bad blood ೃ jaywon

O7

Jungwon se sentía ligero. Estaba al borde de la borrachera, lo suficientemente borracho para divertirse incluso rodeado de Gryffindors, pero no lo suficiente para hacer algo estúpido, el nivel perfecto. Tomó un último trago de su bebida y sintió como un brazo le rodeaba la cintura. 

—Deja de perderte—, se quejó Jay en su oído. Ahora Jay definitivamente estaba borracho. 

—Quería otro trago—, dijo Jungwon, riendo y dándose la vuelta en el abrazo del otro, quedando cara a cara con él. Ok, tal vez ya estaba más borracho. 

—Eres mi novio, no puedes dejarme solo.  

Jungwon puso los ojos en blanco. —Tienes mucha gente con la que hablar.

A decir verdad, Jungwon siguió alejándose del lado de Jay a propósito. Se sentía raro con los ojos de todos sobre ellos. La fiesta era en realidad para Jay y el equipo, pero incluso después de un mes, Jungwon y Jay eran el chisme más candente del castillo, la gente los miraba como si no pudieran creer que realmente estuvieran saliendo. 

No estaban saliendo, pero no tenían que saber eso. 

—¿Quieres bailar conmigo?— preguntó Jay. Jungwon miró el pequeño espacio en la sala común que era una pista de baile improvisada. Habían movido los lujosos sillones contra las paredes para hacer espacio, y estaba lleno de gente. Escaneó la habitación, notando a Jake en uno de los sillones hablando con Sunghoon, cuyo rostro estaba de un rojo brillante.  

—No hay espacio—, respondió. 

—Vamos, sólo un bai-
 
—¡Oigan! ¿Qué hacen ustedes par de tortolitos escondidos ahí? — interrumpió la fuerte voz de un Gryffindor de séptimo año que Jungwon no pudo nombrar. 

Jungwon se sonrojó, deseando que hubiera algún lugar donde pudiera esconder su rostro que no fuera el pecho de Jay. El más alto tenía un agarre fuerte en su cintura, evitando que se moviera. 

—¿Jay ya recibió su beso de felicitación?— alguien más gritó. Todos los ojos de la habitación estaban puestos en ellos ahora. 

—¡Bésalo!— vino otra voz. Siguieron más voces y pronto la habitación se llenó con el canto de —¡Beso! ¡Beso! ¡Beso!

Volvió su vista a Jay, quien lo veía con una mirada ilegible en su rostro. 

—Solo ignoral-

Fue interrumpido por segunda vez cuando Jungwon cubrió ambos lados de su rostro con las manos y juntó sus labios, la multitud estalló en vítores. 

Jungwon los mantuvo juntos, moviendo sus labios contra los de Jay, quien seguía tenso. Fue incómodo, pero no desagradable. Parte de eso puede deberse al hecho de que Jungwon nunca había besado a nadie antes. 

A pesar de ser un beso inexperto, Jungwon sintió como si su cuerpo se incendiara cuando Jay comenzó a responder. Los labios de Jay eran suaves, danzando sobre los suyos hábilmente mientras Jungwon lo dejaba liderar el beso. 

Jay llevó sus manos a las caderas del más bajo y lo acercó aún más, Jungwon se movió para posar sus manos en la túnica del otro. Su cuerpo se sentía liviano, pero al mismo tiempo había una sensación de ardor proveniente de donde Jay lo agarraba. 

Cuando se separaron, Jungwon se encontró con una cara de pura conmoción, y podía jurar que Jay incluso se estaba sonrojando un poco. 
Hubo un momento de silencio en el que Jay parecía procesar lo sucedido, antes de sonreír.

—¿Qué fue eso?— preguntó finalmente, casi sin aliento. 

—Solo estoy dandole a la gente lo que quiere. No es para tanto—, dijo Jungwon, con los oídos ardiendo. La sonrisa de Jay cayó.