bad blood ೃ jaywon

O3

—Bueno, lo de hoy fue un fracaso—, dijo Jake, bostezando mientras salían del aula de Posiones, su última clase del día. 

Habían intentado de todo para molestar a Jay. Jungwon incluso recurrió a hacer que el cabello de Park se volviera rubio, arrepintiendose inmediatamente porque no le quedaba del todo mal, incluso se veía, bueno... ¿atractivo?, mierda ¿en qué estaba pensando?

Pero la cosa es que, Jay sólo se reía de cada broma. 

Se reía con esa estúpida risa que lograba darle a Jungwon estúpidas mariposas de molestia en el estómago. 

—No me voy a rendir todavía—, resopló Jungwon, tratando de pensar en algo. Y luego llegó a su mente. La broma perfecta. 

Una sonrisa se extendió por su rostro. 

—No me gusta esa mirada—, dijo Jake. 

—Tengo una idea—, respondió Jungwon. 

— Realmente no me gusta esa mirada.

—¡Por ​​favor, Jake! Te prometo que será buena. Además, podrás molestar a Sunghoon. 

—...Te escucho.

<❇≫───•◦ ❈◦•───≪❇> 

Una hora después, tenían a un aterrorizado Gryffindor de primer año acorralado en un salón de clases. 

—¿Podrías decirme la contraseña de la sala común de Gryffindor?— Jungwon preguntó con una dulce sonrisa. El chico se sonrojó. Eso era exactamente lo que quería Jungwon.

—Pensé que no teníamos permitido decirle eso a personas de otras casas—, dijo. 

—Vamos, ¿no crees que eso es un poco anticuado? Las amistades entre casas son comunes ahora. 

—Solo quiere sorprender a su novio—, dijo Jake. Jungwon abrió la boca para protestar, pero Jake lo calló con una mirada. —Como apenas comienza el año, no ha tenido tiempo de preguntarle la contraseña. 

El chico los miró con los ojos muy abiertos y aterrorizado. Jungwon se preguntó si por primera vez el Plan A no iba a funcionar. Por lo general, el Plan A siempre era un éxito cuando estaban en sus primeros años, Jungwon era bastante bonito y sabía cómo usar su hermosa apariencia.

Pero con el pasar de los años escolares Jungwon comenzó a ganar cierta reputación, por lo que tuvo que comenzar a usar el Plan B: amenazas. 

—¿Qu-quién es tu novio?— preguntó en voz baja. 

—Jay Park—, respondió Jake por él. Jungwon apretó los dientes con molestia. —¡Pero no puedes decirle nada! Es una sorpresa.— Jake le dio al Gryffindor una sonrisa deslumbrante y el pobre chico se puso rojo como un tomate. 

—V-vino de calabaza. 

—Muchas gracias—, dijo Jake, sonriendo de nuevo. 

—Recuerda—, intervino Jungwon. —No puedes contárselo a nadie. ¡No arruines la sorpresa!

—¡No lo haré!— chilló el chico.

Jungwon asintió con la cabeza y sonrió, el otro salió corriendo hacia el Gran Comedor donde todos se estaban reuniendo para cenar. 

—Eso fue demasiado fácil—, dijo Jake una vez que el chico se fue. 

—Los de primer año siempre son fáciles de manipular—, dijo Jungwon encogiéndose de hombros, moviendo sus pies fuera del aula hacia la sala común de Gryffindor.