Su primer día en una escuela no fue buena ni mala, simplemente no era lo que esperaba.
Los uniformes daban calor, las niñas la miraban y se le acercaban preguntando sobre ella, cosa que le incómodo y terminó por no hablar con nadie, sólo queria regresar a casa y haces tonterías con sus dos vecinos, ellos si sabían divertirse y hacerla sentir cómoda.
Al salir se encontró con Aoi y la persona que las llevaría a casa.
—¿Cómo le fue hoy señorita Momoka?—pregunto la peli azul tomando la mochila de la más pequeña para ayudarla y subir al auto—¿Hizo amigas?
—Me dio miedo y salí corriendo—respondió agachado la cabeza, no podía esperar a que esos dos años pasarán rápido para estar con Ran y Rindou.
—Ya veo... Las niñas aveces dan miedo, pero yo se que tú puedes. Mira te preparé algo para el camino—le dio un plato con una gelatina de café—No se te vaya a caer, tampoco le digas a tus padres.
Sonrió alegre y probó el postre encantada.
—Nueve punto siete—exclamó haciendo que la mujer se sintiera orgullosa del puntaje más alto que le había dado hasta el momento—Aoi-san, ¿puedo guardarlo para dárselo a mis amigos?
—Claro que si. Por cierto, olvide decírtelo pero tu madre volvió a viajar a Tokio para ver a tú abuela enferma, y tú padre esta trabajando, pero te dejó su tarjeta por si quieres salir a un lado con los Haitani—explicó sacando una tarjeta negra—Nosotros estaremos al pendientes de ustedes así que le puedes decir a sus padres, si no están puedo mandarle un mensaje a su madre.
Que sus padres no estuvieran significaba que les dejaba sus tarjetas, podía comprar muchas cosas que le gustaba.
Una vez llegaron a casa no espero en salir disparada del carro para cambiarse de ropa e ir con los Haitani, sin antes tomar su mochila con forma de ranita y sombrero; tocó el timbre muchas veces hasta que le abrieron la puerta.
—¡Vamos al centro comercial!—soltó sacudiendo al de trenzas—Oh, por cierto, te traje de mi gelatina de café.
—Espera un segundo, acabamos de llegar—detuvo a la energética chica—Ni siquiera me e cambiado y tampoco te e pregunto cómo te fue en esa escuela de niñas de papi.
—Me fue terrible pero apurate que quiero salir con ustedes.
Tranquilo camino a su cuarto siendo seguido por la de menor estatura que entró al cuarto seguido.
—¡Rindou vamos al centro comercial!—grito.
El rubio pudo escuchar cómo su hermano echaba de su habitación a la peli negra por entrar de esa forma, pidiendo algo de privacidad; rió retirando la camisa de la escuela para buscar que ponerse, ahora fue su puerta la que se abrió de golpe por la misma chica pero no le exigió por tal cosa como otro.
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𝘽𝙚𝙡𝙡𝙚𝙯𝙖 𝙙𝙚 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙖𝙫𝙚𝙧𝙖 || Ran Haitani ||
Fanfiction春の美しさ -Mientras yo memorizo los detalles de su rostro, ella miraba los pétalos caer... y me di cuenta de que me enamore. Le gustaba tanto la belleza de la primavera que me hizo verla. Y entonces comencé a soñar despierto... Esperando nuestro final...