Min Yoongi estaba decidido a no tener Omega, porque ningún Omega era especial, nadie podía saciarlo y nadie podía controlarlo. Yoongi era un alfa autosuficiente, no necesitaba de nadie más.
Que equivocado estaba, y lo comprobaría después de asistir...
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La mañana comenzaba siendo algo ajetreada, tanto Yoongi como Hyomin debían prepararse para poder irse a trabajar. Mientras Jimin se encargaba de preparar a sus hijas para ir a la escuela. Sí, una linda mañana para la familia Min.
— Buenos días mis pequeños amores – saludó el alfa besando la cabeza de sus hijas y los labios de sus esposos
— Buenos días, papi – saludaron las pequeñas con emoción
— Mami Ji hizo panqueques de chocolate – señalo su cachorra más pequeña
— Además, puso crema batida y fresas – exclamó la más grande
— Vaya, se ven deliciosos – asintió con una gran sonrisa
— Alfa, debes irte ya – señalo Jimin – De lo contrario llegaras tarde y lleva a Hyomin, recuerda que su auto está en el taller
— No sé qué haríamos sin ti – sonrió con cariño
— Morir de estrés por supuesto – bromeó
— Nos vemos mis amores – se despidió Hyomin – iré por ustedes a la escuela ¿ok?
— Ok – asintieron las niñas
— Hyominnie vámonos – indicó el alfa
— Nos vemos Jiji – se despidió su hermano
— Que les vaya bien – gritó Jimin desde el comedor
Después de un rato en el que los tres estuvieron tranquilos, llego la hora de ir a la escuela de las niñas, ambas subieron al auto y Jimin subió en el asiento del conductor.
Muchas cosas habían cambiado en esos casi trece años en los que JImin y Hyomin estaban junto a su alfa. Habian esperado un buen tiempo antes de tener a su primera cachorra, de hecho, habían planeado todo cuidadosamente.
Primero que nada, ambos gemelos habían querido graduarse de la universidad y posteriormente habían comenzado a trabajar. Jimin había conseguido un buen trabajo como maestro de baile, atendía desde niños pequeños hasta adultos mayores, su amor de siempre era el baile y debido a eso había rechazado la oferta de su padre sobre trabajar en la empresa. Después de unos años, había inaugurado su propia academia de baile en donde le enseñaba a niños pequeños por las tardes, después de clases. Durante las mañanas le enseñaba a adultos mayores como parte de un proyecto en el que se indicaba que el ayudarlos a bailar, ayudaba bastante en su salud.
Por su parte Hyomin había decidido seguir los pasos de su padre, la empresa de los Park era una en la que creaban todo tipo de ropa. Tenían bajo su cargo a varios diseñadores que hacían buenos diseños para luego poder crearlos en masa para poder vender en tiendas. Anualmente donaban ropa a los niños en orfanatos.
Yoongi continuaba con su propia empresa de comunicación y le iba bastante bien, de hecho había aumentado su reputación después de haberse casado con los omegas más hermosos del país, o al menos así lo decía él cada que podía.