bad blood ೃ jaywon

O2

La primera comida del año siempre era deliciosa, aunque era un poco triste ya que a Sunoo no se le permitía unirse a ellos en la mesa de Slytherin como suele hacerlo. Jungwon no entiende porque Sunoo no es un Slytherin, en su opinión actuaba como tal. El mayor era inteligente, claro, constantemente estaba compitiendo con Heeseung para ver quién consigue las mejores notas, aunque Sunoo jamás podría ser prefecto como él. Era el tipo de inteligente que exasperaba a los profesores, era un alborotador y parecía hablar hasta por el culo.

Jungwon supuso que incluso el sombrero seleccionador podía cometer errores de vez en cuando y, de cualquier forma, Slytherins y Ravenclaws siempre han tendido a ser similares.

No prestó mucha atención a la clasificación que se estaba llevando a cabo frente a él. Especialmente ahora en su sexto año, no le interesaban los chicos de primero, ni siquiera los nuevos miembros de Slytherin. Heeseung en cambio tenía que prestar atención, como prefecto sería su deber ayudar y guiar al nuevo grupo de Slytherins. Después de que le asignaran ese puesto el año pasado, se había tomado muy en serio sus funciones.

Jake, al igual que Jungwon, era un Slytherin de principio a fin. El castaño pasó toda la ceremonia de selección lanzando bolas de servilletas húmedas a las cabezas de los pobres Gryffindors desprevenidos en la mesa de al lado. En su mayoría dirigidas a uno alto y pelinegro, pero nadie necesitaba saber eso.

Cuando la ceremonia finalmente terminó y Jungwon logró hundir sus dientes en el glorioso pollo asado, dejó escapar un gritito por lo delicioso que estaba.

-Actúas como si no hubieras comido en meses, cuando sé con certeza que tu familia tiene elfos domésticos y empleados que preparan todas tus comidas en casa-, dijo Heeseung, arqueando una ceja.

-Hyung, cada comida en esa casa sabe agria por culpa de Park, déjame disfrutar esto-, respondió Jungwon, con la boca llena de pollo humeante.

-Al menos traga antes de hablar-, dijo Heeseung, arrojándole una servilleta al más joven.

-¡Hola chicos!- dijo Jake, dando un codazo a Jungwon para llamar su atención.

-¿Qué? Déjame comer -, se quejó Jungwon.

-¡Esto es más importante! Parece que Kang y el poodle comenzaron a salir durante el verano -, se rió Jake.

Jungwon giró la cabeza para mirar hacia la mesa de Gryffindor al otro lado del Gran Comedor.

Allí, entre el mar rojo, estaba sentada una persona con túnica amarilla, como si el cabello azul brillante no fuera suficiente para destacarlo. Junto a él, estaba el otro amigo alto de Jay (que parecía un gran cachorro maltese pero Jungwon nunca lo admitiría) sentado con su brazo alrededor de él, acariciando su mejilla con su nariz.

Repugnante.

No solo era repugnante, también el Hufflepuff estaba rompiendo la tradición al dejar su mesa correspondiente. ¿Qué pensarían los de primer año?

No era que no se les permitiera sentarse en otras mesas una vez terminada la ceremonia. Pero por tradición, era de buena educación quedarte en tu lugar. Por eso Sunoo nunca se sentó con ellos. Eso, y porque Jungwon tenía que admitir que era divertido presentarle a Sunoo a los nuevos haciendo que entrara a la sala común de Slytherin sin previo aviso, ya que siempre tenía la contraseña.

-Ew, ¿por qué tienes que mostrármelo mientras comemos?- se quejó Jungwon. -Nunca pedí ver a un Gryffindor y un Hufflepuff besotearse.

-¿Quién carajos usa la palabra 'besotearse'?- preguntó Jake.

-Abre un libro de texto por una vez en tu vida.

-Lo que sea. De todos modos, ¿qué tienes en contra de las relaciones entre casas? Creo que deberías estar abierto a ello, ya sabes, por tu futuro esposo Gryffindor y todo eso, -bromeó Jake.