado, a lo que el pelinegro solo respondía con una risita suave.

—¿Es divertido mirarme? —preguntó un día, a lo que el peliblanco se puso bastante nervioso y sin saber cómo responder—. ¿Soy atractivo o algo así?

—Ah... P-pues... Ahm...

Bruno volvió a soltar una risita y se acercó a la mesa donde se encontraba Leone, se sentó sobre la mesa y se inclinó un poco hacia el peliblanco.

—Mañana irás con Polpo para pasar su prueba, ¿sí? Espero que estés listo. Así serás oficialmente mi secuaz, ¿qué dices?

¿Qué iba a decir? Estaba en lo más profundo de la mierda cuando se encontró a esos ojos.

En aquel tormentoso y oscuro cielo, esos dos cielos despejados le dieron una paz y una calidez que, incluso antes de todo lo malo que le sucedió, nunca había sentido.

—Bucciarati... Pasaré esa prueba y estaré a tu lado hasta el fin de mis días. Te lo juro.

Bruno estiró sus manos y tomó el rostro de Abbacchio, se acercó y presionó sus labios contra los ajenos, provocando que el peliblanco se encendiera en un rojo vivo y, luego de separarse, se cayera de espaldas.

—Uh, ¿pasó algo? Siempre veo en las películas que hacen eso en las mafias.

Abbacchio, desde el suelo, sin saber qué pensar, observó la naturalidad con la que el pelinegro lo había hecho y no supo cómo responder.

—N-no sé si sea buena idea hacerlo siempre. Digo... Dijiste que ibas a reclutar a un tal Fugo, ¿verdad? Que tenía dieciséis años.

—Cierto... Mejor desisto de eso.

Bruno se levantó de la mesa y se agachó para ayudar a Leone a levantarse. Se disculpó con una sonrisa encantadora y Abbacchio tomó su mano, pensando en que, si bien era un tema "laboral" para Bruno, él jamás olvidaría ese acto como un beso.

Dioses, qué patético. Tal parece, estaba enamorándose de su jefe.

Flufftober (JoJo's Edition)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora