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La semana transcurre sin ninguna novedad, últimamente mi vida pasa así, sin nada interesante.
Es miércoles en la madrugada y yo sigo estudiando historia, si no logro aprobar  estaré en problemas con mi padre y conmigo misma, no me gustaría repetir un año, menos si es el ultimo.

Tres horas despues término el trabajo y logro quedarme dormida a las 4am. Suena la alarma y después de haberla callado cinco veces logro levantarme al baño, lo primero que hago es mirarme al espejo
¡DIOS ESTOY DEL ASCO!
Me doy una larga y caliente ducha, al salir me encuentro abrumada con el mismo tema de todas las mañanas
"¿que se supone que use hoy?"
entro a mi armario y  decido usar lo mejor que encuentro, si mi ropa logra llamar la atención seguramente no se fijen en mi cara, así que me  voy por una falda con lineas horizontales, una blusa color crema, y unas converse blancas clásicas.
Me coloco frente del espejo de mi habitación y decido hacerme una trenza de lado lo cual me demora un poco por tener el cabello largo, me tapo las ojeras con corrector, me aplico un poco de mascara para pestañas y un labial que deja los labios mate. Me doy el ultimo vistazo en el espejo y me gusta el resultado final así que decido bajar a tomar el desayuno.

- Buenos días papá. - el esta sentado en la mesa tomando café y leyendo el periódico. Hay cosas que nunca cambiaran.

- Hola hija, al parecer no has dormido tan bien.

Asiento con la cabeza. - Apenas he dormido unas horas, tenía que terminar un trabajo de historia.

- Que bien, estas tomando de nuevo las riendas de tu vida además ya sabes como me pone el tema de tu calificaciones, debes sacar notas altas para poder ingresar a una buena Universidad.

En ese momento baja mi hermano y saluda a mi papá, nos da un beso en la mejilla a mi hermana y a mi, en eso entra Lis al comedor. Lis es mi nana, la conozco desde que tengo uso de razón y la amo con cada parte de mi ser

- ¿Que vas a tomar de desayuno mi niña? Amo que me diga así, en ocasiones soy una niñita inmadura. 

- Con solo fruta esta bien Lis, no tengo buen apetito.

- Bueno mi niña, solo porque estas pasada de kilos. No estarás embarazada - en eso mi padre abre los ojos como platos y escupe el cafe sobre la mesa, yo me pongo como un papel, frágil y blanco.

- Esas bromas están de mas Lizeth - responde mi padre antes de poder tomar la palabra.

Mi hermano esta ahogado de la risa. - ¿Tu de que te ríes? Preocupate tú, por no dejar embarazada a alguna de tus conquistas - escupo palabras llenas de ira.

- Calmate, que si no fueras mi hermana hasta pensaría que es cierto con los kilos que traes encima, además vas y te pones esas blusas donde se te ve todo -  No digo nada por que no quiero discutir con el.

Me subo de copiloto en el auto y mi hermano va manejando, me comienzan a sudar las manos por culpa del trafico, no soporto estar mas de una hora encerrada, el me lleva a la escuela porque yo aun no se manejar y mucho menos tengo un auto, ademas no me interesa tener uno, es más mi hermano ni siquiera tiene, usa el de mi padre cuando se queda en casa trabajando, o sea todos los días.

Me entra la desesperación - Dios! Guz, ¿no puedes coger por algún atajo? - trato de respirar como la psicologa me dice "toma aire y sueltalo como si estuvieras soplando una vela" hago el ejercicio y al pasar diez minutos funciona, igual ya puedo ver la escuela.

Me bajo del auto y no alcanzo a dar tres pasos cuando me doy cuenta que esta coqueteando con una niña mucho menor que el, debe ser de segundo. Eso debe ser considerado como pedofilia o algo así, pero bueno así es el, en dos semanas ya caerá esa niña, otra para su lista...
Suspiro y entro a la escuela

- Hey Vicky, hoy si que estas linda pero que ojeras las que traes encima. Aún así esa blusa te hace ver el busto como una no virgen. - escuchó hablar a Tefy, la insoportable e irritante del grupo.

- No es necesario que me recuerdes lo de las ojeras tonta, y callate que tengo busto normal, como cualquier persona a mi edad.

Ríe a carcajadas exageradas. - Niñaaa pero si tienes un busto envidiable y ni hablar de ese enorme trasero. - le doy un golpe en el hombro para que se calle, hace caso y guarda silencio hasta el salón.

Y así pasa el día, historia, calculo integral y literatura hasta que por fin llega la hora del almuerzo y me siento junto a mis amigos, Dave, Tefy, Rayan, Logan, Sophie, Ana y Steven.
Sophie es mi mejor amiga hace cinco años ella tiene 17 y es mayor pero solo por mes y medio, la hora del almuerzo se pasa rápido por que encontramos tema de conversación. Hablamos de una fiesta que hay el viernes, dicen que habrá mucho alcohol y muchas personas de otras escuelas. Me emociona conocer gente nueva, tal vez esa sea solución para este fin de semana.

Cuando suena el cambio de clase me levanto y me voy a los vestieres  para mi clase de educación física o mas bien gimnasia, mejor dicho mientras los hombre  corren, nostras, las mujeres hacemos yoga o gimnasia esta clase es lo mejor de mi escuela, aparte de que el profesor esta buenisimo. Aunque odio tener que compartir clase con Dave y Ana, me siento como el mal tercio cuando estoy sola con ellos dos ya que llevan años de relación, no me dejan sola nunca pero igual, se aman, lo bueno es que no son de esas parejas que solo  dan espectáculo al publico.
Me doy vuelta y me doy cuenta que Kimberly nos esta mirando junto con sus amigas, ellas eran mis amigas, que digo amigas, ellas eran mis jodidas hermanas; pero basto con que pasara una tragedia para darme cuenta que no son nada, me dieron la espalda y se burlaron de mi dolor.
Kimberly es la líder de las porristas y la líder en hacer las mejores fiestas, es de las que se va a la escuela con tacos de 10 cm, saber que yo era así, me produce asco, lo único que me interesa de ella es que me acepte de nuevo como integrante en las porristas, es una de las cosas que más extraño. 

Sobreviviendo al Destino. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora